El neerlandés mostró su felicidad tras el trabajoso triunfo que consiguió en el GP de España, décima cita de Fórmula 1.
Todo lo que cuesta se festeja mucho más cuando se consigue. Los tiempos de triunfos aplastantes quedaron guardados en el cajón de los recuerdos de Max Verstappen. En Emilia-Romagna venció a Lando Norris por apenas 725 milésimas, en Canadá lo volvió a vencer por 3s897 y en Barcelona, donde se disputó la décima cita de la temporada 2024 de F1 volvió a imponerse sobre el inglés de McLaren por 2s219.
Le cuesta más, pero sigue cosechando triunfos. Por eso el loco festejo que desató no bien se bajó del RB20 en el circuito catalán. Verstappen construyó su éxito en el inicio de la carrera, al superar en la largada Norris (picó desde la pole) y al pasar a George Russell (el de Mercedes voló de cuarto a primero) en el segundo giro. “Aunque conseguí llegar a la punta en la segunda vuelta y he podido aumentar la ventaja en la primera tanda, después de eso tuve que hacer una carrera a la defensiva porque Lando y McLaren eran rapidísimos... especialmente en degradación”, analizó el tricampeón.
“Tuvimos una estrategia agresiva y funcionó”, agregó. En la partida, Verstappen tuvo que poner dos ruedas en el pasto ante el agresivo movimiento de Norris para evitar ser superado. “Tuve que hacer un poco de rally en la largada”, bromeó, antes de señalar: “Fue clave superar a Russell rápido Al principio no teníamos el ritmo de McLaren y apostamos una estrategia de paradas agresivas. Definitivamente perdimos performance, McLaren tiene el auto más fuerte, no solo en ritmo, también en degradación de neumáticos. Tenemos que tratar de ser mejores”, cerró.