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El boxeo olímpico une a los organismos

El mundo del boxeo está cambiando. Parece que hiciera mucho tiempo cuando estaba regido solamente por cuatro organismos mayores y alimentado por un puñado de promotores.

Don King se llevaba bien con el Consejo Mundial, mientras que Bob Arum prefería a la Asociación Mundial.

Cuando el mundo empezó a clamar por la pelea entre Ray Leonard, hombre de Arum y Top Rank, y Roberto Durán, conducido por los Don King, la pelea se hizo. Aunque estaban enfrentados, el negocio pudo más. Se cruzaron sus vuelos en el aeropuerto de Panamá, se saludaron con gruñidos y cuando se despidieron la pelea ya era un hecho: 20 de junio, 1980, Montreal, Canadá.

Ganó Durán. Ya es historia antigua.

Hoy, el Turki maneja caprichosamente -a veces- la elección de combates que le gustaría ver, pone el dinero que haga falta y se da el gusto. Por ejemplo, Crawford vs. Canelo o 'Bam' Rodríguez vs. 'Puma' Martínez.

No es todo, porque Dana White muestra sus propios cinturones y no oculta el deseo de imponer sus condiciones.

La Asociación, el Consejo, la Organización y la Federación saben que es mejor el camino de estrechar fuerzas que quedarse en una fila del ring side asistiendo a las grandes peleas.

En Argentina y en Latinoamérica es diferente. Los tres organismos principales a través de sus representantes trabajan cuidando sus territorios, pero sabiendo también que puede haber espacio para todos.

La Asociación Mundial con Lautaro Moreno, el Consejo a través de Marcos Arienti y la Organización con Jesuán Letizia están trabajando para el boxeo amateur u olímpico, como se prefiera llamarlo: con los futuros campeones profesionales del mañana.

La FIB, representada por Luis Doffi (presidente de la Federación Argentina) no suma, pero tampoco resta. Se mantiene al margen.

La Asociación Mundial de Boxeo

La Asociación, liderada por Gilberto Jesús Mendoza, lleva muchos años ligada al boxeo argentino, desde los tiempos de Juan Carlos Lectoure. Y en las últimas décadas, también con su programa "K.O. a las Drogas". Pero el boxeo olímpico tiene también mucho que ver con el proceso de formación de la juventud. Por eso la Asociación pone especial énfasis en el programa WBA Kids, como que en 2024 se realizaron dos eventos.

"En 2025 se pudo celebrar reiteradamente en Buenos Aires", dice Lautaro Moreno y agrega: "En dos ocasiones se realizó en Mendoza, Jujuy y provincia de Buenos Aires: de la mano de Alberto Melián y Cristian Leal se hacen regularmente eventos en Capital y Conurbano para el programa WBA Future".

De hecho, por primera vez el Campeonato Nacional de la Federación Argentina de Box, en Santa Cruz, se llama AMB, con entrega de cinturón a cada campeón argentino.

El Consejo Mundial de Boxeo

El Consejo Mundial, a través de Marcos Arienti en Argentina, también aporta lo suyo. Se ha organizado un campeonato amateur que -a pedido de la Federación Argentina de Box- será auspiciado por el Consejo Mundial que llevará, justamente, el nombre emblemático de José Sulaimán.

"La idea del organismo", explica Arienti, "es apoyar el desarrollo del boxeo amateur y la vitrina que otorga el cinturón verde y oro puede ayudar muchísimo. En 2024 se organizaron 40 en el mundo y este 2025 habrá al menos un 10% más de eventos al terminar el año. El comité amateur del Consejo es un grupo de trabajo que se creó en 2024. En Argentina se está desarrollando por primera vez en primera persona el torneo José Sulaimán de boxeo femenino. Lo que evidencia el excelente diálogo que mantienen los presidentes del CMB y la FAB. Justamente Luis Doffi, presidente de la Federación, garantizó que el torneo lleve el nombre de Sulaimán. También habrá un torneo 'Diego Arrúa' en La Matanza de la mano de Sabrina Pérez".

El torneo internacional en Tijuana contó con el apoyo del Consejo, pero no lo organizó. Y están actuando pugilistas argentinos que clasificaron en un torneo organizado por la Liga de Boxeo. "Y Tatiana Daglio logró el oro en los 54 kilos tras vencer a una cubana. Ser campeona Verde y Oro de WBC amateur ahora es parte ya de su historia, y es sencillo comprender el estímulo que representa el título para esta competidora", agrega Arienti.

El boxeo argentino, por razones que ya no vienen al caso, se alejó del Consejo durante la presidencia de Osvaldo Bisbal, enrolado muy estrechamente con AIBA.

Esto se ha corregido afortunadamente y hoy esos chicos pueden combatir pensando en lograr una medalla o un diploma, un reconocimiento muy atractivo.

La Organización Mundial de Boxeo

La Organización Mundial, por su parte, y desde hace ya muchos años, se ha hecho presente en Argentina a través de su presidente Francisco Valcárcel. Se entregaron anualmente vestimenta deportiva -que llegó a ser utilizada por la propia Selección Nacional- y ayuda en general a diferentes clubes carenciados a lo largo y ancho de la Argentina.

Valcárcel no está como presidente y la dirección del organismo está en manos de Gustavo Olivieri, un hombre joven lleno de inquietudes. En lugar de Jorge Molina, ya desaparecido, está Jesuán Letizia. Este dirigente acompaña en forma muy directa a Olivieri en lo que hace a clínicas sobre oficiales de ring y, por supuesto, también todo lo que sea ayudar y colaborar con los clubes de barrio.

"Olivieri tiene muchas ideas renovadoras y está dispuesto a colaborar con todo lo que haga al mejoramiento del boxeo en Argentina y Latinoamérica", dice Jesuán. "La próxima convención, que será a partir del 27 de octubre en Bogotá, dará muchísimo material para analizar".

La importancia del boxeo olímpico en el paso del profesionalismo es un tema de innecesaria demostración. Aunque muchos nos preguntamos por qué esa ayuda al boxeo amateur no corre por cuenta de los promotores -que, en definitiva, son los que luego obtienen los réditos de boxeadores profesionales.

Lo cierto es que estas entidades, encabezadas por hombres jóvenes que llevan muchos años en el boxeo, están encarando estos proyectos conviviendo sin enfrentamientos.

"Se trata de colaborar cada uno lo suyo sin invadir terrenos", afirma Marcos Arienti. Lautaro Moreno, a su vez, indica que "Gilbertico ha venido muchas veces a la Argentina. Se siente uno más y nos hace sentir en familia". Letizia, a su vez, está muy optimista: "Olivieri se ha mostrado muy positivo en el trabajo a futuro. Estuvo muchos años junto a Valcárcel, he aprendido muchísimo".

El panorama no deja de ser optimista y atractivo. El aporte de los promotores podría o puede ser mayor, pero la realidad es la que marca la marcha de los tiempos.

Y, como de costumbre, el tiempo siempre tiene la última palabra.