Joakim Noah, centro de los Memphis Grizzlies, reveló que durante su decepcionante estancia con los New York Knicks, salió de fiesta demasiado en La Gran Manzana.
Noah firmó un contrato por cuatro años y $72 millones con los Knicks en 2016 y fue cortado antes del inicio de la temporada regular.
En el programa “The Chris Vernon Show de The Ringer, se le preguntó a Noah sobre lo que salió mal en su periodo con los Knicks.
“No creo que haya sido sólo una cosa, fueron muchas. No estoy aquí para culpar a nadie”, indicó Noah. “Simplemente no funcionó. Podría decir que estaba listo para la Ciudad de Nueva York y no lo estaba. Es algo con lo que tengo que vivir”.
A Noah se le preguntó si la presión de jugar en Nueva York, su ciudad natal, fue un obstáculo. Al responder, sugirió que salir de fiesta impactó su estancia con los Knicks.
“No sólo la presión. Recuerdo que luego del primer juego, probablemente tuve como 60 personas en mi casa. Soy muy sencillo, demasiado sencillo para jugar en Nueva York”, dijo Noah al tiempo que soltó una sonrisa. “Soy demasiado sencillo para jugar en Nueva York. Memphis es perfecta para mí”.
También se le preguntó si enfrentó una situación similar en Chicago.
“Fuimos sencillos en Chicago, pero era joven, así que te recuperas rápido (de las fiestas)”, señaló Noah.
Los Knicks cortaron a Noah en la pretemporada. Noah tenía dos años y $37.8 millones por cumplir en el contrato.
Noah no jugó un partido con los Knicks tras un incidente la temporada pasada en una práctica a finales de enero, cuando tuvo que ser separado del ex coach del equipo, Jeff Hornacek, tras una discusión.
Después del incidente, Noah criticó públicamente a Hornacek en una breve aparición en un juego el 23 de enero y volvió a discutir con el coach en la práctica del día siguiente.
El ex presidente de los Knicks, Phil Jackson, firmó a Noah con un acuerdo por $72 millones en 2016, con la esperanza de que fuera la pieza angular de la defensiva de Nueva York y ofrecer experiencia.
Tras ser dos veces seleccionado al Juego de Estrellas con los Chicago Bulls y nombrado Defensivo del Año en 2014, Noah nunca tuvo impacto en Nueva York, donde jugó en 46 partidos en la temporada 2016-17 y perdió muchos por lesiones y una cirugía artroscópica en la rodilla izquierda.
En febrero de 2017, la NBA suspendió a Noah 20 juegos por tomar una sustancia prohibida, sanción que le costó los primeros 12 partidos de la temporada 2017-18.
Noah promedió 5.0 puntos y 8.8 rebotes en 22.1 minutos por partidos en su primera campaña con los Knicks y luego 17.0 puntos, 2.0 rebotes y 5.7 minutos en siete partidos en la campaña 2017-18.
“Pasó tan rápido”, dijo Noah sobre su complicada estancia en Nueva York. “De un año estar jugando 30-35 minutos por partido (con los Bulls) y luego las lesiones se acumularon y me tengo este acuerdo con los Knicks y luego, ya no juego y me sacan del equipo.
“Fue un periodo alocado, así que no estaba seguro de que iba a tener oportunidad de jugar otra vez”, agregó.
Noah firmó un contrato con los Grizzlies a inicios de diciembre por el salario mínimo para veteranos, valuado en $1.73 millones prorrateados, indicaron fuentes de la NBA a Adrian Wojnarowski.
En cinco juegos con Memphis, Noah ha promediado 6.2.puntos y 3.8 rebotes en 16 minutos.
“No quise salir así de Nueva York”, dijo Noah sobre su contratación con los Grizzlies tras ser cortado por Nueva York. “No con lo que sucedió ni tras lo que pasó en Nueva York. Trabajé duro toda mi vida y luché mucho para ser quien soy como jugador y no quería salir con un aspecto negativo por cosas políticas, porque me hayan pagado de más o algo así.
“Quiero salir en mis propios términos y quiero ser feliz compitiendo y jugando porque eso es lo que hago”, sentenció Noah.