El piloto de Ferrari se mostró frustrado por el poco ritmo de su Ferrari en el GP de España, donde deberá partir desde el quinto cajón, justo por delante de su compañero Carlos Sainz.
El doble abandono sufrido en el GP de Canadá hizo mella en el espíritu de Ferrari. Toda la alegría por el triunfo de Charles Leclerc en Mónaco quedó rápidamente sepultada bajo una realidad sombría en Montreal. En Maranello no se quedaron quietos y decidieron realizar cambios en la SF-24 para Barcelona, a la espera de volver a meterse en la pelea de arriba. Un nuevo alerón trasero y retoques en algunos flaps conformaron el combo de modificaciones. Sin embargo, nada de eso fue suficiente: el monegasco quedó quinto en la clasificación, a 348 milésimas del poleman, Lando Norris, y Carlos Sainz quedó sexto, cinco milésimas por detrás.
Después de la qualy, Leclerc se enfrentó a la prensa con cierta resignación. “La pasé muy mal hasta la tercera sesión de entrenamientos. Las dos primeras fueron extremadamente difíciles para mí. En la primera práctica teníamos el paquete antiguo porque había que hacer obviamente la comparación entre los dos coches, que era necesaria. Ya en FP2, el monoplaza parecía fuera de su ventana y el equilibrio era realmente malo. Hoy hemos cambiado muchas cosas en el coche. En la FP3 me sentí mucho más cómodo. Sin embargo, el ritmo no está”, analizó el piloto de Mónaco. Y agregó: “Estoy contento en cierto modo con el progreso que hemos hecho y con las sensaciones que tuve desde ayer hasta hoy, que creo que darán sus frutos en la carrera. Pero a su vez no puedo estar contento, estoy decepcionado con el ritmo del coche en la clasificación, porque estamos más lejos de lo que habíamos previsto".
La mirada de Carlos Sainz, en sus últimas carreras vestido de rojo (aún no definió su futuro) no fue muy distante a la de Leclerc y ahondó en los problemas de la SF-24. “Sufrimos todo el fin de semana en las curvas de alta velocidad. Seguimos teniendo de vez en cuando este fenómeno del porpoising, que nos lo hace pasar muy mal en las curvas de alta velocidad. Probablemente eso también está matando un poco a los neumáticos traseros antes del tercer sector", aseguró el madrileño. Y extendió su análisis con respecto a ese rebote que padece en su auto: “Estoy sufriendo en las curvas de alta velocidad cuando se pone carga lateral en el coche. Y ha sido un trabajo muy duro todo el fin de semana para tratar de eliminarlo. Y aún no lo hemos conseguido. Se puede ver a McLaren y Red Bull que no rebotan nada de nada, creo que están haciendo un buen trabajo ellos".
Con los problemas que detallaron los pilotos, Ferrari seguramente apostará a tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para evitar que McLaren le arrebate, más temprano que tarde, el segundo escalón en la Copa de Constructores. Y, probablemente, apuesten a que la posibilidad de lluvia pueda mezclar un poco la bajara en una pista con muy pocas chances de sobrepaso.