El antesalista dominicano se convirtió en el quinto dominicano que entra a la inmortalidad de Cooperstown.
Adrián Beltré ha llegado a la inmortalidad. El dominicano encabezará a la Clase de 2024 del Salón de la Fama de Cooperstown. El antesalista dominicano logró amasar una carrera que le aseguró su lugar dentro de la inmortalidad, misma que llegó en su primer aparición en las votaciones, sacando el 95.1 por ciento (366 votos).
De los 342 nombres que pertenecen a Cooperstown en estos momentos, 271 corresponden a exjugadores de Grandes Ligas y de ese selecto grupo, solamente 60, entre los que está Beltré, han logrado entrar en su primer año de elegibilidad. Para poner la situación más complicada aún, con Beltré solamente 16 antesalistas han entrado en Cooperstown .
El caso de Beltré, es un caso digno de estudio, ya que dentro del grupo, el antesalista dominicano supera, estadísticamente, a algunos de los grandes tercera base que han tenido el honor de llegar a la inmortalidad.
Tomando en cuenta la cantidad de remolcadas, Beltré terminó su carrera con 1,707, lo que le convierte en el líder de todos los tiempos entre los antesalistas que han logrado entrar a Cooperstown, superando las 1,623 vueltas impulsadas por Chipper Jones . De la misma forma, los 2,933 partidos disputados por el quisqueyano representarían la mayor cantidad para un defensor de la tercera almohadilla, superando a todos los inmortales de la posición. Además, Beltré tiene el tercer mejor WAR (victorias sobre nivel reemplazo) para un tercera base en la historia de Grandes Ligas con 93.5.
En cuanto a hits, los 3,166 del dominicano representarían la mayor cantidad para un tercera base de Salón de la Fama. Esto se debe primordialmente a que aunque Paul Molitor conectó 3,319 imparables, muchos de ellos vinieron como bateador designado, mientras que sus 477 cuadrangulares, representarían la tercera mayor crifra entre los quince anteslalistas que entraron a Cooperstown, detrás de Mike Schdmidt (548) y Eddie Matthews (512).
Adicionalmente, Beltré es líder en extrabases (1,151) y en bases totales (5,309), entre los antesalistas que e encuentran en el Salón de la Fama y es apenas el sexto tercera base que logra ser elegido en su primera aparición en la boleta de votaciones, uniéndose a Brooks Robinson, Mike Schmidt, George Brett, Wade Boggs y a Chipper Jones.
En cuanto a reconocimientos, Beltré tuvo un historial impecable con cinco premios Guante de Oro, fue galardonado en dos ocasiones con el Guante de Platino, ganó cuatro veces el Bate de Plata y recibió cuatro selecciones al Juego de Estrellas de MLB. Además, obtuvo votos para el premio de Jugador Más Valioso en ocho temporadas, quedando finalista en dos oportunidades.
Bajo todas las métricas posibles, Beltré fue un antesalista completo y si de nivel defensivo se quiere hablar, sus 201 DRS (carreras defensivas salvadas) son la prueba del talento que mostró en la llamada “esquina caliente”.
De manera adicional, tomando en cuenta que el comportamiento de un pelotero fuera del terreno entra dentro de las consideraciones de los votantes para la entrada a la inmortalidad, el hecho de que Adrian Beltré fuese nominado en dos ocasiones consecutivas para el premio Roberto Clemente, así como el hecho de que el jugador nunca se vio involucrado en algún tipo de problema son claros indicadores del carácter de una persona que moralmente cumple con los requisitos de los votantes.
Son estas las razones que transformaron a Beltré como un claro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown en su primera aparición en la boleta, ya que no existía una justificación palpable que demerite en forma alguna que “El Koja” se convirtiera en el quinto dominicano que entrar a la inmortalidad del béisbol de los Estados Unidos.