LeBron James regresó a la duela con Los Angeles Lakers tras cumplir con su juego de suspensión y comandó el triunfo en tiempo extra por 124-116 sobre los Indiana Pacers.
James, quien tuvo que ausentarse tras ser sancionado por el altercado que protagonizó con Isaiah Stewart el domingo pasado, sólo ha participado en nueve de los 20 primeros juegos de los Lakers por lesiones, pero cuando está en la duela, se nota la diferencia con unos Lakers que tienen marca 6-3 con su líder.
“Lo que hizo LeBron esta noche fue una actuación para la historia, puso un gran espectáculo y se lleva el balón del partido”, señaló Frank Vogel, coach de Lakers.
En su regreso, James anotó 39 puntos y registró cinco rebotes, seis asistencias y cinco triples en una noche en la que los Lakers no contaron con Anthony Davis, quien jugó ante los Knicks con fiebre y recibió el descanso con el regreso de LeBron.
“Juego este deporte con mucha alegría y pasión, estaba simplemente emocionado de estar de regreso y poder aún jugarlo a este nivel en este punto de mi carrera”, destacó James tras la victoria en Indianapolis. “Saber que mis compañeros voltean hacia mí para que los guíe, lo asumo con mucha responsabilidad”.
La experiencia, liderazgo y lectura del juego que aporta James no ha pasado desapercibido para unos Lakers que reconocen ser un mejor equipo con él en la duela.
“(LeBron) verdaderamente quería la victoria”, señaló Vogel. “Estaba muy decepcionado por no poder jugar contra los Knicks en el Madison Square Garden, porque espera ese partido cada año, así que regresó con todo hoy (miércoles).
“Tener la habilidad de ser el quarterback de la defensa y cargar con el peso de la ofensiva es una increíble actuación, una para recordar”, reiteró el coach.
Con la victoria, los Lakers pusieron su marca en .500 (10-10) en la temporada. Su gira de cinco juegos ante equipos de la Conferencia Este llegó a su fin con dos triunfos y volverán a Los Angeles para medirse el viernes a los Sacramento Kings.
“Algo de lo más importante en nuestra liga es estar sanos y no hemos podido estar todos juntos”, lamentó James sobre la marcha de la quinteta angelina. “Seguimos sin dos de nuestras grandes adquisiciones para esta temporada, Kendrick Nunn y Trevor Ariza, así que nos emociona cuando puedan estar con nosotros.
“Mientras eso sucede, otros jugadores respondieron de gran manera”, agregó.
En la recta final del duelo ante los Pacers, James pidió a los oficiales que expulsaran a un par de aficionados sentados en primera fila y que presuntamente gritaban insultos a los jugadores.
“Una cosa es abuchear al rival, pero hay un momento cuando se pasa de la raya con señas obscenas y groserías”, dijo James al explicar lo sucedido en el incidente. “Eso no debería ser tolerado por nadie en la liga”.