DALLAS -- Los Dallas Cowboys hicieron los cambios que consideraron necesarios en el staff de coacheo y le dieron la responsabilidad a Mike McCarthy de mandar las jugadas ofensivas en los partidos, porque están convencidos de que el entrenador en jefe es el indicado para llevarlos a donde no han llegado en 27 temporadas, al Super Bowl o, al menos, al Juego de Campeonato de la NFC.
“El equipo está comprometido por completo con Mike”, destacó Stephen Jones, vicepresidente de los Cowboys. “Tengo completa fe en Mike. Ya ganó un Super Bowl mandando las jugadas y ha estado en partidos de campeonato mandando las jugadas. Sabe a la perfección cómo hacerlo”.
Jones dijo que McCarthy fue quien recomendó el cambio del coordinador ofensivo Kellen Moore por Brian Schottenheimer, la salida del resto de los asistentes, así como la creación de puestos diferentes en los mandos.
“(Mike) piensa que así podemos llegar al siguiente nivel a la ofensiva y en general, en el equipo. No es que Kellen y su ofensiva hayan estado mal”, aclaró Jones. “Se trata de ir al siguiente nivel. Hubo quizá de 10 a 20 por ciento de cosas que hizo Kellen Moore en las que Mike no estaba de acuerdo. Ahora, (Mike) quiere hacerlo a su manera”.
Por su lado, McCarthy confirmó las propuestas que hizo a la directiva de los Cowboys sobre la manera de manejar el equipo durante los partidos.
“He estado en la posición de Kellen queriendo incendiar el marcador, pero quiero correr el balón para que descanse mi defensa”, señaló McCarthy el miércoles. “Cuando eres coordinador, estás a cargo sólo de la ofensiva, pero como entrenador en jefe, eres responsable de las tres fases del juego.
“No quiero ser la ofensiva número uno de la liga, quiero ser el equipo número uno de la liga”, agregó el coach.
McCarthy, quien terminó su tercera campaña al frente de los Cowboys, reafirmó el compromiso con Dak Prescott como el quarterback titular y señaló que la ofensiva girará alrededor del pasador, sin la necesidad de que tenga que lanzar 45 pases por partido para aspirar a ganar sino que, insistió, deben intentar de equilibrar el llamado de jugadas para ser menos predecibles y exponer menos a Prescott.
Los Cowboys señalaron que aún analizan la manera de armar al equipo con respecto a la veintena de agentes libres que tienen, incluido el uso de la etiqueta de jugador franquicia.
Jones dijo que los Cowboys usarán la etiqueta, pero que aún evalúan la mejor manera sin descartar al corredor Tony Pollard, al safety Donovan Wilson o repetir por segundo año con el ala cerrada Dalton Schultz, entre otros agentes libres, para aplicarla.
Jones tampoco confirmó que Ezekiel Elliott seguirá con los Cowboys y enumeró la situación del corredor entre las decisiones que deberán tomar en las próximas semanas.
“Son decisiones que no te dejan dormir la noche anterior”, mencionó Jones. “Así sucedió cuando tuvimos que dejar ir a Emmitt Smith y a DeMarcus Ware, por ejemplo”.
De lo que Jones parece sí estar convencido, igual que McCarthy, es que espera que Prescott siga como el quarterback titular de los Cowboys por varios años, razón por la que está interesado en extender el contrato del pasador, lo que ayudaría también a reducir el impacto en el tope salarial de las próximas temporadas.
También aseguró que contemplan en el plan de mantener en el equipo al linebacker agente libre Leighton Vander Esch, aunque aclaró que al precio correcto.
“Leighton tuvo un gran año, pero, ahora, todo se cocinará en términos económicos, porque tuvo un gran año”, finalizó Jones.