Sin dudas, Max Verstappen fue el que más se divirtió en medio del sopor que fue el GP de Japón, anotado como la cuarta fecha de la temporada 2024 de Fórmula 1. El neerlandés cosechó un triunfo aplastante con su Red Bull, apabullando a todos sus rivales con un ritmo impactante para lograr su 57º éxito y el tercero del ejercicio.
Suzuka ya puede ser el circuito fetiche para el tricampeón. En 2022 llegó después de una mala carrera en Singapur, ganó y logró su segundo título. En 2023 se repitió el escenario: pésima competencia en el urbano singapurense y victoria en Japón para resarcirse. Y 2024 no podía ser menos: tras abandonar en Australia por el problema de frenos traseros… Sí, festejó en la fecha japonesa.
Con su triunfo, Max igualó un récord que ostentaba Michael Schumacher en soledad: ganar tres veces consecutivas el GP de Japón. El Kaiser lo consiguió con Ferrari en 2000, 2001 y 2002. Apenas una más de las tantas marcas que el neerlandés está destinado a alcanzar y superar en su paso por el Mundial.
La carrera no tuvo grandes emociones. Lo más significativo se dio en la partida, con el fuerte accidente que protagonizaron Daniel Ricciardo y Alex Albon en la segunda curva. El australiano se abrió mucho en busca de un buen radio de giro, pero estaba el tailandés de Williams. Resultado: toque y ambos contra el muro. Tercer auto destrozado para el team de Grove en dos citas.
Checo Pérez y Carlos Sainz completaron el festejo en Suzuka.
El resto de la carrera fue un duelo de estrategias y consumo de neumáticos. Apuestas por neumático duro o medio. Parar dos veces, jugarse a una, optar por tres… Esa ensalada generó acción en pista y superaciones, pero entre autos en estados distintos. Como en el final, cuando Carlos Sainz le ganó el tercer escalón del podio a su compañero Charles Leclerc, quien tenía sus cubiertas en peor condición. Eso no quita que el español volvió a vencer al monegasco nuevamente en 2024 y se llevó trofeo de las tres carreras que disputó (faltó a Arabia Saudita por la operación de apendicitis).
Tan aplastante fue el triunfo de Verstappen, que a dos giros del final logró el récord de vuelta para llevarse el punto extra, cuando los neumáticos ya estaban gastados, aunque también es cierto que su RB20 estaba más liviano por el consumo del combustible. Pero fue el botón de muestra del tremendo ritmo de su Red Bull y le sirvió para dejar a un lado el abandono australiano. No hay rivales a la vista que puedan poner en jaque su reinado.
"Lo más crítico fue la largada, hasta quedar adelante. Cuando llegaron las nubes el auto anduvo muy bien, las paradas en boxes fueron muy buenas. La última carrera fue un traspié, pero estar de vuelta arriba es muy bueno", analizó Verstappen, quien fue escoltado por Checo Pérez, para consolidar así el tercer 1-2 de Red Bull en el año y el 14º con la dupla del mexicano y el neerlandés.