El peso pesado número uno del ranking de ESPN, Tyson Fury (31-0-1, 22 KO), retuvo el sábado sus títulos lineales y también el del CMB, al noquear a Deontay Wilder (42-2-1, 41 KO) en el undécimo asalto del tercer combate entre ambos.
El peleador británico, conocido como el Gypsy King, fulminó por nocaut técnico a Wilder en el segundo pleito, luego de un controvertido empate en el primero.
Con la finalización de la trilogía... ¿En qué lugar de la historia de su división se encuentra Fury?
¿Sería muy forzado empezar a colocarlo en el 'top 10' histórico, o junto a legendarios nombres prohibitivos a comparaciones como Muhammad Ali y Rocky Marciano?
Primero, repasemos cómo llegó hasta estas instancias y luego hablemos de sus recientes y notables logros.
Prevaleció en su batalla más importante
Fury, siendo campeón lineal, estuvo lejos del cuadrilátero más tiempo que Michael Jordan del básquetbol, para irse a jugar béisbol.
Hace un lustro, mucho antes de su trilogía ante Wilder, el británico ya tocaba la cima del boxeo mundial al destronar al legendario ex púgil peso pesado, Wladimir Klitschko.
.@Tyson_Fury = the King of #MondayMotivation.
— Top Rank Boxing (@trboxing) October 11, 2021
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Sin embargo, pese a conservar su invicto y adueñarse de las fajas AMB, OMB y FIB, Fury (31-0-1, 22 KO's) no se percató de que iba perdiendo la batalla más importante: la de su propia mente.
En 2016, abusaba tanto de la cocaína y el alcohol, que tenía constantemente pensamientos suicidas. Tocó fondo.
Fueron dos años y medio lejos del ensogado. "Rogaba a Dios para que me quitara la vida", confesaba el ahora peleador de 33 años a ESPN Deportes.
Lo tenía todo: familia, logros, dinero y fama. No felicidad.
La depresión es un combate a indefinidos asaltos que te puede noquear, aun cuando más fuerte te sientas. Y eso pasó con Fury, pero supo levantarse antes de que fuese demasiado tarde.
Regresó oficialmente en 2018 para tres combates.
Superó en el primero a Sefer Seferi (24-3-1, 22 KO's) y luego a Francesco Pianeta (35-5-1, 21 KO's), para retar al entonces campeón Wilder.
Para ese primer duelo, entró como desfavorecido contra Wilder. La opinión pública le seguía dando por 'perdido' a pesar de haber superado tanto en su vida.
Al final, fue un empate que, para muchos, debió haber ganado el británico.
Se podría decir que le negaron uno de los retornos más espectaculares en la historia del boxeo. Pero faltaba más.
Venció a Wilder en la revancha en el séptimo asalto por nocaut técnico y ahora, nuevamente por KO, en el undécimo round.
Fue su octava defensa de la corona 'lineal' que le arrebató a Klitschko en 2015 y primera defensa del cetro CMB.
"De eso se trata mi historia. De que me sucedan más cosas para que sea más única", agregó.
Sus 32 triunfos sin derrota, según ESPN Datos, son el segundo inicio imbatible más largo para un campeón británico peso pesado detrás de Henry Akinwande, que registraba 34-0 antes de perder ante Lennox Lewis en 1997.
Además, es el tercer púgil británico en tener múltiples títulos peso pesado tras Lennox Lewis y Herbie Hide.
¿En qué lugar de la historia se encuentra?
De primera instancia, Fury se autoproclama como el mejor peso pesado en la historia reciente de esta generación. Asegura que puede vencer a cualquier otra leyenda. Eso entiéndase Ali, Marciano, Joe Louis, Joe Frazier, George Foreman, Larry Holmes, Evander Holyfield, Myke Tyson, Lennox Lewis, entre varios otros.
A ver... A favor suyo, Fury es inteligente, fuerte y nunca se rinde. Su mentalidad lo diferencia del resto. Es difícil cortarlo, lastimarlo o noquearlo porque siempre se levanta. Casi imposible de detener.
¿Qué tanta fuerza de voluntad debes tener para aguantar dos caídas en un round ante la pegada de un espécimen como Wilder?
Pero decir que eres es el mejor de tu generación es una cosa y el mejor de todos otra muy distinta.
De antemano, Klitschko tuvo 18 defensas consecutivas y Joe Louis ostenta la marca de 25.
Fury, después de un merecido descanso, tendrá que ver cómo Anthony Joshua y Oleksandr Usyk disputen su revancha luego de la victoria del ucraniano.
De no medirse al ganador de este combate, muy posiblemente tendrá que defender su corona ante su compatriota Dillian Whyte que, a su vez, debe vencer primero a Otto Wallin.
No ha habido un campeón indiscutible peso pesado desde Lennox Lewis en 2003. Fury, de seguir enfocado, no tan solo puede conseguirlo, sino que tiene todas las de vencer a sus futuros y cercanos rivales.
Joshua, Usyk... Cualquiera en el papel.
El tiempo dirá. Pero lo que no podemos negar es que Fury va aumentando distancias en una categoría peso pesado, en donde se añoraba el boxeo de antaño.
Y ahora, sin duda, es la división más poderosa del deporte. El británico tiene mucho que ver.
Como diría una popular canción (Cigarettes & Alcohol) de la banda de rock Oasis, también natal de su querido Mánchester, 'tienes que hacerlo posible'. Y Fury ha hecho lo imposible posible.
Dentro y fuera del cuadrilátero. Único.
Por ahora, ya superó en par de ocasiones al hombre (Wilder) con, para algunos, la mejor pegada en la historia de la división. También le arrebató el título lineal a Klitschko, que era le 'jefe' del peso pesado por una década.
Fury es un histórico y todavía falta mucho por juzgar. 33 años y se desempeña mejor que nunca. El tiempo dirá hasta dónde llega su legado.