CHARLOTTE -- Hamidou Diallo, guardia del Oklahoma City Thunder, sabía que tendría que dejar una sólida impresión para ganar el concurso de clavadas, por lo que decidió encontrar la forma de hacerlo de la mejor manera: con una clavada por encima de la persona más grande en la arena.
Con una playera de Superman debajo de su jersey del Thunder, Diallo hizo una clavada tras saltar poco más de los 2.16 metros (7 pies, 1 pulgada) que mide el miembro del Salón de la Fama, Shaquille O’Neal, para luego sujetarse del aro del codo para robarse el show y llevarse el triunfo en la competencia de este año.
“Sí. Estaba seguro”, dijo Diallo sobre si sabía que podía hacer la clavda por encima de O’Neal. “No lo hubiera puesto en la duela si no hubiera estado seguro que lo lograría”.
La clavada de Diallo fue una de las mejores acciones de una competencia que presentó espectaculares acciones, incluidas la clavada de Dennis Smith, guardia de los New York Knicks sbre el rapero J. Cole mientras vestía un jersey de la preparatoria del músico, y la de John Collin, delantero de los Atlanta Hawks, pero que también tuvo largos retrasos porque algunos participantes tuvieron que repetir sus turmos para completar sus clavadas.
Dos jugadores, Smith y Miles Bridges, de los Charlotte Hornets, no pudieron lograr ni una clavada.
El intento fallido de Smith se dio en la ronda final, pero ganó una calificación de 50 en su última oportunidad al saltar sobre Dwyane Wade mientras Stephen Cury le daba un alley-oop.
Eso hizo que Diallo necesitara al menos 43 puntos para ganar el concurso. Tras sacar al rapero Quavo de las gradas para que sostuviera el balón sobre su cabeza, Diallo saltó sobre él, tomó el balón y lo clavó para ganar 45 puntos.
De hecho, Diallo había planeado saltar sobre Wade, su ídolo de la infancia, pero, cuando Smith usó a Wade, Diallo tuvo que recurrir a Quavo.
“Fue grandioso”, dijo Diallo sobre el triunfo en la competencia. “Dennis robó mi tercera clavada. Iba a usar a D-Wade al final. Fue mi jugador favorito de niño, pero todo salió bien”.
El concurso de clavadas fue lo suficientemente aburrido que el de habilidades, típicamente el menos interesante de la noche, fue el mejor espectáculo.
Eso fue gracias a las actitud exuberantes de Jayson Tatum, de los Boston Celtics, quien se fue atrás en cada una de sus tres rondas, primero, ante Mike Conley, guardia de los Memphis Grizzlies, luego, ante Nikola Jokic, centro de los Denver Nuggets, y finalmente, ante Trae Young, guardia de los Atlanta Hawks, antes de venir de atrás en cada una para terminar la noche con una victoria.
“No, ese no era plan”, dijo Tatum mientras sonreía.
“Ciertamente no era su plan vencer a Young de la forma en que lo hizo, lanzando al aire la bola desde la mitad de cancha, cuando parecía que Young tenía la victoria asegurada.
“Las dos rondas previas, Trae estaba adelante y pensé en dejarle un intento más para acercarme a la línea de tres, pero no quería hacerlo.
“No sabía si yo lo lograría, pero quería darme una oportunidad a mí mismo”, agregó.
La victoria de Tatum se da luego de una actuación de 30 puntos en la victoria del viernes en el Juego de Jóvenes Estrellas como parte del equipo de Estados Unidos.