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Diez cosas agradables y desagradables, incluyendo la brillantez de Kyrie

Estamos en el último mes de la temporada regular. Comencemos.

1. El esplendor olvidado de Kyrie Irving

Con la lesión de Irving en su rodilla y su consiguiente ausencia, tomemos un minuto a fin de poder apreciar su espléndida primera temporada con los Boston Celtics. Solemos concentrarnos en el brillo de las exhibiciones hechas por Irving el arte del drible: sus cruces y pasos hacia atrás que fluyen juntos en un baile líquido. Son magia pura. También hay cierta inteligencia del baloncesto en sus movimientos: Irving piensa las cosas con dos pasos de adelanto, utilizando su primer bote fuerte del balón para así preparar el golpe final.

Sin embargo, la destreza intelectual de Irving para el baloncesto ha sido subestimada de cierta forma, probablemente porque no ha redundado en suficientes oportunidades de creación de jugadas para sus compañeros. Esto quedó en evidencia en su ballet de cortinas con LeBron James en Cleveland: la forma en la cual Irving disfrazó la dirección de sus movimientos hasta el ultimísimo segundo y luego rodó (de forma semi ilegal) hacia el pecho de quien estaba marcando a LeBron, arrastrando así a la defensiva rival al último cambio que tanto temía.

Otro ejemplo reciente:

Irving llama a Marcus Morris sabiendo que los Rockets harán un cambio (Los cambios de Houston han dejado perplejos al resto de los equipos durante toda la temporada, y parecen estar haciendo más cosas similares en días recientes) Hasta un cambio limpio abre una ventana de fracciones de segundo entre el momento en el cual sale un jugador defensor y llega el siguiente. Irving está jugando tratando de aprovechar esa ventana.

Hace un solo drible, pero no tiene intenciones de ir a otro lado. Es un drible bajo y sumamente rápido, diseñado para activar su movimiento de encestar mientras que James Harden aún se encuentra a varios pies de distancia, para así ascender antes que Harden pueda intentar frenarle.

Esperemos que Irving regrese totalmente sano para así posibilitar que Boston tenga una carrera digna en los playoffs.

2. Denver, sin el trío conformado por Nikola Jokic, Gary Harris y Jamal Murray

Los Denver Nuggets podrían alegar que utilizan a Wilson Chandler y a Will Barton para mantener su ofensiva a flote cuando los tres titulares arriba mencionados descansan juntos. Sin embargo, esa configuración, simplemente, no está funcionando.

Denver cuenta con un menos-74 en los casi 400 minutos en los cuales Barton ha jugado sin el trío de Jokic, Harris y Murray durante la presente temporada, según indica NBA.com. La ofensiva de los Nuggets ha anotado apenas 100 puntos por cada 100 posesiones en dicho periodo, apenas poco más de un punto por debajo del peor número de la liga, propiedad de Phoenix.

Podrían utilizar a Paul Millsap para así apuntalar sus segundas unidades. Sin embargo, ha jugado durante 33 minutos sin el núcleo de Jokic, Harris y Murray; además de solamente contar con dos minutos de juego desde su regreso tras someterse a una cirugía en una de sus muñecas.

Millsap no resolvería el gran problema insuperable que enfrentan estas alineaciones: incapacidad para encestar. La versión predominante hoy en día (a saber, Devin Harris, Barton, Chandler, Trey Lyles y Mason Plumlee) ha sido un desastre con minutos limitados, y prácticamente le costaron a los Nuggets un partido contra los Lakers el martes pasado que era obligatorio ganar, gracias a dos intentos separados, pero igual de desastrosos (Ese grupo apenas jugó durante cinco minutos en la victoria de Denver del jueves contra Detroit, ¡Eso es progreso!)

Ese grupo cuenta con cierto poder luego del drible; sin embargo, no tiene dónde driblar. Sus intentos se enlodan. Todos intentan driblar hacia alguien, pasan al hombre de al lado, para verle driblar hacia otros. No tienen como intentar dirigir alguna jugada de norte a sur. Y uno de ellos intenta hacer una cesta de la nada.

No debería ser tan difícil poner a alguien a principios de la duela para así aumentar la creación de jugada y enceste colectivos. Gary Harris es el mejor candidato. Mike Malone utilizó a Jokic en este rol en el encuentro del jueves y, además, le funcionó bien.

3. Aaron Gordon, en busca del equilibrio

Qué temporada tan extraña ha sido para Gordon. Comenzó encendido, luego decayó un poquito (como se esperaba), sufrió lesiones varias y luego siguió su descenso. Ha llegado al 44 por ciento de encestes general, y 34.8 por ciento desde la larga distancia, apenas ligeramente por debajo del promedio de la liga.

Aún se percibe que el Orlando Magic no sabe como utilizarlo apropiadamente, o que Gordon sepa a dónde quiere llegar. Esa incertidumbre es un problema, porque Gordon se apresta a buscar un nuevo y sustancioso contrato este verano.

Gordon ha intentado apenas 40 cestas tras el pick-and-roll en toda la temporada, de acuerdo con NBA.com. Es la misma cantidad que intentó durante la pasada zafra. Sin embargo, sigue siendo una baja cantidad considerando su versatilidad, como jugador capaz de armar cortinas y que puede encestar triples, intentar clavadas, y pasar en pleno movimiento. Gordon apenas ha armado 12.9 cortinas con el balón por cada 100 posesiones, cifra que lo coloca a la par de Sam Dekker, Marcus Morris y Rudy Gay (y muy por debajo incluso de los armadores de cortina con cifras medianas), según las cifras de rastreo de Second Spectrum.

A Gordon le gusta hacer el papel de súper estrella que domina el balón. Sin embargo, no es lo suficientemente bueno para asumirlo a plenitud, al menos aún. Gordon ha trabajado como manejador del balón prácticamente igualando su (baja) cifra de pick-and-rolls de la pasada zafra, de acuerdo con las cifras de rastreo. Cuando hace el drive, cuenta con un poco de la carga apresurada y poderosa de Julius Randle:

Sin embargo, en ocasiones termina bailando para hacer tiros de baja calidad como estos:

Gordon tiene un feo porcentaje de encestes del 36 por ciento en jugadas de aislamiento, las cuales desaprovecha al no crear oportunidades para hacer "drive-and-kicks". Su promedio de asistencias no ha variado mucho. A consecuencia de esto, el Magic está convirtiendo 0.68 puntos por posesión producto de jugadas de aislamiento de Gordon, cifra que llega al lugar 147 entre 154 hombres que han registrado al menos 50 jugadas de este tipo, según Second Spectrum.

Gordon siempre ha sido más efectivo cuando logra canalizar su Draymond Green interno: defender en cada posición hasta morir, preparar cortinas, lanzar triples y regar pases cuando las defensivas colapsan tras sus carreras hacia el aro. No parece que tenga mucho interés en convertirse en ese tipo de jugador.

Ahora bien, el Magic no le ha provisto de un ambiente apropiado a fin de que él pueda desarrollarse como esa clase de jugador. Antes de despachar a Elfrid Payton a Phoenix, Gordon pasó un montón de tiempo en la cancha con Payton, y los defensores se agachan bajo los picks de Payton, lo cual significa que pueden mantener sus puestos marcando contra los demás, incluyendo al propio Gordon. Los alas-pívot de Orlando superan a Gordon en la jerarquía para armar cortinas, y uno de ellos, Bismack Biyombo, acapara el hábitat natural para Gordon. Es ampliamente conocido que Gordon fue ajustado a la fuerza como ala luego de pensar, con algún razonamiento, que era buena idea derrochar con Biyombo y Serge Ibaka, a pesar de ya contar con Nikola Vucevic.

¿Alguna vez el Magic ha logrado asumir, aunque sea ligeramente, una identidad coherente (así sea por seis partidos) tras el cambio de Dwight Howard?

4. Jerami Grant, utilitario

Un año atrás, hubo mucha preocupación con respecto a si Grant podía alcanzar cierto nivel de solvencia tras la línea de 3 puntos. El Oklahoma City Thunder ha decidido ir en la dirección opuesta. El promedio de triples convertidos por Grant ha decaído de forma dramática, y el 56 por ciento de sus cestas se han convertido dentro del área restringida, lo cual representa, por mucho, su tope personal de por vida.

Oklahoma City ha transformado a Grant, pasando de ser un aspirante a ala a un ala-pívot suplente con capacidad para armar cortinas. Ha armado 34 picks por cada 100 posesiones en la presente campaña, lo cual más que cuadruplica su promedio de 2016-17, de acuerdo con las cifras de rastreo de Second Spectrum. Grant tiende a contorsionar su cuerpo en espacios cerrados y a intentar cestas desde sitios peculiares:

Grant atrae mucho contacto. Los codos de Grant comienzan a volar y sus extremidades se agitan. Su cuerpo se mueve en forma de un staccato que hace que los defensores que le marcan salgan de su ritmo. En cuanto a jugadas de pick-and-roll en las cuales Grant arma la cortina y bien termina encestando o consigue que le hagan falta o pierde el balón, Grant termina en la línea de tiros libres el 29.4 por ciento de las ocasiones, cifra más alta en la NBA. Esto le ha redundado en 62.5 por ciento de encestes en dicha acción, lo cual es una marca de élite.

Cuando Grant arma los picks, Patrick Patterson, su socio gigante más frecuente, se prepara cerca del poste. Cuando el Thunder hace que Patterson se coloque en modo de "pick-and-pop", Grant acecha cerca de las líneas, preparándose así para pases y clavadas violentas.

Puede hacer cambios y asumir las cinco posesiones, para así encajar en distintas posibilidades de alineación. De hecho, cubrió a Steven Adams como ala-pívot en una alineación que jugaba de manera sumamente pequeña el martes pasado contra Atlanta, además de pasar tiempo en el puesto titular de Andre Roberson en un grupo que juega sumamente amplio.

Grant es una parte importante dentro de una banca del Thunder que se ha desempeñado sorpresivamente bien en ocasiones, considerando el, eh, talento presente. Oklahoma City es neutral en la red (literalmente, queda empatado) en los 353 minutos que han jugado sin la presencia de Westbrook, Anthony y George, según NBA.com. (Nota a Billy Donovan: esta sigue siendo una mala idea). George sirve como el único titular que apuntala a las segundas unidades sin Westbrook y, desde el 01 de enero, las alineaciones en las cuales forman parte Grant y George han superado a sus oponentes casi por un punto por cada 100 posesiones; lo cual representa una gran victoria, si tomamos en cuenta lo mal que le ha ido al Thunder sin Westbrook presente.

Grant fue uno de los pocos jugadores con los cuales tenía sentido hacerles una extensión contractual antes de comenzar la temporada. No obstante, ambas partes no parecen acercarse. Grant se convertirá en agente libre sin restricciones este verano. Está jugando de manera apropiada en el momento preciso.

5. Trey Burke, sediento de cestas de dos puntos

Felicitamos a Trey Burke por hacer algunos cambios y retomar su puesto dentro la NBA. Sentimos cierta repulsión a la hora de analizar su perfil de encestes.

Pero, Santo Dios, cómo le gustan las cestas largas de 2 puntos a este señor. Casi la mitad de sus tiros se han producido desde el rango medio extendido, cifra que hace que Burke alcance el 99 por ciento entre todos los bases, según indica Cleaning The Glass. Ha convertido, hasta ahora, el 55 por ciento de los mismos, muy por encima del territorio típicamente alcanzado por Dirk Nowitzki y Chris Paul. Burke se ha mostrado sólido desde el rango medio en el pasado (logrando convertir aproximadamente el 41 por ciento de dichos tiros en toda su carrera). Sin embargo, su cifra para la presente temporada se hace insostenible.

Burke ha mostrado este apetito desde que los New York Knicks lo ascendieron desde la G-League. Intenta 18.5 tiros por cada 36 minutos, lo cual lo coloca en el puesto 19 entre todos los jugadores de rotación, empatado con LeBron James. Los jugadores que se encuentran sobre él en esta cifra bien son estrellas, aspirantes a estrellas dentro de equipos terribles, o es Marreese Speights.

Quizás nada de esto importe. Los Knicks sin la presencia de Kristaps Porzingis son terribles. Alguien tiene que encestar. Bien podría ser Burke (o Michael Beasley). Hay cierto valor en un base suplente que puede generar oportunidades decentes casi a motu proprio para unidades suplentes carentes de creadores de cestas. Alguien debe pasar el balón, también, y Burke hace 7.7 asistencias por cada 36 minutos.

Sin embargo, el juego de Burke se encuentra un poco fuera de equilibrio. Ciertamente se ha ganado una oportunidad como suplente (lo Knicks lo tienen dentro de un contrato sin garantías para la próxima temporada) y con ello, Burke no tiene por qué verse obligado a acaparar el protagonismo ofensivo. ¿Se le podrían dar algunas oportunidades extra a Frank Ntilikina? Podrían intentar más triples, fajarse más a la defensiva, penetrar más...

Posdata: Bien hecho por los Knicks al asegurar a Troy Williams para la próxima temporada. Es espigado y atlético, tiene referencias de encestar triples desde las esquinas y acaba de cumplir 23 años. Vale la pena tenerle pendiente.

6. Nombres genéricos de la G League

Hablando de los Westchester Knicks: ¿Qué tan decepcionante es que Nueva York celebró un concurso de aficionados para nombrar a su (entonces) equipo de la D-League, y ganaron "Knicks"? Apuesto a que la franquicia estaba feliz en secreto.

Culpo a los Spurs y Warriors por la ola de equipos de ligas menores que adoptan los mismos nombres que sus clubes padres. Cuando los Spurs rebautizaron a los Austin Toros como los Spurs, y los Warriors debutaron a los Santa Cruz Warriors, los Lindsey Naegles del mundo de los negocios deportivos celebraron la "sinergia de la marca". Esas palabras son terribles, por cierto. Usadas en conjunto, inducen el vómito involuntario.

Al diablo con la sinergia de la marca. Al diablo con los Lakeland Magic, los Windy City Bulls (la parte de "Windy City" es genial), Long Island Nets, Knicks, Warriors y Spurs. El jurado está en Raptors 905.

La G League es para la aventura. Los Wizards se elevaron cuando anunciaron que su equipo de la G League se llamaría Capital City Go-Go en un guiño al patrimonio musical local. Estoy aquí para defender el Capital City Go-Go. Me gusta el nombre, y más allá de eso, me gusta que los Wizards tengan un gran swing.

¿Alguien, una sola persona viva, se arrepiente de haber nombrado al equipo de la G League de Memphis como el Hustle? Incluso me conformaré con los nombres extraños derivados del club matriz: Grand Rapids Drive (Pistons), Delaware 87ers (adivinen), Wisconsin Herd (Bucks), etc.

¡Mantengan loca la G League!

7. El espaciado en San Antonio

Hasta deleitarse con un equipo del Magic que juega con algunas de las alineaciones más asquerosas y orientada a perder que (gritos a Shelvin Mack por conseguir algo de tiempo como primera opción), alguna vez verás - y empezando pequeño, con Kyle Anderson como ala-pívot - la ofensiva de los Spurs había estado llena de cráteres. Han llegado al puesto 18 en puntos por posesión, incluso después de una importante victoria sobre New Orleans el jueves, y simplemente no pueden abrir ningún espacio cuando Dejounte Murray y Slow-Mo están en la cancha.

Esos muchachos son viejas almas de baloncesto que usan trucos antiguos para compensar los disparos de ladrillo. Murray se desliza a lo largo de la línea de base para volcar y rebotes ofensivos. Anderson serpentea entre chicos que se acercan a él y lanza tiros intermedios con un toque suave.

Pero las herramientas no siempre son suficiente. Ninguno de los dos puede disparar desde lo profundo, y eso obstaculiza el espacio de la oficina de LaMarcus Aldridge en el bloque:

Sin Kawhi Leonard, las matemáticas de la selección de tiros medios de San Antonio van en contra de ellos. Su perfil de tiros no se ha movido de la temporada pasada. Con Leonard jugando como un JMV en 2016-17, superaron su porcentaje de campo esperado, en función de la ubicación del tiro, los tiradores y la proximidad del defensor, por el quinto margen más grande en la liga, según Second Spectrum. Esta temporada, están disparando casi exactamente como se esperaba, y no es lo suficientemente bueno, especialmente debido a que no consumen tiros libres o rebotes ofensivos a gran velocidad. (También: ¿por qué Danny Green no juega un poco más?)

Los Spurs construyeron este equipo para jugar un cierto estilo, y sin su talento fundacional, no pueden jugar lo suficientemente bien como para ganar a un alto nivel.

8. El paso lateral de Taurean Prince

Parece simple, pero este es el tipo de habilidad dentro de una habilidad que los entrenadores de desarrollo de jugadores practican todos los días, un movimiento aprendido que algunos jugadores no se sienten cómodos usando en los juegos hasta que esté tan arraigado que pueden hacerlo sin pensarlo:

Prince tiene ese paso lateral 3 dominado. Siempre es fascinante ver cómo las alas que llegan a Atlanta Hawks con hoyos en sus juegos llenan esos agujeros. Atlanta se enorgullece de convertir las alas de una o dos dimensiones en cuchillos del ejército suizo que pueden disparar, pasar y driblear, y elegir la correcta instantáneamente cada vez que reciben la pelota. Esos son los tipos de jugadores más difíciles de encontrar. Los equipos que se reúnen más sobreviven en mayo y junio.

Prince es el caso de prueba actual más importante de Atlanta, y ha sido refrescante verlo animarse en las últimas tres semanas. Ha anotado al menos 15 puntos en siete de los últimos nueve juegos de Atlanta, un tramo que ha incluido un juego de 25 puntos y un estallido de 38 puntos. Está lanzando un 50 por ciento desde lo profundo de febrero, y tiene hasta un 39 por ciento de la temporada en el alto volumen.

Cayó en algunos canales en diciembre y enero. Mike Budenholzer incluso lo dejó en banca por un par de periodos extensos en el juego. La defensa de Prince es impredecible, y su toma de decisiones con la pelota puede volverse loca.

Pero aleja el zoom, y está mejorando. Los Hawks tienen una tonelada cabalgando en su futuro.

9. Mímica de disparo en pleno juego

Mantén un ojo en Domantas Sabonis cerca del aro al final de este clip:

¿Qué está haciendo? ¿Está frustrado de que no haya recibido la pelota, y mostrando esa frustración imitando la bandeja que hubiera intentado? ¿Él solo está saltando porque saltar es divertido?

¡Ahora mira a Rajon Rondo en la esquina derecha, en un momento crucial!

Sí, no creo que esperara recibir el balón.

Miras suficientes juegos de la NBA, y todos se mezclan. Las posesiones siguen los mismos patrones. Gracias a los dioses del baloncesto por las rarezas raras y fuera de lo común como esta.

Por cierto: Rondo ha sido tan bueno como los New Orleans Pelicans podrían haber esperado. Han llegado a su punto máximo sin él, y con el armador Jrue Holiday manejandoen alineaciones que traen más defensa y tiros. (¿Cómo han actuado los cinco de Holiday-E'Twaun Moore-Darius Miller-Nikola Mirotic-Anthony Davis jugando en solo 31 minutos?) Eso no significa que Rondo haya sido inútil en un equipo corto y hambriento de jugadores de calidad de NBA.

Sigue siendo un astuto pasador, y Alvin Gentry ha mitigado el tiro inestable de Rondo al usarlo como el que establece la pantalla lejos de la pelota. Y sobre ese tiro: Rondo ha lanzado para un 35 por ciento desde la profundidad después de acertar el 37 por ciento en cada una de las últimas dos temporadas. Eso no es genial, considerando cuán abiertos los oponentes lo dejan. Todavía sabotea el espaciado, y eso lastima la ofensiva en formas que son más difíciles de cuantificar.

Pero una tasa de éxito del 35 por ciento en los triples abiertos abiertos está bien. Puedes soportar una buena ofensiva de esa manera.

10. Contragolpes sin dribleo

En este clima estúpido y polarizado de 'haters' y dudosos "bien, en realidad" , hay una cosa en la que todos podemos estar de acuerdo: las pausas rápidas sin driblar son fascinantes.