Los daños del FW46 de Alex Albon no pudieron ser reparados a tiempo y el tailandés no será de la partida de la fecha 21 de Fórmula 1.
San Pablo (Enviado Especial) No bien se terminó la clasificación, los dos Williams llegaron muy dañados a los boxes. El atípico cronograma, modificado por el diluvio del sábado, provocó que la qualy comenzara cinco horas antes de la carrera. Ya todos tenían bien claro que una rotura grande podía generar un dolor de cabeza fenomenal. Y, si para colmo se golpeaban los dos coches, todo sería aún peor. Y eso le ocurrió a la escudería de Grove, primero con el despiste de Franco Colapinto, en Q1, y luego, con el de Alex Albon, en Q3. El del argentino fue duro, el del tailandés parecía terminal, y finalmente lo fue: el expiloto de Red Bull no pudo participar de la competencia.
El box de Williams vivió momentos frenéticos. El frente del pit estuvo tapado con mamparas azules durante todo el paseo que habitualmente hace la gente con ingreso VIP. Franco salió un minuto a saludar a los argentinos que gritaban por él. Se acercó, firmó un par autógrafos y le pidió al público que alentara por Williams. Así, el “Olé, Olé, Franco, Franco” fue modificado por “Olé, Olé, Williams, Williams”.
Por una hendija entre los biombos y el señor de espalda grandota que tapaba el único hueco que dejaba espiar algo, ESPN.com vio, ya cerca de las 11, que el FW46 43, el de Colapinto, ya estaba casi listo. A las 11.15 se puso en marcha la unidad de potencia que provee Mercedes. El trabajo estaba encaminado. Por la misma hendija, se veía que el auto de Albon estaba muy desarmado y los mecánicos trabajan en la caja de cambios y el motor.
A las 11.26, los biombos que cubrían el auto de Colapinto fueron corridos y su coche estaba terminado, con la suspensión trasera y delantera que se habían dañado ya recuperadas. En el otro lado del box, seguían las mamparas, pero por la ya amada hendija se vio que los trabajos se habían terminado y se había tapado el coche con una funda.
Un puñado de minutos después, Williams confirmaba que Albon no correría. Las mamparas se corrieron y apareció la silueta del FW46 del tailandés estaba cubierto por mantas negras. La rotura de la unidad de potencia y la caja fueron la clave para determinar la imposibilidad de llegar con el arreglo. Además, claro, también tuvo daños en suspensión y alerones, pero eso era reparable.
Albon viene en una racha muy negativa. San Pablo será la tercera carrera de las últimas cuatro que no pudo completar. Bueno, en Interlagos ni largó. Pero abandonó en la vuelta 15 de Singapur (recalentamiento del impulsor), en México no completó una vuelta tras un toque con Yuki Tsunoda y ahora lo de Brasil. La única que finalizó en ese cuarteto fue la de Estados Unidos, en Texas, 15° y lejos de los puntos. En San Pablo, el tailandés había llegado a Q3 y tenía el séptimo lugar de partida, una chance desperdiciada.
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