NEW YORK -- Rob Manfred quiere que las Grandes Ligas estén en posición de saltar a los diamantes en el momento en el que las autoridades gubernamentales y de salud les den luz verde.
“Nos corresponde a nosotros buscar cualquier posibilidad para intentar jugar en 2020 si hay alguna forma para hacerlo en este ambiente”, dijo el comisionado de la Gran Carpa en entrevista con AP.
El campamento de primavera fue suspendido el 12 de marzo por la pandemia por coronavirus y la fecha programada para el inicio de la temporada regular, 26 de marzo, fue retrasada. El Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) recomendó evitar reuniones de 50 o más personas hasta mediados de mayo.
Entre los planes que el beisbol explora está el tener a los 30 equipos en el área de Phoenix y usar los 10 parques del campamento de primavera, el Chase Field de los Arizona Diamondbacks y posiblemente instalaciones colegiales. Los juegos se celebrarían en estadios vacíos, jugadores, staffs y equipos y técnicos de transmisión trabajarían en ambientes controlados, como los parques, hoteles y transporte organizado por las Grandes Ligas.
“Hemos intentado ser precavidos sobre regresar demasiado pronto, con base en la situación pública de salud”, dijo Manfred desde su casa en Jupiter, Florida. “Para la gente que dice que no vamos a tener deportes en 2020, creo que será lo contrario. Todos necesitamos, no importa tu predilección, esperar a que la situación se desarolle un poco más, a que tengamos más información y luego ya tomar decisiones realistas sobre lo que es y no es posible”.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, presentó un plan relacionado a la opción de Arizona en una entrevista con Snapchat.
“Nadie va al estadio. Pongan a los jugadores en grandes hoteles, donde sea que jueguen. Manténgalos bien vigilados. Que les hagan pruebas diario y cada semana y que se aseguren de que no infecten a otros o a sus familias y déjenlos jugar la temporada”, dijo Fauci.
Entre las ventajas que ofrece Arizona están los numerosos hoteles en la zona, incluidos al menos ocho en el área de Phoenix con 425 o más cuartos. Cerca de 3,000 personas probablemente necesitarían someterse a pruebas regularmente, incluidos jugadores, empleados del equipo, umpires y el contingente de las televisoras.
No hay una fecha límite para tomar la decisión y si la situación de salud lo dicta, el beisbol podría iniciar en el otoño y aprovechar el clima cálido del área de Phoenix.
“La cuestión cave es el tema de la salud y es allí donde pasamos la mayor parte del tiempo”, señaló Manfred.
Además de las indicaciones del CDC, varios gobiernos locales y estatales han prohibido eventos públicos. Las Grandes Ligas esperarán a decidir su curso de acción, porque los temas más importantes son los médicos, no logística o economía.
“Los temas más preocupantes son los que están lejos de nuestro control. Ahora, no tendríamos permitido jugar en la mayoría de los lugares donde lo hacemos bajo las regulaciones actuales, así que, obviamente, esos temas son los que me preocupan más. ¿Cuánto tiempo más estarán vigentes?”, señaló Manfred.
Las Grandes Ligas y la asociación de jugadores alcanzaron un acuerdo en el que los equipos llegaron a un acuerdo en el que los equipos adelantaron $170 millones de $4 mil millones en salarios hasta el 24 de mayo, a cambio de que los peloteros no exijan el resto de sus sueldos si no se juega la temporada.
Manfred dijo que cerca del 40 por ciento de las ganancias operativas se generan de la venta de boletos y áreas relacionadas, como rentas de suites de lujo, concesiones, estacionamiento, señalización, venta de programas y publicidad. Seguir adelante con el plan de jugar en estadios sin aficionados probablemente provocaría otra negociación con el sindicato, encabezado por el ex All-Star y primera base Tony Clark.
Mientras algunos peloteros rechazan ser “secuestrados” en Arizona, esa podría ser la única opción para pagar salarios que van desde $3,478, el mínimo por juego, hasta los $222,222 para Mike Trout y Gerrit Cole.
“Mi trabajo es resolver de la mejor manera posible que juguemos beisbol cuando sepamos más del ambiente que nos rodea. Vamos a tener que ir con Tony y es su trabajo ver la forma en que los jugadores deseen hacerlo”, explicó Manfred.
No se ha discutido mucho sobre innovaciones como las dobles carteleras con juegos de siete entradas, la posibilidad de extender la regla del bateador designado a la Liga Nacional, decidir duelos en extra innings con un derby de cuadrangulares y expandir los Playoffs, todas opciones sujetas a negociaciones con el gremio.
“(Es) una lista para la lavandería que se considerarán en el momento en el que estemos listos para tomar decisiones”, finalizó Manfred.