HOUSTON -- El delantero de Houston Rockets, Trevor Ariza, dijo que dejó de lado del incidente del martes por la noche con los Dallas Mavericks, en el que esperó fuera del vestuario del equipo local al centro Salah Mejri.
"No tengo pensamientos al respecto, ahora mismo", dijo Ariza antes de la práctica del jueves. Sé lo que pasó, él sabe lo que pasó, eso es todo.
Fue un partido físico en el que los jueces expulsaron a Ariza por ocho técnicos y dos faltas flagrantes. Durante el juego, Ariza se molestó por algunos comentarios hechos por Mejri. Según una fuente, Mejri hizo un comentario despectivo sobre la familia de Ariza. Mejri negó firmemente que hiciera comentarios despectivos a Tim MacMahon, de ESPN.
Mejri también fue a las redes sociales dos veces, negando que dijo algo negativo sobre la familia de Ariza; sin embargo, algo puso a Ariza en el punto que esperó fuera del vestuario de los Mavericks a Mejri para enfrentarlo. A Mejri se le dijo que abandonara el vestuario desde una entrada diferente para evitar el contacto con Ariza.
La liga está estudiando la conducta de sus jugadores durante el partido del martes.
"Todo se ha cuidado", dijo Ariza. "Ahora lo que estamos tratando de hacer es centrarnos en el juego (contra Los Ángeles) que tenemos que jugar mañana, que es un juego importante, especialmente para nosotros. Estamos tratando de mejorar en equipo y dejar el pasado en el pasado."
Después del partido del martes, el guardia de los Rockets, Patrick Beverley, quien no jugó, gritó al entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle: "¡No se enojen con nosotros, entrenador!
Beverley no contestó una pregunta sobre por qué le gritó a Carlisle.