El canadiense destruyó su Aston Martin en el segundo entrenamiento de la 15ª fecha de F1. El equipo deberá trabajar mucho para recuperar el auto.
Apenas se habían cumplido 11 de los 60 minutos de la segunda tanda de entrenamientos del GP de Países Bajos, 15ª fecha del ejercicio 2025, cuando llegó el gran susto del día: de repente, la imagen de la TV oficial mostró el Aston Martin de Lance Stroll destruido. Parado sobre el peralte de la tercera curva del circuito de Zandvoort y con el neumático trasero derecho retorcido.
El piloto rápidamente llevó tranquilidad al hablar por la radio, se bajó y partió raudo a los boxes, desde donde siguió las acciones del ensayo, una que los auxiliares quitaron los restos de su AMR25 y todo se reanudó. Un rato después de finalizada el entrenamiento, Stroll contó qué pasó.
“Fue una pequeña bloqueada y de ahí en adelante fui un pasajero. Son esas cosas que pasan”, contó. Para el canadiense fue cortar la tarea en un día que Aston Martin se mostró muy competitivo (ya había mejorado en Hungría) y que se refrendó con el segundo puesto final de Fernando Alonso.
Más allá del accidente y del trabajo extra que tendrán en el equipo para poner en pista su Aston Martin este sábado, Stroll se siente confiado en poder pelear por las primeras filas de partida en la qualy: “Creo que estamos en una buena situación; veamos qué podemos hacer mañana. Parece que lucharemos adelante”.