Después de algunos chispazos por una supuesta preferencia por George Russell y declaraciones de Toto Wolff, el heptacampeón logró el mejor tiempo en los entrenamientos de la décima cita.
La temprana firma de Lewis Hamilton con Ferrari no le cayó bien a Toto Wolff. El austríaco director de Mercedes no ocultó su desazón por la marcha del heptacampeón a la Rossa y eso despertó el runrún sobre algún posible favoritismo de la escuadra alemana por George Russell. En Canadá, el ex-Williams logró la pole positon y elevó a 8-1 la goleada en clasificaciones (Lewis solo venció en Japón). Para colmo, el inglés más joven de la formación aseguró que los datos extraídos del rendimiento de Hamilton en entrenamientos era la clave en la que se apoyaba su primer cajón de partida. En el paddock ya se hablaba de chisporroteos entre el siete veces campeón y Wolff. Tal vez la pacificación haya llegado en Barcelona (décima cita), después de que el 44 se quedara con el mejor tiempo de los entrenamientos.
Antes de llegar a España, Wolff había sido tajante: “Como equipo hemos demostrado, incluso en las competiciones más tensas entre compañeros (NdeR: vale recordad el duelo Nico Rosberg-Hamilton), que siempre intentamos mantener el equilibrio correcto y ser transparentes y justos. Como equipo estamos 100% en la misión de darles a los dos pilotos dos grandes autos, los mejores autos posibles y las mejores estrategias y apoyo posibles”. Así, el pope de las Flechas trató de zanjar diferencias a futuro y cerrar cualquier herida abierta.
Ya en Cataluña, Hamilton fue consultado sobre un posible favoritismo por Russell puertas adentro de Mercedes. El heptacampeón optó por paños fríos y les envió un mensaje a sus hinchas pidiendo tranquilidad, para frenar el acoso en redes que tuvo a su compañero como blanco tras la cita de Montreal. “Necesitamos apoyo, no negatividad. No he sido consciente de lo que ha experimentado George en las redes sociales. Él no ha hecho nada, cada día es mejor, y no hace nada más que sacar su mejor versión para el equipo, no se le puede culpar por nada”. Y agregó: “Por supuesto, siempre puede haber cosas que sean mejores dentro del equipo. Y eso se logra a través de la conversación, a través de la comunicación. Y eso es algo en lo que hemos estado trabajando consistentemente. Todos estamos en el mismo barco y trabajando duro juntos. Todos queremos terminar en lo más alto y siento que se lo debemos a nuestra relación a largo plazo”.
La paz parece retornar a Mercedes, equipo que todavía no anunció al reemplazo de Hamilton para 2025, pero todos los caminos conducen al jovencito Kimi Antonelli (hoy, en Fórmula 2). Mientras tanto, al menos en los ensayos del GP de España, el heptacampón disfrutó de las mieles de un renacido chasis Mercedes, que ya mostró su mejoría en Canadá (pole y podio de Russell) y que comenzó a confirmarlo en Cataluña. Es cierto, apenas fue un día de pruebas y Carlos Sainz dejó a su Ferrari a tan solo 22 milésimas de Lewis. Y ahí cerca está la amenaza de Lando Norris, tercero a 55 milésimas con ya sabido poderoso McLaren.
¿Y Red Bull? Otra vez comenzó un fin de semana envuelto en problemas. Como pasó en Imola, en Mónaco y en Canadá. En dos de tres la recuperación durante las tandas fue tan grande que Max Verstappen ganó dos de las tres carreras. En Barcelona, el tricampeón fue quinto en el primer día, muy por delante de su compañero Checo Pérez (13º). Durante el segundo ensayo, los mecánicos del equipo austríaco debieron trabajar en ambos RB20. Se sabe que ya para la clasificación, el neerlandés será un serio aspirante a la pole, pero tras el primer día, todo fue de Mercedes y Hamilton. Que haya paz.