El piloto argentino cerró el primer día del GP de Azerbaiyán con un fuerte golpe en el primer entrenamiento, un roce en el segundo y un tiempo que lo dejó a 12 milésimas de Alex Albon. Charles Leclerc, el más veloz.
Agitado fue el primer día de Franco Colapinto en el GP de Azerbaiyán, 17ª fecha de la Fórmula 1. Se trató del primer contacto del argentino con la pista de Bakú y su estreno en un callejero sobre un auto de la máxima categoría. Y no fue sencillo. El entrenamiento inicial se terminó temprano para el piloto de Williams tras chocar contra el muro en la curva 14. El golpe fue fuerte y los daños en el costado izquierdo del FW46 obligaron a los mecánicos del team de Grove a trabajar un buen rato para recuperarlo. Tanto, que las tareas finalizaron cuando ya se habían consumido 13 minutos del segundo ensayo.
La primera prueba que debía superar el bonaerense en la segunda salida era mostrar que su confianza continuaba intacta, más allá del golpe que había sufrido. Colapinto empezó a girar con neumáticos medios en la segunda sesión de ensayos, sin buscar los límites para encontrar de nuevo el rumbo de su trabajo. Cuando faltaba media hora, los mecánicos le colocaron las cubiertas blandas y Franco salió a buscar un tiempo. Finalmente, marcó 1m44s749 y bajó 3s206 el registro que había conseguido en el primer entrenamiento, cuando la pista aún estaba sucia y con poca adherencia.
Después de marcar su mejor tiempo, Franco abrió otro giro y había mejorado el primer parcial, pero rozó el muro en la salida de la curva del castillo con la cubierta trasera derecha y debió abortar el intento. Fue a boxes y el resto de la salida lo dedicó a probar ritmo de carrera.
El argentino golpeó la pared en la curva del castillo con la cubierta trasera derecha.
En el resumen del día queda el aprendizaje, el golpe contra el muro forma parte también, y que cerró en el 14º lugar y a tan solo 12 milésimas de Alex Albon, su compañero de equipo, quien se ubicó 13º. Para este sábado le quedara una hora más de entrenamientos para terminar de tomar la confianza total con la pista y salir a la clasificación. En la previa, el tailandés aseguró: “No me sorprendería que este fin de semana no estuviéramos en el ritmo de la Q3, pero ya veremos”. Bakú no es el circuito que mejor le cae al Williams, pero el juego está abierto.