Sam Darnold de los Minnesota Vikings es el Coloso de la Semana 3

Menciones honoríficas

Saquon Barkley, corredor, Philadelphia Eagles. Cuatro atrapadas para 9 yardas no nos dicen mucho, pero 147 yardas y dos touchdowns en 17 acarreos nos dicen bastante sobre lo enfocado que estaba Barkley en borrar su error del pasado "Monday Night Football", un pase dejado caer que podría haber significado el triunfo para Philly. Esta vez, no hubo dudas, y los Eagles entregaron su primera derrota a los Saints en la campaña.

Zach Charbonnet, corredor, Seattle Seahawks. Seattle sigue caminando bajo el radar, y ahora fue el turno de Charbonnet de brillar por tierra, con una salida de 18 acarreos para 91 yardas con dos touchdowns, complementada por tres atrapadas para 16 yardas que deja a Seattle en la cima del Oeste de la Nacional, mirando a todos más abajo.

Andy Dalton, quarterback, Carolina Panthers. Aparentemente, sí se trataba del quarterback. Dalton tomó las riendas ofensivas en Carolina y se despachó con su mejor partido desde noviembre del 2022, cuando también lanzó tres pases de anotación, en aquel momento, para los Saints. Esta vez, al frente del que es considerado el peor equipo de la NFL, Dalton conectó en 26 de 37 intentos de pase para 319 yardas con tres pases de anotación, incluido uno para un receptor abierto de quien escribiremos un poco más abajo.

Jahmyr Gibbs, corredor, Detroit Lions. Nadie tuvo una línea estadística más rara que Gibbs en el día: cero recepciones para 20 yardas con un touchdown. ¿Cómo? Atrapando un pase lateral de Amon-Ra St. Brown, luego de la recepción, y recorriendo el resto del camino para la anotación. Además, a eso hay que añadirle sus 16 acarreos para 83 yardas como parte de un esfuerzo ganador para los Lions.

Jonathan Greenard, ala defensiva, Minnesota Vikings. Dicen que, para que la cuña apriete, ha de ser del mismo palo, y Greenard fue feliz enfrentando al equipo para el que jugó en sus cuatro campañas previas. El defensivo se apuntó tres capturas de mariscal de campo, junto con cuatro derribos totales, tres de ellos en solitario, tres tacleadas para pérdida de yardas y tres golpes sobre el quarterback.

Derrick Henry, corredor, Baltimore Ravens. El camino más corto hacia la victoria contra los Cowboys se recorre a ras de suelo, y los Ravens hicieron bien en ponerse en manos de Henry, quien con sus 25 acarreos para 151 yardas con dos touchdowns aplanó a la defensiva de Dallas- Por sui fuera poco, sumó otra escapada de 23 yardas en su única recepción del día, un pase pantalla.

Jauan Jennings, receptor abierto, San Francisco 49ers. Para quienes esperábamos que el receptor abierto de los 120 millones de dólares, Brandon Aiyuk, recibiera la atención ofensiva en San Francisco, pues nos equivocamos de mala manera. Jennings, en cambio, se destapó con un partidazo de 11 recepciones para 175 yardas y tres touchdowns, el mejor desempeño de su carrera como jugador profesional. El único punto negativo, San Francisco no sobrevivió la remontada de los Rams.

Diontae Johnson, receptor abierto, Carolina Panthers. Fue una jornada de reivindicación para un par de Panthers. Aparte de Dalton, Johnson logró su primer partido notable en su carrera con Carolina gracias a una actuación que incluyó ocho atrapadas para 122 yardas con un touchdown en la primera victoria de la organización en lo que va del año, justo después de enviar a Bryce Young a la banca. Ahora, es cuestión de ver si los Panthers pueden mantener vivo el momento. Nada mal para un ex receptor abierto de Pro Bowl que, en Pittsburgh, una vez se fue toda una temporada completa sin recepción de touchdown.

Aaron Jones, corredor, Minnesota Vikings. Por segunda ocasión en lo que va de la joven temporada, Jones está de regreso en nuestra lista para los invictos Vikings. Con 19 acarreos, logró sumar 102 yardas terrestres y con cinco atrapadas sumó 46 yardas y un touchdown en una paliza sobre Houston que vuelve a poner sus pies sobre la tierra. Vale la pena subrayar la clase de versatilidad que ofrece Jones a una ofensiva que no contó con ninguna estabilidad en el backfield el año pasado.

Jaylon Jones, esquinero, Indianapolis Colts. A veces, hay que saber estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, y ese fue justamente el caso para Jones este domingo, permitiéndole robar dos intercepciones al novato Caleb Williams en la victoria de Indy. La primera de ellas, un muy sencillo pase para robar, lanzado tarde y débil a la línea lateral. El segundo, una atrapada notable a una mano, luego de que el balón rebotara en las manos del jugador que sigue en nuestra lista, irónicamente. A eso le sumó cinco derribos, cuatro de ellos en solitario, una tacleada para pérdida de yardas, y dos pases defendidos.

DK Metcalf, receptor abierto, Seattle Seahawks. Metcalf no necesito un gran volumen de pases lanzados en su dirección para dejar una huella enorme en la victoria sobre Miami, atrapando cuatro balones para 104 yardas y un touchdown espectacular de 71 yardas que dejó viendo visiones a los defensivos de los Dolphins. Metcalf está entre los que repiten en nuestra lista luego de tres jornadas, habiendo aparecido la semana pasada.

David Montgomery, corredor, Detroit Lions. Los Lions lograron colocar no uno, sino dos corredores en esta lista, con Montgomery acompañando a Gibbs en virtud de sus 23 acarreos para 105 yardas y un touchdown, junto a sus tres atrapadas para 17 yardas, en la victoria de Detroit sobre Arizona.

Rome Odunze, receptor abierto, Chicago Bears. Al menos uno de los reclutas de primera ronda para Chicago no ha sido una total decepción. Odunze atrapó seis envíos para 112 yardas con un touchdown acrobático en una segunda derrota consecutiva para los Bears. Un balón atrasado le pegó en las manos, resultando en una intercepción, pero no fue un envío perfecto, para comenzar.

Brock Purdy, quarterback, San Francisco 49ers. No miren a Purdy cuando se trata de hallar a los responsables principales por la derrota de San Francisco. El pasador se despachó una salida de 21 pases completos de 29 intentos para 258 yardas con tres anotaciones sin intercepciones, y solo fue capturado una vez en el día. Su único pecado fue un balón suelto perdido, ocurrido precisamente en la jugada en que fue capturado, pero llegó a medio campo y los Rams no lograron responder con puntos antes del medio tiempo.

Rashee Rice, receptor abierto, Kansas City Chiefs. El objetivo preferido de Patrick Mahomes se mandó un partido nocturno para el recuerdo con 12 atrapadas para 110 yardas con una anotación en una muy sufrida victoria para Kansas City en casa de los Falcons.

Jonathan Taylor, corredor, Indianapolis Colts. Finalmente, llegó el partido que esperaban los dueños de Taylor en ligas de fantasía. Ya había superado la centena de yardas por tierra, y ya había anotado touchdown por tierra, pero no en el mismo día. Ahora, sucedió. Acumuló 110 yardas y dos touchdowns terrestres en 23 acarreos, y añadió una recepción para 25 yardas a su domingo, para ayudar a los Colts conseguir su primera victoria del año.

Kyren Williams, corredor, Los Angeles Rams. ¿Cómo se contrarresta a una ofensiva con un pasador que lanza tres touchdowns al mismo receptor abierto? Bueno, anotar tres touchdowns propios es un buen comienzo, y es justamente lo que logró Williams esta tarde, acarreando el ovoide 24 veces para 89 yardas con dos touchdowns y quedándose con dos envíos para 27 yardas y un touchdown adicional, en la sorpresiva victoria de los Rams sobre los Niners. En este punto, Williams debe ser el corredor más subvalorado en la NFL.

Malik Willis, quarterback, Green Bay Packers. Como dijimos arriba, acerca de la cuña... No hay manera de subrayar la importancia que tienen esta clase de duelos para jugadores que reciben oportunidades de revancha instantánea. Willis, descartado por los Titans a cambio de una selección de séptima ronda del 2025, para darle la titularidad a Will Levis --líder en la NFL en entregas de balón-- y la suplencia a Mason Rudolph. Willis, jugando en lugar de un todavía lastimado Jordan Love, guio a los Packers en Nashville con 13 pases completos de 19 intentos para 202 yardas con un touchdown sin 73 yardas con otro touchdown en seis acarreos, para la victoria de Green Bay.