El director del equipo francés habló sobre la tarea del australiano en el GP de Baréin: “Hizo un buen trabajo en el fin de semana”, contó el inglés.
Después del error grosero que cometió en la segunda práctica libre de Japón, al no cerrar el DRS en la primera curva y destruir el auto contra las barreras de contención, Jack Doohan llegó a Baréin con la necesidad de tener un fin de semana limpio, especialmente porque su nombre está siempre en la picota sobre la posibilidad de perder su butaca ante la presencia de Franco Colapinto como reserva. En Sakhir, el australiano tuvo su mejor clasificación (fue 11º) y en carrera perdió cuatro lugares en las últimas diez vueltas (de noveno a 13º y finalmente 15º tras ser sancionado con cinco segundos por exceder los límites) y perdió la chance de anotar por primera vez. El A525 de Doohan estaba con neumáticos duros gastados y no pudo aguantar los ataques del final de autos con compuesto más fresco. A pesar de no sumar, Oliver Oakes, director de Alpine, se mostró conforme con el trabajo de su pupilo.
“Hizo un buen trabajo en el fin de semana. Y creo que, en general, sé que la práctica libre de Japón lo tomó un poco desprevenido, pero creo que este fin de semana, sobre todo durante la clasificación, en Q1 y en su primer intento de Q2, porque en la última fue un poco decepcionante quedarse afuera por media décima. También fue bien en la carrera, en esos dos primeros stints, lo estaba haciendo muy bien. Al final fue complicado. El auto de seguridad les dio un empujón a todos, en cuanto a competitividad, fue difícil con esos coches”.
El apoyo de Oakes llega para aplacar los rumores que suenan alrededor del australiano su futuro. De hecho, el medio alemán Auto Motor und Sport aseguró que la tarea del australiano será evaluada durante el parón de verano y, en caso de ser necesario, activar una cláusula de rendimiento para reemplazarlo. El GP de Hungría (anotado como la 14ª fecha) marcará el final de la primera parte del Mundial, antes del receso del verano boreal.