Aaron Judge y Juan Soto fueron protagonistas de una temporada memorable que no habría sido tan exitosa para los del Bronx sin hombres como Verdugo, Torres y Wells
Aaron Judge y Juan Soto. Juan Soto y Aaron Judge.
Si de hablar de New York Yankees se trata, no hay duda de que estos son los dos nombres que acapararon los reflectores a lo largo de la temporada 2024. Los aficionados conservan en la mente los mejores episodios que los poderosos bateadores regalaron durante el año; 58 jonrones del ‘Juez’, 41 de ‘La Fiera’; 144 remolcadas del ‘Juez, 109 de ‘La Fiera’. ¿En algún momento atravesaron un slump?, nadie se acuerda. Nadie, excepto jugadores como Alex Verdugo, Gleyber Torres o el novato Austin Wells, nombres de ‘bajo perfil’ que, fuera de los reflectores, respondieron en el terreno de juego cuando los súperestrellas perdieron brillo y que fueron clave en la exitosa campaña de la franquicia neoyorquina.
Después de un año de escandalosa ausencia, los Yankees calificaron a la postemporada 59 de su historia con el mejor récord de la Liga Americana (94-68), sí, en gran medida, gracias al aporte ofensivo del mejor tándem que existe hoy en las Grandes Ligas, pero, revisemos el trabajo de Verdugo, Torres y Wells, jugadores que volaron por debajo del radar pero que resultaron piezas importantes en los éxitos del equipo.
Si bien Verdugo no tuvo su temporada ofensiva más destacada, sí firmó su tercera mejor campaña en producciones (61) y durante el primer mes de temporada fue el acostumbrado repartidor de hits, esa cualidad que provocó que Alex Cora, su manager anterior en Boston Red Sox, lo calificara como uno de los mejores disparadores de imparables de las Grandes Ligas.
Un punto a destacar en Verdugo es justamente que posee el don de la oportunidad, es un bat que suele responder a la hora cero. Terminó tercero en las Mayores en elevados de sacrificio y segundo en la Liga Americana, con 10. Además, ocho de los 13 cuadrangulares que conectó fueron para empatar la pizarra (uno) o para poner al frente a los Yankees (siete).
Verdugo promedió .267 en el primer mes de temporada y produjo 13 carreras. Su promedio contrastó con el del ‘Juez’ en ese periodo (.207, con 18 remolcadas).
Sumemos a lo anterior que Verdugo resolvió los problemas de los Yankees para encontrar a un jardinero izquierdo. El mexicano terminó la temporada regular con +3 en el valor de carreras de fildeo (Fielding Run Value), métrica de Statcast para evaluar el desempeño defensivo medible en una escala basada en carreras. Es decir, el veterano se mantiene como una garantía en la pradera izquierda.
El venezolano Gleyber Torres firmó su séptima temporada con los Yankees y se erigió como un consolidado en la segunda base. Si bien el venezolano será agente libre al cabo de esta temporada, los del Bronx podrían retenerlo por su regularidad. En 2024 destacó en junio, mes en el que conectó cuatro cuadrangulares, produjo 16 carreras y anotó 13.
Si bien junio fue un muy buen mes para él, a partir del 10 de agosto se volvió a encender, con un promedio de .353 con par de dobles, un cuadrangular, 16 producidas y cinco bases por bolas negociadas. Aunado a ello, desde que fue colocado como primero en el orden, a partir del 16 de agosto, su promedio fue de .306 con 29 anotadas, seis dobles, cinco cuadrangulares y 18 producidas, nada mal para un primer bat.
En la temporada fue el tercer mejor bateador en consumir pitcheos por aparición al bat (4.24), es decir, suele protagonizar turnos largos y provoca el desgaste de los lanzadores a los que enfrenta.
Por otro lado, Austin Wells resultó una inyección de juventud y eficiencia. El originario de Scottsdale, Arizona, se estrenó en las Grandes Ligas con la franela a rayas en 2023, temporada en que sólo actuó en 19 juegos y promedió .229 con cuatro vuelacercas. Durante 2024 promedió nuevamente .229, con 13 jonrones y 55 producidas en 115 juegos. Los 13 cuadrangulares son la segunda mayor cantidad para un catcher novato en la historia de la franquicia, sólo por detrás de Gary Sánchez, quien disparó 20 en 2016.
Wells se hizo de la receptoría de los del Bronx y lo logró con creces, pues se ubicó cuarto en WAR entre los receptores de MLB y segundo en la Liga Americana (3.4, con base en FanGraphs). A su exitosa temporada se suma que concluyó quinto en extrabases (32), séptimo en dobles (18) y noveno en total de bases alcanzadas (140) entre los novatos de la Americana.
La mención especial es para Oswaldo Cabrera, quien tuvo un inicio de temporada muy encendido con los del Bronx y fue clave en las 10 victorias iniciales del equipo, las cuales llegaron en los primeros 11 encuentros del calendario. En ese lapso, el venezolano promedió .317, con tres cuadrangulares, 11 producidas y ocho anotadas.
Verdugo, Torres y Wells, sin ocupar las ocho columnas de los diarios en la ‘Gran Manzana’, dotaron al club de estabilidad tanto a la ofensiva como a la defensiva, hombres clave que respondieron a la altura de las expectativas siempre que se viste el uniforme a rayas. Tres puntales que encaminaron a los neoyorquinos a conseguir la mejor marca de la Americana como no lo hacían desde 2012 y que este sábado inician la Serie Divisional ante Kansas City Royals, en el camino que lleva a la Serie Mundial, la que no conquistan desde 2009.