El inglés tenía el mejor tiempo y el neerlandés viajaba con chances de destronarlo, pero un accidente de George Russell marcó el final de la clasificación y el de McLaren se quedó con la pole.
La clasificación del GP de Estados Unidos se cerró con ese clásico “¿qué hubiera pasado si…?”. La duda quedará por siempre porque “la única verdad es la realidad”, dijo alguna vez Aristóteles. Lo real es que Lando Norris se quedó con la pole position para la 19ª fecha de la Fórmula 1 y buscará un triunfo que le permita acortar la brecha de 54 puntos que tiene con respecto al líder, Max Verstappen. El inglés de McLaren, por supuesto, se mostró feliz, pero sabe que tuvo una ayuda importante e impensada para su gesta.
El tricampeón era el gran candidato a ganar la clasificación. Ya se había quedado con la pole para el sprint, había vencido en la carrera corta casi sin despeinarse y había comandado las Q1 y Q2. Su mejorado Red Bull (llegó a Texas con un rediseño en el piso, más un cambio en el alerón trasero y en la cubierta del motor) dio muestras de ser aquel que ganó siete de las diez primeras carreras y que dominaba. El neerlandés era casi número puesto para la pole position. Cuando se terminaba la Q3, Verstappen viajaba en su último intento con récord en el primer parcial y bajando el tiempo de Norris, pero un golpazo de Russell en el tercer sector hizo flamear las banderas amarillas y todo se terminó. Max quedó condenado a largar en el segundo cajón.
“Cometí un error en la curva 19 en la primera salida. Después, desafortunadamente llegó la amarilla, pero a veces pasa. Lo bueno es que somos rápidos para la carrera”, dijo el campeón, quien sabe que su ritmo es superior. Y lo mostró en el sprint, con 19 vueltas marcando el rumbo y con el récord el giro final. No hay dudas de que Verstappen atacará a Norris en la largada.
Norris sabe que su pole tiene un manto de dudas, con aquel “¿qué habría pasado si…?”. Y lo reconoció después de conseguir su séptima pole, la sexta de la temporada. “Empujamos un poco el límite, hice una vuelta muy fuerte. No creo que pueda hacerla de nuevo. En la última no estaba mejorando. Tengo un auto decente, más competitivo de lo que era en el sprint. Hicimos algunos cambios. Será difícil la carrera, todo el fin de semana fue duro, el auto no estuvo lo confortable que quería”. Habrá que ver si las modificaciones de puesta a punto que hicieron en el equipo de Woking le otorga más ritmo al inglés, porque en el sprint terminó complicado, con una brusca bloqueada en la vuelta final que le hizo perder el lugar con Carlos Sainz y apenas se pudo defender de Charles Leclerc.
Y los dos pilotos de Ferrari estarán agazapados detrás de Norris para atacarlo de nuevo como en el sprint. Sainz largará tercero y el monegasco, cuarto. “Pasar coches en F1 siempre es difícil, pero trataremos de hacerlo. Creo que podemos repetir el buen ritmo de carrera del sprint, pero eso no significa que ganemos. Pero vamos a intentarlo”, analizó el español.
Norris cerró el sábado de Texas con mucho más de lo que se imaginaba, nada menos que la pole. Russell lo ayudó, sin querer, pero lo hizo. “Teníamos que arriesgar. Tal vez empujé demasiado fuerte en busca de algo que no teníamos”, dio el inglés, quien cerró un domingo muy oscuro para Mercedes, porque Lewis Hamilton quedó allá lejos, sin pasar Q1, detrás de Franco Colapinto.