Max Verstappen es el dueño de todo en la Fórmula 1. Ganó 53 de las últimas 106 carreras disputadas (contando hasta China), se quedó con los últimos tres títulos, logró 17 pole positions de las últimas 27 clasificaciones y, claro, es el dueño de las carreras sprint. En el GP de Miami, sexta fecha de 2024, logró su noveno éxito en la 14ª edición de las carreras cortas.
Los números del neerlandés no paran de crecer en cada fin de semana. Su liderazgo en las competencias de sábado es total, Valtteri Bottas, con dos, es el que lo sigue. Y el tricampeón de Red Bull se quedó con los últimos cuatro, contando los dos de 2024 y los de Estados Unidos y San Pablo de 2023.
La largada fue el momento más complicado para Verstappen en el sprint. Charles Leclerc picó mejor, pero el neerlandés, con su vehemencia, lo apretó contra el muro interno y el monegasco debió levantar y dejar que pasara el Red Bull. “Tuve que evitar el toque porque hoy nos queda todavía la clasificación”, dijo el monegasco de Ferrari. Una vez adelante, y luego del período de auto de seguridad por el accidente de la partida que involucró a los dos Aston Martin (Lance Stroll y Fernando Alonso) y al McLaren de Lando Norris, el campeón tomó una distancia tranquilizadora al salir del alcance del DRS de Leclerc.
Durante la carrera, Verstappen se quejó de falta de grip en su RB19, un problema que todos los pilotos sufrieron en el caliente y deslizante asfalto del callejero de Miami. “No largué bien. Tuve que cubrirme en la primera curva y después pude aumentar el ritmo”, dijo.
Adelante, aburrido, con Max lejos y Leclerc sin acercarse. Checo Pérez fue tercero tras recuperar el lugar perdido en la partida con el sorprendente Daniel Ricciardo. El australiano finalizó cuarto y pudo contener los ataques finales de Carlos Sainz y su Ferrari.
Un poco más atrás estuvo la pelea de la carrera: Lewis Hamilton y Kevin Magnusenn. El danés de Haas iba octavo y se defendió de manera ilegal en reiteradas ocasiones. Cortó una chicana, recuperó la posición contra el inglés (lo había superado), cortando por afuera y tirándole el auto encima y, por si faltaba algo, en otra superación estiró el frenaje por adentro para tirar afuera el heptacampeón. Dos penalizaciones de diez segundos y un apercibimiento fueron las tres sanciones que acumuló Magnussen. Finalemente, Lewis también se fue para atrás por haber violado el máximo de velocidad en la calle de boxes.