Giannis Antetokounmpo y los Milwaukee Bucks se reunirán este lunes por primera vez desde el final de la temporada anterior, cuando sufrieron una desalentadora derrota en seis juegos a manos de los Toronto Raptors en las finales de la Conferencia del Este.
También será la primera ocasión en la presente temporada que Antetokounmpo deberá responder preguntas sobre su futuro, aunque definitivamente no será la última. Escuchará esas interrogantes de nuevo en las dos oportunidades en las cuales juegue en Los Ángeles y en sus tres viajes a Nueva York. Mismo caso cuando esté de gira en San Francisco. Y Miami. Y Chicago. Y Dallas.
Y, siendo honestos, ocurrirá lo mismo prácticamente dondequiera que vaya.
No habrá un tópico de mayor discusión en la NBA durante la presente temporada y por buena razón. Los Bucks han dicho que tienen la intención de ofrecerle a Antetokounmpo una extensión súper máxima el 30 de junio de 2020. Lo que Antetokounmpo decida hacer una vez se le ofrezca dicha extensión tendrá consecuencias que se sentirán por toda la NBA en los años por venir. Esta es la situación con la que deben lidiar los Bucks mientras comienzan una temporada que aspiran terminar con la consecución de su segundo campeonato de la NBA.
"Queremos ser exitosos durante un largo período de tiempo y mantenernos competitivos durante mucho tiempo y contar con suficientes recursos a la mano", expresó Jon Horst, gerente general de los Bucks, a ESPN. "Esa es la respuesta. Esa es la dirección. En eso estamos concentrados. Sí, creo que, si lo logramos hacer, ese es el ambiente en el cual pienso Giannis desea estar. Un ambiente ganador. Un ambiente familiar. Él es un chico leal a quien le encanta Milwaukee, y Wisconsin y los Bucks, y queremos seguir creciendo y sostener algo de lo cual queremos que él forme parte y ayude a construir".
Los Bucks pasarán los próximos 10 meses juntando argumentos para demostrar por qué el futuro de Antetokounmpo debería tener a Milwaukee como escenario.
Un futuro de Giannis firmando con los Bucks
"Siempre y cuando... todos nos encontremos en la misma página y estemos todos concentrados en (ganar el campeonato)", expresó Antetokounmpo a varios periodistas este verano, "¿por qué no jugar con los Bucks durante 20 años? ¿por qué no jugar 25 años?"
Olvídense de contar con él durante 20 o 25 años. Los Bucks estarían perfectamente contentos si el defensor del palmarés al Jugador Más Valioso de la NBA renueva con ellos durante el próximo verano por un espacio de cinco años. Y a pesar de haber visto a tantas estrellas cambiar de equipos este verano, Horst y los Bucks se mantienen únicamente centrados en convencer a Antetokounmpo que no debería seguir el ejemplo de figuras como Kawhi Leonard.
"No quiero sonar ingenuo y definitivamente, no se trata de ser arrogante", expresó Horst a ESPN. "Pero, realmente no me preocupo con respecto a lo que hacen otras súper estrellas, otros equipos o su capacidad para mantener o reclutar a jugadores".
"Nos encontramos intencionalmente enfocados, con precisión de láser, en Milwaukee y en construir la cultura, éxito y sostenibilidad de nuestra organización. Pienso que, si nos mantenemos concentrados en ello, nos irá bien".
Milwaukee ha hecho progresos tangibles en cada uno de esos aspectos y puede vender, con toda credibilidad, esos argumentos a Antetokounmpo, este año y más allá. En lo que respecta a su cultura, hoy en día los Bucks son un equipo totalmente diferente al que le eligió en el draft hace seis años. El antiguo y anodino Bradley Center ha sido reemplazado con el Fiserv Forum, una arena de última generación, que tiene del otro lado de la calle un complejo de entrenamientos igual de moderno. Mientras tanto, la contratación de Mike Budenholzer (catalogado como el principal candidato entre los técnicos disponibles en el mercado durante el pasado verano) demostró que Milwaukee puede competir con cualquier otro equipo en lo que respecta a talento. Budenholzer armó un sistema perfectamente adaptado para acentuar al máximo las destrezas de Antetokounmpo, ayudando así al joven griego de 24 años a convertirse en el Más Valioso de la NBA.
Después que Antetokounmpo confrontara dificultades en el Mundial de Baloncesto FIBA escenificado a principios de mes, con su selección griega cayendo eliminada en fase de grupos mientras el jugador ostentaba promedio de apenas 14.8 puntos por partido, es probable que éste aprecie aún más al sistema armado por Budenholzer.
El elemento más obvio con el cual Milwaukee puede persuadir es su éxito. Los Bucks ganaron 60 partidos en la temporada anterior, mejor registro de la NBA; aprestándose a comenzar el venidero torneo como los favoritos en la Conferencia del Este. La casa de apuestas Caesars Sportsbook tiene a los Bucks con cuota de +550 para ganar el título, solo superado por Los Angeles Lakers y LA Clippers. Los Bucks, después de no haber ganado una serie de playoffs desde 2001, quedaron apenas a dos victorias de avanzar a las Finales de la NBA. Los Bucks aspiran construir este año con las bases armadas en la zafra anterior, para así disputar sus primeras Finales de la NBA desde los días de Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar, a principios de la década de 1970.
Milwaukee puede utilizar lo ocurrido este verano como evidencias de su argumento de sostenibilidad. Khris Middleton, Brook Lopez y George Hill han renovado con el equipo con sendos contratos a largo plazo. El pacto de Budenholzer también es de larga duración. Mientras tanto, contar con la presencia de Antetokounmpo significa que algunos veteranos en busca de éxito en los playoffs (como es el caso de Wesley Matthews y Robin Lopez, que firmaron este verano) le darán prioridad a los Bucks.
"La presencia de Giannis influyó en parte en mi decisión", indicó López. "Él es el mejor jugador en el planeta en estos momentos. Hace que todos en la cancha sean mejores. Convierte a los Bucks en el equipo que son actualmente".
"Somos un equipo y hemos llegado a donde nos encontramos jugando como equipo. Él hará lo que tenga que hacer. Pero, si todos hacemos nuestro trabajo durante los próximos años, será difícil para él decir que no permanecerá en Milwaukee".
También tenemos el asunto económico. Los Bucks pueden ofrecer a Antetokounmpo una extensión por cinco años y un valor de $235.8 millones, según indica Bobby Marks de ESPN. Cualquier equipo que aspire contratar a Antetokounmpo en condición de agente libre y que utilice espacio dentro del tope salarial en 2021 solo le podrá ofrecer un pacto por cuatro años y $161.3 millones.
Hay otros factores que influyen. Por una parte, no existe un equipo de la NBA que pueda atraerle con la idea de "llevarlo a casa", como fue el caso de los Clippers con Paul George y Kawhi Leonard este verano, junto a los Brooklyn Nets, que hicieron lo propio con Kyrie Irving. Milwaukee es el único hogar que ha conocido Antetokounmpo en Estados Unidos. A menos que la NBA cree un equipo de expansión en Atenas durante los próximos 10 meses, o Antetokounmpo tome la muy improbable decisión de abandonar la NBA y jugar en la Euroliga en 2021, la opción de jugar frente a la afición de su terruño natal no estará disponible. Mientras tanto Giannis, contrario a los casos de George, Leonard e Irving (quienes estuvieron con los equipos que dejaron por un lapso máximo de dos temporadas), ha pasado toda su carrera en Milwaukee, sentando raíces extensas mientras crece con un equipo que, hoy en día, es legítimo contendor por el título.
Ese no era el caso de los Charlotte Hornets, quienes perdieron a Kemba Walker este verano. Walker terminó firmando con los Boston Celtics. Éste había indicado reiteradamente no tener deseos de salir de Charlotte; pero eventualmente, el atractivo de ganar (y no el de un mercado mayor) se hizo demasiado fuerte y no fue ignorado.
"Los jugadores saben bien lo que se necesita para tener calidad en esta liga, en lo que respecta a competir y contar con los mejores jugadores y equipos", comentó Walker a ESPN. "Hay quienes aún disfrutan jugar en mercados pequeños; incluyéndome, por supuesto. Pero, obviamente, eso no funcionó".
En 2014, después de su temporada de novato, Antetokounmpo publicó un tuit después de que LeBron James eligió regresar a los Cleveland Cavaliers en condición de agente libre.
"Nunca dejaré a este equipo ni a la ciudad de Milwaukee hasta que armemos un equipo a nivel de contendor por el campeonato".
Milwaukee ya armó ese equipo a nivel de contendor por el campeonato. Si Antetokounmpo permanece con los Bucks, seguirán siéndolo en los años por venir. Y después de que varias estrellas eligieron partir para jugar en mercados de mayor tamaño durante el verano, Milwaukee espera revertir la tendencia en 2021.
"Se podría decir que los mercados grandes ganaron (el mercado de agentes libres) este verano", expresó Horst. "No obstante, creo que los jugadores desean disfrutar del sitio donde trabajan y sentir que pueden ganar al máximo nivel. Creo que tenemos la oportunidad de convertirnos en un mercado importante dentro del panorama de la NBA, porque los principales mercados en la NBA hacen cosas similares y no se trata del clima ni el ingreso per cápita ni la ubicación, etcétera".
Un futuro de Giannis sin firmar con los Bucks
"Siempre y cuando... todos nos encontremos en la misma página y estemos todos concentrados en (ganar el campeonato), ¿por qué no jugar con los Bucks durante 20 años? ¿por qué no jugar 25 años?"
Esas fueron las palabras de Antetokounmpo. No obstante, ¿cuántas veces hemos escuchado a jugadores estrella decir cosas similares en el pasado... y terminaron haciendo maletas poco después?
Kyrie Irving, con respecto a su permanencia en Boston: "Si ustedes lo desean, mi plan es renovar con este equipo".
Dwight Howard, en marzo de 2012, con respecto a su permanencia en Orlando: "No soy de aquellos que permiten que la gente les pague para intentar que yo sea lo que ellos quieren que sea. Soy leal. Me encanta demasiado esta ciudad. Quiero ganar un campeonato".
LaMarcus Aldridge, en julio de 2014, con respecto a su permanencia en Portland: "Estaré contento de quedarme, estoy contento de estar aquí, me siento contento con la dirección que este equipo ha asumido durante el último año o dos".
Kevin Durant, en julio de 2015, con respecto a su permanencia en Oklahoma City: "¡El próximo año será nuestro año! ¡Después, renovaré y me construiré una casa maravillosa y seguiré ganando! Esa es la meta".
Apenas unos cuantos ejemplos de muchos existentes. Y, al igual que todo el mundo, los jugadores tienen todo el derecho del mundo a cambiar de opinión. Hasta que Antetokounmpo estampe su rúbrica en esa extensión contractual por $253.8 millones, también tendrá la oportunidad de hacerlo.
Malika Andrews de ESPN informó después de esa devastadora derrota contra los Raptors en mayo pasado que la clasificación esta temporada a las Finales de la NBA podría jugar un rol en la decisión definitiva que tome Antetokounmpo. Y eso fue antes que los Raptors perdieran a Leonard; liberando así un obstáculo significativo en el trayecto que conduciría a Milwaukee a lograr esa meta.
Y si bien es cierto que las cifras juegan a favor de Milwaukee cuando se trata de ver la cantidad que se le puede pagar a Antetokounmpo, la resistencia del equipo a pagar el impuesto al lujo este verano es percibido alrededor de la NBA como un elemento que juega en perjuicio de los Bucks.
"No pagaron el impuesto (al lujo)", expresó un ejecutivo de la Conferencia del Este, cuando se le preguntó una razón por la cual Antetokoumnpo podría decidir su partida. "Fueron activos en evitarlo".
Milwaukee pudo haber retenido a Malcolm Brogdon, reconocido como Novato del Año en la temporada 2016-17, quien fue titular en la totalidad de los 64 partidos disputados en la zafra regular del año pasado. Por el contrario, los Bucks acordaron una operación de "firmar y canjear" con los Indiana Pacers en julio pasado a cambio de un puesto de selección en primera ronda y dos puestos de selección en segunda ronda.
Este movimiento le dio flexibilidad en el largo plazo a Milwaukee, tanto financieramente como en lo que respecta a capital adicional en el draft. Y si Milwaukee se alza con el título en junio o incluso, si clasifica a las Finales para terminar perdiendo, la decisión de los Bucks de dejar partir a Brogdon será reivindicada. Pero, si los Bucks no logran alcanzar sus objetivos, la pérdida de un colaborador clave solo para evitar pagar impuestos será vista como un factor que influyó en los malos resultados.
En una liga en la cual los jugadores tienen el control más fuerte jamás ejercido sobre los equipos, cada pequeña cosa que hagan las respectivas gerencias pesará en los movimientos que hagan los primeros.
"Los jugadores tienen todo el poder", indicó un ejecutivo de un club de mercado pequeño. "Diría que, en estos momentos, estamos en una liga de los jugadores. Pueden decidir a dónde quieren ir y lo que desean hacer".
Ese fue ciertamente el caso visto este verano, cuando un jugador estrella tras otro cambiaba de equipo. La partida de Leonard, en particular, llamó la atención de forma sustancial. No, él jamás declaró que permanecería en Toronto durante su temporada con los Raptors. Pero la NBA siempre ha mantenido que los equipos de mercados pequeños son capaces de atraer y retener talento estrella si dichos equipos son bien gestionados y compiten por el campeonato. La decisión de Leonard de dejar Toronto, luego de una campaña en la cual los Raptors ganaron el título, propinó un duro golpe a la credibilidad de dicho argumento.
El cambio de equipo de Leonard también generó mucho debate dentro de las reuniones anuales de la NBA en el marco de la Liga de Verano de Las Vegas, durante las cuales el comisionado de la NBA Adam Silver admitió la existencia de oportunidades de mejora.
"A final de cuentas, uno desea asegurarse que contamos con una liga en la cual todos los equipos se encuentran en posición de competir", expresó Silver. "Tenemos trabajo pendiente".
Conseguir una solución no será cosa sencilla. Los contratos súper máximos no han sido suficientes para que jugadores de la talla de Leonard y Anthony Davis permanezcan con sus equipos originales. Eso ha causado que algunos personeros vinculados con la NBA argumenten que los equipos necesitan contar con ventajas aún mayores de las que ofrece actualmente la existencia del contrato súper máximo. No obstante, los cambios estructurales radicales, tales como un tope salarial hermético o la implementación de un sistema de categorías de franquicias, similar al de la NFL, siempre han sido y seguirán siendo rechazados por el sindicato de jugadores, según indican fuentes.
A pesar de ello, incluso dentro del sistema actual, es posible que los equipos de mercados pequeños puedan competir al nivel más alto. Milwaukee constituye prueba de ello. Al igual que el Utah Jazz y los Spurs han sido una de las organizaciones modelo de la NBA durante décadas.
Sin embargo, la obtención de esos logros requiere transitar por un camino muy difícil: perseguir campeonatos mientras se mantiene un criterio conservador a la hora de invertir; bien sea activos en el draft, recursos monetarios, o ambas cosas.
Por otra parte, una franquicia de la talla de los Clippers (propiedad del hombre con la decimocuarta fortuna más cuantiosa de Estados Unidos y que juega en el segundo mercado televisivo más importante de ese país) puede hacer un canje como el de George, en el cual se intercambien varios puestos de selección en primera ronda, con la conciencia de que se puede siempre recurrir a la agencia libre como alternativa razonable.
"Los equipos de mercados grandes pueden decir: '¿Cuál es el problema?'", afirmó el ejecutivo de la franquicia de mercado pequeño. "Pueden decir: 'Somos capaces de reemplazar esos puestos de selección en agencia libre porque estamos conscientes de nuestra capacidad de contratar jugadores de esa forma".
Si Antetokounmpo rechaza la extensión súper máxima que se le ofrezca el próximo verano, inmediatamente se convertirá en uno de esos jugadores codiciados por los clubes de mercados importantes. Sin un pacto a largo plazo, los Bucks se verían prácticamente obligados a cambiarlo un año antes del vencimiento de su contrato para así evitar perderle a cambio de nada en la agencia libre en el año 2021, tal como les pasó a los Raptors con Leonard en el verano que acaba de concluir.
Y si Antetokounmpo decide que su futuro a largo plazo no está en Milwaukee, este también contará con poder suficiente para influir en la decisión sobre su nuevo destino. Ese fue, ciertamente, el caso de Davis cuando llegó a los Lakers este verano. Leonard, por su parte, terminó cambiado a Toronto en 2018 a pesar de sus exigencias de ir a Los Ángeles.
Ciertamente fue un caso de éxito para los Raptors. Pero también lo fue para Leonard, quien apenas debió esperar unos meses extras para hacer realidad su deseo definitivo, sumando un segundo anillo de campeón.
"A final de cuentas, queremos ser una liga en la cual una buena gestión es recompensada y... todos los equipos tengan la oportunidad de competir", expresó Silver.
Si, dentro de 10 meses, Antetokounmpo decide no recompensar a los Bucks con su firma, la NBA tendrá que aceptar que ese argumento anterior habrá recibido un golpe fatal.