Existe un cierto nivel de incertidumbre a lo largo de todos los niveles de una organización que ha ganado 36 encuentros de temporada regular en los tres años pasados
OXNARD -- Normalmente, existe un cierto optimismo en torno al arranque del campamento de entrenamiento de los Dallas Cowboys, con la esperanza flotando en el aire de que éste será finalmente, el año en el que se acaba su sequía de Super Bowl.
En lugar de eso, existe una falta de emoción después de un receso de campaña con más pérdidas de personal clave que incorporaciones, así como la incertidumbre en relación a las negociaciones contractuales de Dak Prescott, CeeDee Lamb y Micah Parsons.
Los Cowboys lucen más lejos de terminar con su sequía de Super Bowl, una que se acerca a los 30 años, de lo que estaban en enero.
Un cierto cinismo ha salido a flote entre los aficionados de que nada que suceda desde los campos prácticas en Oxnard, California, hasta el partido final de la temporada regular frente a los Washington Commanders, en los primeros días del 2025, importa.
Simplemente, no se quieren ver decepcionados nuevamente.
Los Cowboys pueden agradecer a su descorazonadora derrota de enero pasado en los playoffs ante los Green Bay Packers en la Ronda de Comodines por la resaca. Aficionados vocales en redes sociales alcanzaron su punto de quiebre con otra campaña quedándose corta de un modo humillante. Algunos, dentro de la organización, han sentido que la derrota se mantuvo presente por más tiempo que otras de playoffs recientes, incluso cuando cayeron en la Ronda Divisional de las campañas del 2007 y 2016 cuando eran primeros en la siembra de la NFC.
La senda de los Cowboys hacia su primer Juego de Campeonato de la NFC desde 1995 lucía favorable con dos encuentros en AT&T Stadium, donde habían ganado 16 partidos consecutivos d campaña regular. Con 1:50 por jugar en la primera mitad, los Packers ostentaban una ventaja de 27-0 sobre Dallas en camino a una victoria por 48-32 que nunca se sintió así de cerrada.
Cargar con esa derrota desmoralizante debe ser motivación suficiente para ellos.
"Sí, esa [derrota ante Green Bay] siempre será un factor motivante, dependiendo de quién eres y o que hiciste en ese juego y cómo terminó", notó Prescott, cuya segunda intercepción de la primera mitad fue devuelta 64 yardas para touchdown por el safety Darnell Savage. "Continuará. Todos comprendemos la urgencia de mejorar".
Pero, existe algo más que solo el hedor de la derrota ante los Packers, pendiendo sobre las cabezas de los Cowboys. Existe un nivel de incertidumbre a lo largo de todos los niveles de una organización que ha ganado 36 encuentros de temporada regular en los tres años pasados.
No solamente está McCarthy en el año final de su contrato, sino también su cuerpo entero de asistentes, incluyendo al coordinador defensivo Mike Zimmer, quien reemplaza a Dan Quinn, ahora head coach para los Commanders. Y, no solamente está Prescott a 17 duelos de campaña regular de ser capaz de llegar al mercado abierto a sus 31 años de edad, sino también lo están otros 24 Cowboys.
El propietario Jerry Jones a menudo menciona que ama la ambigüedad, creyendo que eso hace que su toma de decisiones sea mejor pensada, pero otros no tan seguros financieramente podrían no gustar del escenario. Jones lo ha hecho antes. El predecesor de McCarthy, Jason Garrett, entró en dos ocasiones al año final de su contrato. En el 2014, los Cowboys se fueron 12-4 y alcanzaron la Ronda Divisional de los playoffs, cayendo cruelmente ante los Packers de McCarthy en Lambeau Field después de que se anulara la recepción en el cuarto periodo de Dez Bryant.
En el 2019, el año final del contrato que Garrett se ganó después de esa foja de 12-4, los Cowboys finalizaron con registro de 8-8 y fuera de playoffs, conduciendo a Jones a firmar a McCarthy, quien había sido relevado de su cargo en Green Bay en el 2018.
Coaches como Bill Belichick y Mike Vrabel han sido vinculados a los Cowboys, en caso de que Dallas no sea exitoso durante el 2024. Un empleo de por sí estresante, el status de McCarthy podría ser evaluado semanalmente.
"Pienso que se puede tirar a un lado la parte del contrato. Esas conversaciones, no fue sencillo. Digo, nadie quiere un año de un contrato", manifestó McCarthy. "Pienso que todos comprendemos eso. La emoción de lo que hace a tu familia y eso. Pero, una vez que superamos el Combinado, pienso que una vez que las cosas quedan fijadas, hay un trabajo por hacer, así que no ha habido un parpadeo".
Pero, ¿pueden los Cowboys decir que son un mejor equipo ahora que aquel que saltó al campo frente a los Packers?
Se ha marchado Tony Pollard, quien corrió para más de 1,000 yardas, reemplazado por un backfield por comité que incluirá a Ezekiel Elliott, quien viene de la menor producción de su carrera cuando compartió labores en el backfield de los New England Patriots la temporada pasada.
Se ha marchado Tyron Smith, el tackle izquierdo futuro miembro del Salón de la Fama. Aunque podría no ser tan dominante como alguna vez lo fue, por lesiones, ¿está listo el recluta de primera ronda Tyler Guyton para alinear de inmediato? Se ha marchado el ala defensiva Dorance Armstrong, quien finalizó segundo en capturas en cada una de las dos campañas pasadas antes de firmar con los Commanders. ¿Podrá Sam Williams, un recluta de segunda vuelta en el 2022, o Marshawn Kneeland, un recluta de segunda ronda del 2024, compensar la producción de Armstrong?
En la esquina, se ha marchado --al menos por el momento-- Stephon Gilmore y, ¿cómo será el regreso de Trevon Diggs tras una rotura de ligamento anterior cruzado? Se ha marchado el centro Tyler Biadasz, quien se verá reemplazado por Brock Hoffman, quien tiene dos inicios en su carrera, o el recluta de tercera vuelta, Cooper Beebe.
El receptor abierto All-Pro, Lamb, no reportó al campamento de entrenamiento sin un contrato nuevo. ¿La falta de acuerdo tendrá impacto negativo? ¿Podrá el tackle defensivo Mazi Smith producir luego de una decepcionante campaña de novato?
Hay más interrogantes, pero el estelar Parsons dijo no estar decepcionado de que los Cowboys no hayan podido hacer más en el receso de campaña, aparentemente comprendiendo la creencia del equipo de que están contra la pared por el tope salarial, si no en el 2024, entonces ciertamente en el 2025.
"Te das un poco cuenta de cómo va el dinero y cómo va el contrato, y entonces empiezas a entender el lado de los negocios. Pienso que CeeDee tiene el valor de dos o tres jugadores. Hablas de 30 millones de dólares o más por año. Si haces eso, ¿cómo te alcanza para pagarle a CeeDee Lamb?", notó Parsons. "Eso va para otros tipos, potencialmente.
"La mentalidad que tengo es que tenemos a siete All-Pro o los que sea la cuenta. Podrían ser más, tenemos al menos a tres chicos que sé pueden llegar a ser All-Pro. Pienso que muchos de esos chicos tendrán campañas de destape. Pienso que eso también juega. Cuando hablas con estos tipos, solo termina llevando a, 'Ey, ¿cuándo van a dar el paso al frente los otros tipos y a mejorar para el equipo?'".
Parsons dijo que la gente "definitivamente va a quedar muy sorprendida por lo buenos que vamos a hacer". Incluso fuera de The Star, los Cowboys acarrean expectativas. ESPN Analytics ubica a los Cowboys como el tercer mejor equipo en la NFC, detrás de los San Francisco 49ers y Detroit Lions.
Pero, el tiempo se agota para este grupo.
El guardia Zack Martin y el ala defensiva DeMarcus Lawrence --los Cowboys con mayor tiempo en la plantilla, seleccionados en primera y segunda ronda del 2014, respectivamente-- están en los años finales de sus contratos. Si Prescott no renueva, entonces la búsqueda de los Cowboys requerirá de algo más que la buena fortuna que les asistió para hallar a sus últimos dos titulares: Prescott en la cuarta ronda y Tony Romo como agente libre no reclutado.
Y, luego está la posibilidad de un nuevo grupo de entrenadores.
Por el momento, todo eso puede esperar, mientras los Cowboys comienzan su campamento de entrenamiento.
"No solo ganas partidos con talento", manifestó Prescott. "Y, no solo ganas partidos sobre el papel, y el talento realmente no se decide sobre el papel. Entonces comprendo que luce como, cómo podría lucir desde ese lado, comprendiendo la falta de movimientos para lograrlo. Crea esa ... gran conversación. Tengo confianza en los hombres que tenemos, honestamente".
No tiene otra opción.