Después del rumor sobre una ostentosa oferta de Aston Martin y su coqueteo con Mercedes, el neerlandés podría quedar firme en el equipo austríaco después del GP de España.
Los contratos de los pilotos de Fórmula 1 tiene mucha letra chica y un sinfín de cláusulas. Las hay de todo tipo, a favor de los equipos y, también, de los corredores. Claro, depende del pedigrí de cada uno que tome la lapicera para para estampar la firma. Si se trata de un novato o una apuesta de una escudería, las hay de rendimiento: si no funciona, afuera. Ejemplos, muchísimos, Jack Doohan, el último caso. Del otro lado están los consagrados, quienes suelen imponer condiciones de rendimiento también, pero en este caso del auto. Si no le entregan con coche competitivo, gracias por todo. En este último grupo, por supuesto, está Max Verstappen. El neerlandés firmó en marzo de 2022 la renovación de su vínculo con Red Bull por cinco temporadas para el período 24-28. Pero, claro, en el medio se dejaron anotados varios requisitos.
Ya en la segunda parte del año pasado, cuando el andar del equipo de Milton Keynes había dejado atrás su paso abrumador y era superado por McLaren, surgió la posibilidad de que el team dejara ir a Helmut Marko, el hombre de extrema confianza del tetracampeón y persona de ascendencia clave en el andamiaje. Una cláusula marcaba que, si el austríaco no seguía, Max armaba el bolso. En el medio, el coqueteo de Mercedes, con Toto Wolff (el director de las Flechas) estirando la contratación de un reemplazo para el saliente Lewis Hamilton y con mensajes públicos de que esperaba por Verstappen. Todo quedó en la nada y el neerlandés siguió en Red Bull.
En el invierno europeo comenzó a sonar fuerte un supuesto ofrecimiento multimillonario de Aston Martin para unir a Max con Adrian Newey y Honda en la escudería inglesa. Todo, acompañado de dos situaciones clave: el RB21 está lejos de los MCL39 de Woking y solo el talento de Verstappen lo mantiene en pelea y que en 2026 habrá nuevo reglamento técnico, con flamantes motores y autos. Y justamente el impulsor de Red Bull es la gran incógnita que gira alrededor del paddock porque se trata de un desarrollo propio, en sociedad con Ford. Entonces, surgió una nueva cláusula que fue reconocida por Marko: si no está entre los cuatro primeros del torneo por la falta de rendimiento del auto, puede cerrar su paso por Milton Keyens al cierre del año. Pero, ¿cuándo puede ejecutar la cláusula?
Inicialmente se decía que el límite era en el parón del verano boreal (después del GP de Hungría del 3 de agosto). Sin embargo, Autosport publicó que el momento de posible ejecución de la cláusula es a fin de junio, es decir, al cierre de la 11ª fecha en Austria. Si para el final de la competencia en el Red Bull Ring el tetracampeón no está entre los cuatro primeros, podría irse. Con las cuentas actuales, esa condición contractual podría perder vigencia ya este fin de semana en Barcelona.
Verstappen marcha tercero en el Mundial, a 35 puntos del líder, Oscar Piastri y con 57 de ventaja sobre el quinto, Charles Leclerc. Si el domingo, cuando se baje la bandera de cuadros del GP de España, el campeón mantiene una ventaja superior a las 50 unidades sobre el quinto, ya no habrá cláusula posible porque quedarán 50 en disputa en junio (Canadá y Austria). Esto marcaría la continuidad del neerlandés en Red Bull, aunque siempre quedan más cláusulas, letra chica y rescisiones.