A principios de este verano, en una de las muchas conferencias telefónicas entre jugadores de la NBA y funcionarios de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto sobre cómo funcionaría el inminente reinicio burbuja de la liga en la burbuja Orlando, un jugador planteó una pregunta que tomó a los funcionarios con la guardia baja.
El jugador provenía de un equipo que probablemente competiría por un campeonato, lo que significa que potencialmente estaría en la burbuja hasta que concluyeran las Finales de la NBA a mediados de octubre.
Pero, señaló el jugador en la llamada, ese periodo de tiempo también coincidiría con el inicio del año escolar y, dado que los miembros de la familia podrían ingresar a la burbuja, ¿qué opciones de educación estaban disponibles para los hijos de los jugadores en el campus?
Avance rápido hasta el lunes, cuando, en dos salas conjuntas del campus, la "Escuela de la Burbuja" de la NBPA celebró su primer día de clases para los hijos de los jugadores.
"Estábamos tratando de hacer que este ambiente fuera lo más cómodo posible para los jugadores, y esto fue una gran parte", dijo Joe Rogowski, director médico de la NBPA y uno de los principales funcionarios de la NBPA encargado de ayudar a liderar el proyecto.
Habían seis estudiantes el primer día, dijo Dan O'Brien, director de investigación y medicina deportiva de la NBPA, quien está ayudando a supervisar la escuela.
El tamaño de la clase está programado para variar de seis a 12 esatudiantes, un número que seguirá siendo fluido a medida que se eliminen los equipos y que otros miembros de la familia se unan a la burbuja en algún momento.
Las clases están programadas para llevarse a cabo de lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 12:30 p.m., para estudiantes de 3 a 7 años, y lecciones privadas de tutoría están disponibles para aquellos fuera de ese grupo de edad (hay aproximadamente 20 hijos de jugadores en el campus, con edades que van desde recién nacidos hasta 14 años). La clase está dirigida por un maestro del área de Orlando junto con un asistente de maestro.
El maestro está empleando un método Montessori conocido por sus actividades prácticas, y los temas, que incluyen el océano, el jardín, Halloween y el otoño, cambiarán cada semana. Hay libros para niños escritos por jugadores de la NBA, incluyendo Chris Paul y LeBron James. Y hay un canasto de baloncesto del tamaño de un niño.
Los estudiantes se sientan socialmente distanciados entre sí, se someten a pruebas todos los días (al igual que todos en el campus) y usan máscaras para protegerse contra la propagación del coronavirus.
"Este salón de clases es probablemente el más seguo del país en este momento", dijo O'Brien.
En una entrevista separada, Rogowski hizo eco de ese punto y señaló: "Sí, se realizan pruebas todos los días, pero aún hay que tomar precauciones, porque todavía podría haber alguien difundiéndolo en el campus".
La idea del proyecto puede vincularse a esa conferencia telefónica con los jugadores antes de que comenzara la burbuja. Entre la lista aparentemente interminable de ecuaciones logísticas que deberían resolverse para que una burbuja de 22 equipos funcione durante una pandemia global, la pregunta de ese jugador, tan simple e inocua como parecía, aún no se había considerado, según dicen los funcionarios de la NBPA que estaban en la llamada (se negaron a identificar al jugador por respeto a la privacidad del jugador).
Pero, casi tan pronto como terminó la llamada, los funcionarios de la NBPA, encabezados por la directora ejecutiva Michele Roberts, pusieron los planes en marcha.
Necesitarían un espacio para un salón de clases. Necesitarían un maestro que estuviera disponible y dispuesto a ponerse en cuarentena dentro de la burbuja durante un periodo de tiempo. Necesitarían una especie de plan de estudios. Necesitarían materiales, como libros, mesas, sillas y artículos para manualidades. Día a día, el plan se fue juntando.
Los funcionarios de la NBPA tampoco ignoran que algunos de los estudiantes no podrían recibir una educación en clase en este momento en su mercado local, ya que muchas escuelas permanecen cerradas debido a la pandemia.
"Esto les brinda la oportunidad de que los niños vayan a clase", dijo Rogowski.
La oportunidad también brinda un descanso a las madres con exceso de trabajo y cuidadores.
"Si tu equipo logra alcanzar las Finales y tienes niños, las madres necesitarán un descanso, los cuidadores necesitarán un descanso", dijo Rogowski. "Así que esta es una gran oportunidad no solo para darles un descanso, sino también para darles una educación al mismo tiempo".