Ella Häkkinen, la hija de Mika, se unió al programa de desarrollo del equipo de Woking con apenas 14 años. “Tiene una mente muy competitiva”, contó el monarca de 1998 y 1999.
El apellido Häkkinen quedó por siempre emparentado con el equipo McLaren desde que Mika ganó los títulos de Fórmula 1 de 1998 y 1999. El GP de Japón de 2001 cerró la campaña del finlandés en el Mundial, en el que disputó 161 carreras, 131 con el team de Woking. Después de 24 años, el apellido del bicampeón vuelve a estar unido a la escudería inglesa de la mano de Ella, la hija mayor del segundo matrimonio de Mika, quien fue reclutada por el programa de desarrollo de la escudería para comenzar a probar monoplazas desde el próximo año para comenzar su carrera de fórmulas inferiores desde 2027.
Cuando el expiloto corrió su última carrera, a Ella no solo le faltaban nueve años para nacer, ni siquiera sus padres estaban juntos. Mika estuvo casado diez años con Erja Honkanen (1998-2008) y tuvo dos hijos (Hugo y Aina Julia). Tras el divorcio, se casó con la modelo checa Marketa Remesova, con quien tuvo tres hijos más: Ella y los mellizos Lynn y Daniel. La niña mayor de la pareja nació el 30 de noviembre de 2010 y después de competir en nado sincronizado, a los 11 probó un karting. Y no fue el padre el que la llevó, se trató de la abuela.
“Empecé a correr a los 11 años. Fue mi abuela quien me introdujo en el mundo de las carreras. Ella nos llevó a mi hermano y a mí a una carrera de karting en una pista cubierta y nos encantó”, dijo Ella en una entrevista con Hintsa Performance. En 2024 ganó una carrera en el Champions of the Future Academy Program de karting en Cremona, Italia, en la categoría Junior. En esta temporada logró podios en la división senior y en otros torneos europeos. “Me encanta correr, porque me encanta la velocidad, me encanta viajar, me encanta el trabajo en equipo. Me hace muy feliz. Ganar es una sensación genial. Sin dudas tengo talento, velocidad, soy feroz y valiente. En las carreras hay mucha presión porque sé de lo que soy capaz. Así que me presiono mucho”, contó la jovencita.
Mika acompaña a su hija, pero no es su entrenador. “Ser el padre y al mismo tiempo el entrenador, no funciona”, dijo el bicampeón. Y la describió: “Ella tiene una mente muy competitiva. Si quieres hacer algo al 100% significa que quieres ganar, que quieres ser el mejor. Ella ya practicaba nado sincronizado a una edad temprana. Ya era muy buena en eso y muy competitiva y quería dar el 100%. Ella tiene una gran habilidad para equilibrar el control de sus músculos y reacciones y, si además tienes una mentalidad competitiva, es la combinación perfecta. Las carreras son muy exigentes porque constantemente estás en aspectos negativos. No siempre son cosas positivas. es una piloto con mucho talento. No lo digo solo como padre, sino basándome en mi experiencia como profesional”, agregó.
Mika cree que para 2030 habrá una mujer en la parrilla de F1: “Tarde o temprano, algún equipo elegirá a una piloto. Puede ser Ella o alguna otra”, cerró. Häkkinen vuelve a pisar Woking, 24 años después.