En la previa del GP de Estados Unidos, el piloto argentino fue consultado por su posibilidad de seguir en el Mundial como titular en la próxima temporada, con la chance de Sauber cada vez más lejos.
“Me preguntan todo el tiempo por mi futuro y me chupa bastante un huevo. No tengo ni idea de qué voy hacer. No estoy pensando en eso y no es algo que tenga en la cabeza ahora". Franco Colapinto fue terminante ante la enésima vez que fue consultado sobre su futuro más allá del GP de Abu Dhabi que cerrará el ejercicio 2024 y su programa de nueve carreras como titular de Williams. Más claro, no se consigue.
El argentino desembarcó en la F1 de apuro para reemplazar al estadounidense Logan Sargeant desde el GP de Italia. Su acuerdo es hasta fin de año, porque ya estaba cerrada la dupla de Alex Albon y Carlos Sainz para el Mundial 2025. Claro, las buenas tareas del piloto bonaerense en sus tres primeras presentaciones (con puntos incluidos en Bakú) provocaron el asombro del paddock de la F1 y comenzó el insistente runrún sobre la posibilidad de que pudiera surgir una butaca para seguir en pista en 2025.
El único lugar disponible por ahora (más allá de los cambios que puede hacer Red Bull) es el segundo Sauber. Confirmado Nico Hülkenberg como la primera incorporación de la escudería que será Audi desde 2026, cuando comience la nueva normativa técnica de chasis y motores, falta aún encontrar al compañero del alemán. En esa danza apareció el nombre de Colapinto. Hasta James Vowles, director de Williams, habló públicamente que estaba dispuesto a cederlo para que corriera en Sauber por un par de temporadas.
El tiempo pasó y la empresa alemana decidió apostar por la continuidad de Valtteri Bottas, hoy uno de los corredores de Sauber. La traba está en que le ofrecen un año de contrato y el finlandés pretende un vínculo a largo plazo. La pelea llevó a Mattia Binotto (jefe del proyecto Audi) a abrir el espectro y nombró directamente a Mick Schumacher (hoy corredor de Alpine en el WEC y con deseos de volver a la F1) como uno de los contendientes más firmes. El hijo de Michael integró el programa de desarrollo de Ferrari en tiempos en los que Binotto era el director. Conocimiento hay y de sobra. El ingeniero suizo podría estar utilizando a Schumacher como comodín para presionar a Bottas. En este panorama, Colapinto y Gabriel Bortoleto (brasileño que lidera la F2 y tiene a Fernando Alonso como mánager) perdieron terreno para quedarse con la butaca de Sauber.
Binotto ya avisó que no tienen apuro en nombrar al segundo piloto y que, en este fin de semana de Austin, no habrá novedades. Colapinto dejó en claro, más allá de su hartazgo por la pregunta, que las negociaciones son difíciles. “Seguro que vendrán cosas buenas para el futuro, pero no sé, porque está todo muy complicado. Ahora estoy enfocado en este año, en lo que tengo que hacer y en lo que el equipo quiere. Para unos años más adelante vendrán cosas buenas. Estoy disfrutando el momento, es una oportunidad única la que he tenido y estoy trabajando para mejorar", dijo en declaraciones que recoge Soymotor.com.
“La verdad que estoy con ganas de demostrar que he llegado para quedarme y que me merezco un asiento para los años que vienen. Estoy enfocado en lo que queda de este año y en la oportunidad que he tenido", cerró.