PHILADELPHIA -- Hace seis años, Sam Bradford sabía lo que iba a suceder antes del draft de la NFL. Los St. Louis Rams poseían la primera selección global, e iban a seleccionar a Bradford, el mariscal de campo ganador del Trofeo Heisman de Oklahoma.
Seis años más tarde, los Rams están en Los Angeles y se preparan para utilizar la primera selección del draft del 2016 en un mariscal de campo. Bradford está con los Philadelphia Eagles, quienes han invertido mucho tiempo y dinero familiarizándose con los pasadores disponibles este año.
Bradford, quien recientemente firmó un contrato para seguir en Philadelphia, dijo no seguir toda la charla y expectativa previa al draft.
"Aprendí hace mucho tiempo a mantenerme alejado de todas esas cosas", señaló Bradford este martes. "No es la primera vez que he pasado por una situación así. Pienso que aprendí hace mucho a no preocuparme por cosas que no puedo controlar. No tengo control sobre ello. No existe motivo para desperdiciar tiempo o preocuparme por ello".
Bradford sí tiene otras cosas en mente. Se comprometió el mes pasado con su novia Emma Lavy. La boda está planeada para este verano, dijo Bradford.
Mientras tanto, debe aprender una nueva ofensiva. Tiene dos ventajas allí. La primera es la presencia de Chase Daniel, el mariscal de campo suplente que pasó tres años bajo el actual entrenador en jefe Doug Pederson en la plantilla de los Kansas City Chiefs. Daniel ha sido "bueno para mí", explicó Bradford.
La segunda es su salud. En el último par de años, Bradford ha pasado la temporada baja rehabilitando su rodilla derecha tras cirugía reconstructiva para reparar roturas de ligamento anterior cruzado. Este año, todo se ha tratado más de fútbol americano y fortalecimiento.
"Fue bueno, simplemente no estar en rehabilitación, ser capaz de entrenar", sostuvo Bradford.
Podría ser natural, durante el minicampamento de esta semana, mirar a su alrededor e imaginar a los jugadores que podrían sumar los Eagles para mejorar al equipo a su alrededor.
"Pienso que eso está un poco por arriba de mi salario", explicó Bradford. "Esos tipos [en la gerencia] toman decisiones sin importar lo que nosotros pensemos que deben hacer".
Bradford se vería beneficiado por mejorías en la línea ofensiva, el grupo de receptores abiertos, corredores e incluso la defensiva. Si el equipo recluta a un quarterback, no hay mucho que Bradford pueda hacer al respecto.
"No tengo control sobre los jugadores que tenemos sobre el campo", expresó Bradford. "Disfruto a los chicos que tenemos en el vestidor. Esta parte de la temporada baja, empiezas a crear esas relaciones".
Antes de firmar su nuevo contrato, Bradford charló con Pederson y Howie Roseman, vicepresidente ejecutivo de operaciones. Se fue convencido de sus planes.
"Me siento muy bien por mi situación aquí", aceptó Bradford.
Incluso si los Eagles reclutan a un mariscal de campo en primera ronda.
"Si sucede, sucede", ofreció Bradford. "Pero si no sucede, realmente no tiene sentido desperdiciar el tiempo".