La estrella de Cleveland Cavaliers, Kyrie Irving, dijo el miércoles que tiene remordimientos por su relación con el ex entrenador Mike Brown, quien ahora se enfrentará a él en la final de la NBA como entrenador interino de los Golden State Warriors.
"Fue una experiencia de aprendizaje, por decir lo menos", dijo Irving. "Me arrepiento de eso porque él solo estaba tratando de enseñarme muchas cosas que yo no entendía necesariamente como un niño de 21 años en la NBA".
El coach interino de Golden State entrenó a Irving en 2013-14, y los dos tenían una relación rocosa: Brown presionaba a Irving para que modificara su juego, pero esa temporada Brown defendió a Kyrie para que no fuera negociado.
Al final de aquella temporada, Brown fue despedido en parte porque la franquicia estaba preocupada por la voluntad de Irving de extender su contrato con Brown como entrenador. Después de que Brown fuera reemplazado por David Blatt, Irving acordó una extensión de cinco años y $ 80 millones.
"Entiendo que a veces ocurren cosas en esta liga, ya sea controlada o no controlada", dijo Irving. "Yo era un chico de 21 años, solo trataba de liderar una franquicia, y él era un nuevo entrenador en jefe que me presentaba una nueva ofensiva, nuevos jugadores, así como un nuevo sistema".
Brown también fue despedido como entrenador de los Cavs en 2010 después de cinco temporadas exitosas y poco antes de la decisión de LeBron James de ser agente libre.
"Muchas personas me han dicho esto, y tal vez estoy hecho de manera diferente - No estoy viendo esto como si Cleveland me hubiera despedido dos veces, este es el momento de volver a ellos, ¿o hay algún incentivo adicional?", dijo Brown. "No, sólo quiero ganar, no me importa quién sea, solo quiero ser parte de un equipo ganador".
Brown y el entonces director general, Chris Grant, habían iniciado un plan para atraer a James y agregarle a un núcleo de Irving, Tristan Thompson, Dion Waiters y un paquete de selecciones de draft que podrían ser negociadas.
Las selecciones se utilizaron en operaciones que ayudaron a la llegada de Kevin Love, J.R. Smith e Iman Shumpert. Pero ni Grant ni Brown estuvieron allí para ello; sin embargo, ya que ambos fueron despedidos justo antes de que James se volviera a firmar.
Pero Brown insiste en que no hay mala sangre.
"Tengo buenos recuerdos allá, volví allí una segunda vez con un buen amigo mío, Chris Grant, y los vi poner en marcha este plan que está sucediendo ahora", dijo Brown. "Pero la realidad es que soy parte de los Warriors".