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Día tras día, los Indios siempre encuentran la forma

CLEVELAND - Luego de laborar por 46 lanzamientos, su cifra máxima de la temporada, en el primer partido de la Serie Mundial el martes en la noche, Andrew Miller no dejó duda alguna de que él estaría dispuesto a lanzar cuantas rectas y sliders sean necesarios para darle a los Indios de Cleveland su mejor oportunidad de ganar el Juego 2 el miércoles.

"Es la Serie Mundial", dijo Miller. "Voy a estar listo. Voy a aprovecharme del cuerpo de entrenadores aquí y de todos nuestros aparatos para sentirme bien mañana. Lo más que tenemos que jugar son seis juegos más. Y yo voy a encontrar la forma de ser parte de ellos".

El bateador designado Carlos Santana comparte la visión de optimismo y el arrojo de Miller. Él le dio a los Indios un susto cuando sufrió un calambre en su pantorrilla derecha en la cuarta entrada. Pero Santana se quedó en el juego, y espera estar bien para el miércoles gracias a la magia de la hidratación y un amplio suplido de plátanos. El intermedista Jason Kipnis -- el tercer Indio con problemas potenciales de disponibilidad - no estuvo en su casillero luego del Juego 1 y se presume que estaba recibiendo tratamiento para su tobillo lastimado. A menos que se reporte al estadio en muletas, es seguro asumir cómo se siente sobre jugar en la Serie.

Estos son los Indios de 2016. Ellos siempre están listos, y les gusta hacer quedar mal a la gente y hasta se disfrutan el superar las adversidades. Ahora ellos han montado los mismos elementos temáticos en ocho de las 11 victorias que van a necesitar para darle a Cleveland su primer campeonato de Serie Mundial desde 1948.

Ellos intentarán seguir su corrida de dominio en octubre en el Juego 2 ante los Cachorros, dependiendo de la misma fórmula que les ha permitido doblegar a equipos favorecidos sobre ellos durante gran parte del mes.

La atmósfera en el Progressive Field fue eléctrica en el primer juego de la Serie Mundial en esta ciudad desde 1997, y fue todo lo que los fanáticos de los Indios esperaban que fuera. Corey Kluber mareó a los Cachorros por seis entradas y se combinó con Miller y el cerrador Cody Allen para ponchar a 15 Cachorros - empatado con la segunda mayor cantidad en un juego de nueve entradas en la Serie Mundial.

En nueve juegos de postemporada ante Boston, Toronto y los Cachorros, los lanzadores de Cleveland han pasado el umbral de lo impresionante a lo notable. Ellos han logrado efectividad combinada de 1.58 (14 carreras limpias en 80 entradas), con 21 boletos y 96 ponches ante tres de las alineaciones más profundas y potentes en las mayores en esta temporada.

Casi sin ningún fallo, los Indios parecen encontrar un protagonista ofensivo nuevo cada día.

El jardinero Brandon Guyer, que llegó mediante cambio directo en agosto desde Tampa Bay, lideró las mayores con 31 pelotazos en la temporada regular. Así que naturalmente, recibió una recta cortada de 89 mph de Jon Lester en la pierna con bases llenas para darle a Cleveland ventaja de 2-0 en la primera entrada.

El joven y eléctrico lado izquierdo de Cleveland rápidamente tomó posesión del espectáculo, y en gran forma. El antesalista José Ramírez y el torpedero Francisco Lindor se convirtieron en el tercer par de compañeros de menos de 25 aaños en conseguir tres hits en el mismo juego de Serie Mundial. Se unieron a Goose Goslin y Ossie Bluege de los Senadores de Washington de 1924 y Dustin Pedroia y Jacoby Ellsbury de los Medias Rojas de Boston como el tercer dúo en lograr la hazaña.

El receptor Robert Pérez, el mismo que bateó .183 en la temporada regular, tuvo la mejor noche de todos con dos cuadrangulares y cuatro carreras impulsadas. Pérez se unió a Manny Ramírez y Jim Thome como el tercer jugador de los Indios con un juego de más de un cuadrangular en postemporada. Además entró a una fraternidad élite con Yogi Berra, Gene Tenace, Johnny Bench y Gary Carter como el quinto receptor con un juego de más de un jonrón en la Serie Mundial.

A pesar de su record de 8-1 en postemporada, los Indios se han acostumbrado a la percepción nacional de que ellos son el obstáculo final en la inevitable corrida de los Cachorros hacia el campeonato. Ese sentimiento fue expresado alto y claro el martes cuando el columnista del Boston Globe Dan Shaughnessy hizo una pregunta durante la conferencia de prensa del manager de Cleveland Terry Francona antes del juego. Ambos han llevado una larga relación y colaboraron en el libro escrito por el manager en el 2013, "Francona: The Red Sox Years (Francona: Los Años en los Medias Rojas", así que ellos tienen tendencia a dejar a un lado las sutilezas e ir directamente al grano.

"¿Estás consciente y en el camerino a tus chicos les importa que este evento alrededor de todo el país todo se trate sobre los Cachorros?", preguntó Shaughnessy. "¿Piensas que necesitan decir, '¿Nosotros estamos aquí también?'"

Francona le respondió: "A tí ya te prohibieron en Boston. Ahora te van a prohibir también en Cleveland".

Inspirados por Ia implacable honestidad y el buen humor de su manager, los Indios han adoptado una mentalidad directa que les permite hacer caso omiso de cada cosa mala que sucede y lo ven como un presagio de que algo bueno está a la vuelta de la esquina.

Eso fue evidente en la cuarta entrada del martes, cuando Santana comenzó a cojear en la segunda base, a donde llegó gracias a un sencillo de Ramírez. Él pasó varios minutos siendo atendido por el cuerpo médico de los Indios, y para todo el mundo lucía como otro caso de que los dioses del béisbol se apilaban en contra de un equipo que ha sufrido una serie de lesiones devastadoras en esta temporada.

Sin embargo, absolutamente nadie en el dugout de Cleveland o en el bullpen tenía malos pensamientos en su cabeza.

"Honestamente, nosotros estábamos en el bullpen pensando, 'Coco [Crisp] va a venir y bateará un doble en la séptima entrada con tres en base", dijo Allen. "En el siguiente turno. Y así fue que sucedió".

Los Indios no tienen miedo de expresar sentimientos que podría ser dejados sin decir en otros camerinos. En la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, los Dodgers de Los Angeles dejaron entrever que ellos se aprovecharían de los conocidos problemas de Lester para tirar a las bases. Pero todo lo que hicieron y dijeron los Dodgers en las bases les sirvió de poco.

Pero no tanto para los Indios. En la primera entrada, Lindor conectó sencillo con dos outs, e inmediatamente se robó la segunda base. Hizo otro intento de robo en la tercera entrada, pero fue puesto fuera por el receptor de los Cachorros David Ross.

"No solo nos trae emoción, sino que además sirve de distracción para los lanzadores", dijo el jardinero de los Indios Rajai Davis. "Lindor fue capaz de capitalizar en eso hoy con ese robo temprano de la base. Pienso que él logró meterse un poco en la cabeza de Lester, y perdió su comando con algunos bateadores y nosotros pudimos aprovecharnos de eso."

Los Indios tendrán otro gran reto en el Juego 2 cuando Trevor Bauer se trepe al montículo nueve días después de haber salido temprano de un partido con su dedo meñique lleno de sangre en Toronto. Miller, quien lució algo oxidado luego de estar varios días sin lanzar, tendrá que trabajar con algo de fatiga. En algún punto durante esta serie, algún otro abridor aparte de Kluber tendrá que dejar su marca, y Dan Otero y Bryan Shaw tendrán que unirse a Miller y Allen consiguiendo algunos outs grandes.

Pero los Indios están acondicionados ahora a esperar resultados positivos. Luego de las lesiones de Michael Brantley, Carlos Carrasco y Danny Salazar y todos los otros obstáculos que ellos han encontrado en esta temporada, ellos tienen toda la intención de cumplir su meta hasta el final.

"Nos han ocurrido muchas cosas malas esta temporada, pero eso ha permitido que cada chico aquí llegue al estadio con la actitud de, 'Vamos a tratar de encontrar la manera de superarlo'", dijo Allen. "Uno solo trata de encontrar la forma, y si no lo logras, pues que así sea y uno se mueve al día siguiente para encontrar la forma de hacerlo ese día.

"Ese es el lema que hemos tenido, y nos ha funcionado. Pero ese lema no involucra a solo algunos individios. Involucra a todo el mundo".