Pavoroso, así fue el tremendo accidente que protagonizó Alex Albon durante el primer entrenamiento del GP de Australia, tercera fecha de la Fórmula 1. El tailandés perdió el control de su Williams a la salida de la sexta curva, se fue contra el muro externo en la siete y terminó contra la pared en la ocho. Resultado: su FW46 quedó destruido.
El expiloto de Red Bull se bajó solo de su Williams, después de llevarle tranquilidad al equipo y de disculparse por el golpe. Los daños fueron cuantiosos, porque le pegó con los dos costados y las suspensiones terminaron rotas.
Inmediatamente se mostró la bandera roja y la actividad en pista se interrumpió (no el reloj, que sigue corriendo siempre que sean entrenamientos). Una grúa debió sacar el Williams y varios auxiliares trabajaron a gran velocidad para limpiar el asfalto y poder reanudar el entrenamiento diez minutos después del choque de Albon.
Está claro que la relación de Albon con Melbourne, lejos está de ser de amor. En 2023, el tailandés se pegó en la curva siete (sí, en la misma) en la sexta vuelta de la competencia. Su FW45 termino destrozado también ese día y provocó la bandera roja que detuvo la carrera. Un año después, otra vez el semipermanente australiano y su séptima curva lo maltrataron. Habrá que ver si puede disputar el segundo entrenamiento, algo que parece difícil por los graves daños en su auto.
Albon fue, indudablemente, el que peor la pasó en el primer entrenamiento. Pero no fue el único que sufrió. Ni Max Verstappen se salvó. El tricampeón maltrató bastante el piso de su Red Bull con varias montadas sobre los pianos y hasta llegó a visitar la grava. Su compañero Checo Pérez no le anduvo en zaga y también debió bloquer y pelearse con el volante del RB20 para mantenerlo por lo gris. Fernando Alonso y Lewis Hamilton sufrieron despistes, que de milagro pudieron controlar y George Russell deberá revisarse el cuello después de un latigazo que le hizo su Mercedes.
El que mejor la pasó en el inicio de la actividad el tercer GP del año fue Lando Norris. El inglés de McLaren fue el más veloz, con 1m18s564. A pesar de haber sufrido para llevar su auto, Verstappen se ubicó segundo, a 18 milésimas. Russel, finalmente, fue tercero, a 33.