Hace un par de meses, un lector le preguntó al colega Enrique Rojas cuándo comenzaba la Serie Mundial.
Enriquito, con su gran sentido del humor, le respondió: “La Serie Mundial comienza el martes 24 de octubre en el Dodger Stadium y Clayton Kershaw como abridor del primer juego”.
Tal como lo pronosticó, el clásico de otoño arranca en la casa de Los Ángeles Dodgers, que acaban de conseguir su boleto por paliza de 11-1 sobre los Cachorros de Chicago, que de paso terminaron por ceder su título de campeones que ganaron en el 2016.
El puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández ayudó a completar la profecía de su tocayo Enrique Rojas con una actuación de ensueño, al despachar tres cuadrangulares, uno de ellos con las bases llenas, y remolcar siete de las 11 carreras de su equipo.
Hernández se la botó sin hombres en bases en el segundo inning al colombiano José Quintana, abridor por Chicago, para poner la pizarra en ese momento 2-0.
Una entrada más tarde, castigó al venezolano Héctor Rondón, primer relevista utilizado por Joe Maddon, con un bambinazo con el bote lleno, para inclinar la balanza de un solo lado, 7-0.
Y en el noveno, con un hombre en circulación, se la sacó al zurdo Mike Montgomery, para convertirse en el segundo bateador con tres vuelacercas en un juego de esta postemporada.
El venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, lo hizo en el primer juego de la serie divisional ante los Medias Rojas de Boston.
Ésta es la segunda vez que en dos bateadores pegan tres bambinazos en un juego en una misma postemporada. La vez anterior que ocurrió fue en el 2011, cuando lo hicieron los dominicanos Albert Pujols y Adrián Beltré, de los Cardenales de San Luis y los Rangers de Texas, respectivamente.
Según el Elias Sports Bureau, el puertorriqueño también es el tercer bateador en la historia en conectar al menos dos jonrones, uno de ellos grand slam, en partido en que su equipo ganó una serie de postemporada.
Los anteriores fueron Johnny Damon, de los Medias Rojas, en la serie de campeonato de la Liga Americana del 2004 ante los Yankees de New York, y Troy O'Leary, también de Boston, en la serie divisional de 1999 ante los Indios de Cleveland.
Por su parte, Kershaw necesitó 89 envíos para dejar en una carrera y tres hits en seis innings a los Cachorros, cuya anémica ofensiva los condenó al fracaso.
Con cuatro días de descanso, estará listo para abrir el martes y completar la profecía del pequeño gigante del periodismo dominicano.
Los Dodgers regresan a la Serie Mundial después de una espera de 29 años.
La última vez que estuvieron los dirigía Tom Lasorda y vencieron contra todo pronóstico 4-1 a los Atléticos de Oakland de Tony LaRussa en 1988.
Fue la última Serie Mundial bajo el mandato presidencial de Ronald Reagan, cuando Berlín todavía estaba dividida por el infame muro y Enrique Rojas era un adolescente de 18 años que todavía no se había iniciado en el mundo de la crónica deportiva.