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Terry Francona está cerca de acabar otra sequía

CHICAGO - Terry Francona está al borde de acabar otra prolongada sequía en la Serie Mundial.

Estratega de los Medias Rojas de Boston que en 2004 pusieron fin a la denominada "Maldición del Bambino" -para su primer campeonato en 86 años y uno más tres años después- Francona quedó a una victoria de conseguir su tercer título cuando los Indios de Cleveland vencieron el sábado 7-2 a los Cachorros de Chicago para ponerse arriba 3-1 en el Clásico de Otoño.

Una victoria más y los Indios festejarán su primer campeonato en 68 años.

Tito -como se le conoce por el nombre de su padre- parece acertar con todas sus maniobras tácticas.

El más reciente ejemplo fue la alineación que presentó en el cuarto juego.

Una noche después que puso a Carlos Santana en el jardín izquierdo, Francona puso al toletero dominicano en la primera base y sentó al habitual inicialista Mike Napoli.

Cachorros que habían logrado pegar primero en el juego. Como cuarto al bate, luego de hacerlo de primero el viernes, Santana se fue de 4-3.

Los jugadores le tienen una fe ciega a Francona. Se saben de memoria su trayectoria exitosa. Cuestionarle no tiene sentido.

Santana explicó que desde el día previo sabía de la posibilidad de su cambio de posición, aunque reconoció que se asombró al constatarlo en la alineación del sábado.

Me sorprendió un poco, pero yo respeto las decisiones de Tito, especialmente las que toma conmigo. Sabe que siempre estoy preparado el ciento por ciento", dijo Santana. "Me da mucha confianza que Francona me quiera en el lineup para ayudar al equipo, es algo por lo que le debo mucho respeto a él".

Francona se las ha tenido que ingeniar con su alineación en estos tres juegos en el Wrigley Field, donde rigen el reglamento de la Liga Nacional y no puede recurrir al bateador designado.

Su apuesta más arriesgada se dio en el tercer juego al poner a Santana en el jardín izquierdo, una posición en la que tenía apenas cuatro innings de experiencia en su carrera y un estadio como Wrigley que se caracteriza por traicioneras ráfagas de viento. No pasó nada para arrepentirse, con Santana atrapando el único elevado hacia su dirección.

"Es alguien que tiene un buen don como comunicador", replicó Santana cuando le consultaron si la decisión de sentar a alguien pueda doler en el ego. "Todo lo que ha hecho le ha dado resultado, así ha sido todo el año".

Y Francona supo darle cuerda a su as Corey Kluber, de vuelta en el montículo con apenas tres días de descanso.

Con el sensacional relevista zurdo Andrew Miller calentando el brazo en el bullpen, Anthony Rizzo abrió el sexto con un doble. Miller - casi que intocable en la postemporada- pudo haber entrado, pero Francona insistió con Kluber, quien respondió retirando en fila a los siguientes tres bateadores.

Miller cubrió los dos innings posteriores y Dan Otero se encargó del noveno. No tuvo que emplear al cerrador Cody Allen y al relevista Bryan Shaw, preservándoles para la batalla del domingo en la que tendrá a Trevor Bauer como su abridor ante Jon Lester.

"Creemos en su método y sabemos que no improvisa nada", dijo Miller. "Conocemos sus antecedentes. Ha sido un manager exitoso y todo lo que hace es por algo".

Pero Francona advirtió que los Indios no pueden fiarse al estar tan cerca de consagrarse campeones.

"No cambia nada. Vamos a venir al estadio con las maletas empacadas, porque de una forma u otra tendremos que viajar de vuelta a casa", dijo Francona.