Los Dallas Cowboys dejan claro que el Super Bowl es su objetivo esta temporada; lo demás sería un fracaso.
DALLAS – Las expectativas de los Dallas Cowboys para la temporada 2023 son tan grandes como el estado de Texas. Esa tal vez dista de ser la historia previa de la temporada. Su dueño y sus aficionados siempre las tienen.
La gran diferencia este año es que en el papel lucen tan fuertes de ambos lados del balón como hacía tiempo no sucedía. Y por vez primera en años, dentro de su cuartel general se menciona de manera abierta la frase “Super Bowl“.
Los Cowboys tendrán que comenzar el camino a una meta de la que han quedado lejos desde hace 28 años este Domingo por la Noche en el Metlife Stadium contra su rival divisional, los New York Giants.
“Este equipo tiene altas expectativas porque sabemos lo que tenemos y la manera en que nos hemos preparado para competir al más alto nivel y corregir errores que cometimos en años anteriores“, dijo el quarterback Dak Prescott. “Nadie aquí oculta que es Super Bowl o fracaso. Así de fácil“.
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— Dallas Cowboys (@dallascowboys) September 6, 2023
Prescott fue señalado como uno de los principales culpables de que el equipo haya sido eliminado por los San Francisco 49ers en la ronda divisional de la postemporada pasada, por segundo año consecutivo, después de que ganaron 12 partidos también por segunda campaña al hilo.
La principal diferencia en la ofensiva de Prescott ni siquiera será el cambio de coordinador ofensivo que tanto se mencionó el receso de temporada. A partir de este año van con Brian Schottenheimer, después de que Kellen Moore fue la sombra exitosa del quarterback desde su año de novato.
Tampoco será que el entrenador en jefe, Mike McCarthy, mandará las jugadas por vez primera desde que llegó a Dallas en el 2020.
La gran diferencia será que no estará el corredor Ezekiel Elliott en el backfield con Prescott y que Tony Pollard será el titular, después de una gran temporada pasada como suplente, que lo puso en el Pro Bowl.
“Estoy listo para llevar la carga de la ofensiva“, aseguró Pollard. “Nunca he contado la cantidad de toques de balón o corridas que tengo. Pero estoy preparado física y mentalmente para lo que sea. Más toques de balón, más oportunidades para ayudar a mi equipo“.
Prescott tampoco tendrá al ala cerrada Dalton Schultz, quien se convirtió en uno de sus receptores favoritos. Pero los Cowboys firmaron al receptor Brandin Cooks, quien busca convertirse este año en el primero que logra más de mil yardas con cinco equipos diferentes.
“Cooks no hace ruido, pero hace que las cosas sucedan“, comentó McCarthy. “Es muy difícil hacer lo que ha hecho. Es un receptor que por rutina suma mil yardas donde sea…“
La única real preocupación de los Cowboys a la ofensiva es la fragilidad de su línea, donde además hay poca profundidad.
Esta misma semana ya se demostró. El lunes salió lastimado el guardia titular Tyler Smith del tendón de la corva. Sus expectativas de enfrentar a los Giants son mínimas.
El jueves, el tackle izquierdo Tyron Smith se torció un tobillo. Pero, según el entrenador McCarthy, esperan contar con él.
Atrás de los dos Smiths hay poco o nada. En reemplazo de Tyler entrará el recién contratado Chuma Edoga, quien tendría que recorrerse a tackle si Tyron no puede jugar y el guardia izquierdo tendría que ser el novato T.J. Bass.
“Todos los equipos tienen sus propios problemas y hay poco tiempo para resolverlos“, dijo McCarthy. “Nadie va a sentir lástima por nosotros. Los muchachos que tengan que jugar tienen que verlo como una oportunidad. Así sucedió con Terence Steele“.
Para tranquilidad de los Cowboys, su defensa parece a la altura de las mejores que la franquicia ha tenido en su historia.
Micah Parsons, quien para muchos se ha convertido en uno de los mejores defensivos de la NFL, llega a su tercer año más fuerte y rápido que nunca, ya de manera oficial como “apresurador de quarterbacks“ y sólo será linebacker de tiempo parcial.
“Creo que es la mejor defensa que tenemos desde que llegué aquí“, señaló Prescott. “Y he tenido la oportunidad de jugar con grandes defensas desde que estaba en Penn State“.
Los Cowboys sumaron al Jugador Defensivo del Año en el 2019, Stephon Gilmore, para que haga pareja con Trevon Diggs. En esa secundaria dieron alargue contractual a tres safeties: Jayron Kearse, quien también puede ser linebacker; Malik Hooker y Donovan Wilson.
La línea se reforzó en la primera ronda del Draft con Mazi Smith, y en cuarta con Viliami Fehoko Jr., quienes se suman a DeMarcus Lawrence, Osa Odighizuwa y Johnathan Hankins, bajo el mando por tercer año del coordinador defensivo Dan Quinn.
“Nos vemos grandiosos en el papel, pero el papel no bloquea, ni cacha, ni manda pases, tampoco taclea, ni cubre receptores“, dijo Kearse. “Tenemos que salir con la mentalidad correcta, preparados todos los días para hacer el trabajo porque sabemos que tenemos todo para cumplir con el objetivo“.