Dicho y hecho. No hacía falta ser el gurú de las duelas para intuir que salvo catástrofe, Jimmy Butler se convertiría en el adalid de los Chicago Bulls siempre que Dwyane Wade estuviera ausente. Esa fue una de las especialidades del escolta cuando compartió equipo con Derrick Rose, y ahora, sin el exjugador de Miami Heat en juego, la historia se repite de nuevo.
Sus 40 puntos en la victoria ante Los Angeles Lakers (118-110) fueron una muestra de liberación, de su capacidad para asumir el liderazgo sin complejo alguno y del talento de un jugador que no siempre acapara portadas a pesar de su regularidad. Antes del juego ante los Lakers, él mismo sabía que el Staples Center se le daría bien.
"Esa es la manera en la que tengo que pensar.. Si no lo hago así tan solo soy un jugador más. Mis compañeros me dicen que juegue de esta manera y que piense así. Aunque D (Wade) esté fuera, me ayuda a procesar y a comprender qué debería hacer. Es estupendo tenerle cerca para que me aconseje", afirmó Butler tras el encuentro.
Su mentalidad antes del juego ante unos Lakers aguerridos y sin Wade fue precisamente la de ir a por todas. Él mismo se lo dejó saber al coach, Fred Hoiberg.
"Me dijo que iría a por los 40 puntos esta noche, y lo consiguió", señaló el entrenador.
Con 27 años de edad, Butler ha demostrado por qué es siempre uno de los más queridos para ir al Juego de las Estrellas (presente en las dos últimas ediciones). El domingo alcanzó un punto por minuto de juego con un pulso a la altura de las circunstancias después de lograr 14-de-23 en tiros de campo y 12-de-14 en tiros libres. Acaparó la atención de los Lakers en defensa y sacó petróleo en varias ocasiones en las que la única manera de frenarle fue llevándole a la línea personal.
Su media de 25.1 ppj, Butler quedó superada con su mejor puntuación de lo que va de temporada, a pesar de que ha tenido citas en las que también fue protagonista con Wade en escena. Sus 39 puntos en la derrota ante Atlanta Hawks no fueron suficientes para lograr la victoria, aunque su actuación de 37 unidades ante Washington Wizards sí satisfizo el interés común. No sólo eso, sino que aunque parezca mentira, ningún jugador en la historia de Chicago Bulls le había endosado 40 puntos a los Lakers en la carretera. Según el departamento de estadísticas de ESPN, el máximo hasta el momento fue obra de Artis Gilmore en 1977 (38 unidades).
"Sentí que mi equipo me iba a necesitar para que fuera agresivo y anotara. Con nuestro segundo anotador fuera, supe que debía marcar el ritmo", aseguró Butler.
Precisamente por eso, sobraron los elogios para el líder de los Bulls. Incluso los rivales se rindieron a los pies del jugador, como fue el caso de Luke Walton, el coach de los Lakers, quien afirmó tras la cita: "Jimmy Butler jugó un partido fantástico. Él es un jugador fantástico".
Butler se desquitó de la derrota anterior ante LA Clippers en la que sus labores para defender a J.J. Redick afectaron su productividad (22 puntos). Nada de eso sucedió ante los Lakers después de que además lograra siete rebotes y seis asistencias. De esta manera, los Bulls están superando las expectativas después de la adición de nueve caras nuevas tras las notables marchas de Joakim Noah, Pau Gasol, Mike Dunleavy o Kirk Hinrich. Aún les queda mucho trabajo por hacer pero el entendimiento entre los jugadores va en aumento y por ahora quedó demostrado que los Bulls le pueden dar descanso a Wade. Tienen las espaldas cubiertas siempre que el máximo anotador del conjunto, Butler, tenga el pulso afinado.