<
>

Pelota invernal caribeña resiste embate del coronavirus

Tigres del Licey

Contra todos los pronósticos, las ligas invernales de béisbol del Caribe han resistido estoicamente el feroz ataque de la pandemia del coronavirus, que ha matado cerca de 1,5 millones de seres humanos alrededor del globo y que obligó a cancelar y/o modificar cientos de eventos deportivos, profesionales y aficionados.

De acuerdo al motor de rastreo del COVID-19 de la escuela de medicina de la universidad Johns Hopkins, la pandemia ha dejado más de 152 mil muertes en los países que montan torneos que determinan representantes en la Serie del Caribe: México (107,565), Colombia (37,117), Panamá (3,114), República Dominicana (2,334), Puerto Rico (1,144) y Venezuela (¿905?).

La Serie del Caribe del 2021 está programada para celebrarse en Mazatlán, México, del 31 de enero al 6 de febrero, con público en las gradas, un elemento ausente de casi todos los campeonatos caribeños este invierno.

Dos circuitos, Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Dominicana de Béisbol Profesional (Lidom), enfrentaron importantes brotes de coronavirus que amenazaron con cancelar sus torneos, pero afortunadamente lograron superarlos.

La LMP fue forzada a detener las acciones durante 11 días, del 6 al 16 de noviembre, debido a múltiples casos de coronavirus en varios de sus equipos. El tiempo de receso fue aprovechado, no solamente para permitir la recuperación de los contagiados, sino además para reforzar el protocolo y aumentar las medidas preventivas.

El circuito de 10 equipos clasifica ocho a la primera ronda de postemporada.

Tras una semana del calendario de la segunda vuelta, los Yaquis de Ciudad Obregón comandan la tabla de posiciones con marca de 22-12, seguidos por Naranjeros de Hermosillo (19-12), Charros de Jalisco (19-15), Algodoneros de Guasave (17-15), Tomateros de Culiacán (17-16), Águilas de Mexicali (17-17), Sultanes de Monterrey (15-16), Venados de Mazatlán (15-18), Mayos de Navojoa (14-20) y Cañeros de Los Mochis (10-24).

El receptor Omar Rentería, de Navojoa, lidera a los bateadores con promedio de .380, mientras que el jardinero Sebastián Elizalde, de Culiacán, encabeza la liga en jonrones (9) y carreras impulsadas (32). El gigante 1B Japhet Amador, de Jalisco, batea .347 con seis jonrones y 30 impulsadas.

En República Dominicana, los Tigres del Licey y los Gigantes del Cibao regresaron al campo esta semana, tras tener que someterse a una cuarentena por múltiples positivos de jugadores y coaches.

Los campeones locales y de la pasada Serie del Caribe, Toros del Este, dominan la tabla de la pelota quisqueyana con récord de 8-5, apoyados en un cuerpo monticular que tiene efectividad de 1.99 en 108.2 entradas.

Los Toros, que tienen en su roster al lanzador Domingo Germán y al 3B/OF Miguel Andújar, integrarán en el fin de semana al receptor Gary Sánchez, todos de los New York Yankees en las Grandes Ligas.

Debido a la poca actividad que hubo en Estados Unidos durante el verano como consencuencia de la pandemia, muchos jugadores dominicanos importantes se han reportado a sus clubes invernales.

Además de Germán, Andújar y Sánchez, los jóvenes lanzadores Albert Abreu y Deivi García, también de los Yankees, están accionando con los Tigres del Licey, que también cuentan en su staff de pitcheo con los agentes libres Ervin Santana y Hansel Robles y el lanzallamas de los St. Louis Cardinals, Génesis Cabrera.

Los Leones del Escogido tienen a los jardineros Gregory Polanco (Pittsburgh Pirates), Franchy Cordero (Kansas City Royals) y Estevan Florial (Yankees) y el legendario relevista Fernando Rodney, aunque perdieron por el resto del campeonato al torpedero Wander Franco (Tampa Bay Rays), el prospecto número uno del béisbol. El 1B Vladimir Guerrero Jr. (Toronto Blue Jays) planea reportarse en los próximos días.

Con las Águilas Cibaeñas están jugando los jardineros Melky Cabrera y Juan Lagares (agentes libres) y Víctor Robles (Washington Nationals), así como el lanzador Juan Nicasio. En la plantilla de los Gigantes del Cibao figuran el inicialista Ronald Guzman (Texas Rangers), el antesalista Kelvin Gutiérrez (Royals) y el torpedero Oneil Cruz (Pirates), mientras que las Estrellas Orientales destacan el jardinero Christian Pache (Atlanta Braves) y el receptor Francisco Mejía (San Diego Padres).

Después de una gran incertidumbre-- que además del coronavirus, provoca la inestabilidad económica y política del país-- la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) inició su torneo con algunas modificaciones. Los ocho equipos se repartieron en dos divisiones en cinco estadios para reducir los viajes y la exposición al coronavirus.

La División Occidental tiene a Águilas del Zulia y Cardenales de Lara jugando en Barquisimeto y a los Navegantes del Magallanes y Bravos de Margarita accionando en Valencia. La División Central está formada por Caribes de Anzoátegui y Tigres de Aragua en Maracay, y Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira en Caracas, su casa natural.

Los dos mejores equipos de cada división avanzarán a las semifinales, que decidirán los rivales de la gran final. Los Leones (4-1) disfrutan el mejor arranque colectivo, en tanto que el receptor Tomás Telis, de Caribes, batea .471 (17-8) con tres dobles en sus primeros cinco encuentros.

La Liga Profesional Colombiana de Béisbol (LPCB) decidió realizar todos sus partidos en el estadio Edgar Rentería de Barranquilla para controlar la difusión del coronavirus. En el torneo, que comenzó la semana pasada, participan los campeones Vaqueros de Montería y Caimanes y Gigantes de Barranquilla.

La serie regular está programada para concluir el 28 de diciembre y en las primeras dos semanas de enero se realizará un todos contra todos semifinal que determinará los finalistas.

La Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) de Puerto Rico arrancará un calendario de 18 juegos por equipo el 8 de diciembre con cuatro participantes (Criollos de Caguas, Indios de Mayagüez, Atenienses de Manatí y RA12 de Roberto Alomar), sin el campeón vigente (Cangrejeros de Santurce) y con todos los contendores asegurados para la postemporada sin importar su desempeño en la serie regular.

Santurce, Gigantes de Carolina y Tiburones de Aguadilla optaron por retirarse del evento debido a la decisión del gobierno de no otorgar permiso para permitir aficionados en los estadios debido al aumento de los contagios a la pandemia del coronavirus, que hasta el jueves había provocado 1,155 fallecimientos en la Isla del Encanto.

La liga Panameña de Béisbol Profesional (ProBeis) está en situación de día a día, mientras espera por la autorización de las autoridades de salud para comenzar un torneo bien corto, que podría ser de 15 juegos por equipo en la serie regular, dijo a ESPN Digital el presidente del organismo, David Salayandía.

El plan de ProBeis es arrancar en enero con una especie de burbuja en el estadio Rod Carew de Ciudad Panamá, donde chocarían el campeón Astronautas de Los Santos (antes en Chiriquí), Federales de Chiriquí, Águilas Metropolitanas y Toros de Herrera.