A mediados de abril, el mariscal de campo de los Cleveland Browns, Robert Griffin III voló hasta Gainesville, Florida, para sorprender a Samantha Foss, niña de 11 años con una condición crítica de fibrosis. Griffin le dio un jersey hecho para ella y dejó sorprendida a toda su familia.
Esta situación no estuvo aislada. Ya sea intencional o casualidad, Griffin ha estado muy activo en representación de los Browns. Es difícil no darse cuenta de todo lo que ha hecho en actividades comunitarias desde que se unió a los Browns el 24 de marzo.
Esto no podrá significar mucho en términos de completar un pase en tercera oportunidad bajo asedio de Geno Atkins, pero el hecho que Griffin se volvió un miembro inmediato de la comunidad no debe ignorarse.
Hay algunos que dicen que Griffin ve esta oportunidad con los Browns como la última para revivir su carrera. Si es así, se ha visto proactivo en muchas formas, mostrando el mismo compromiso fuera del campo que sobre él. (el receptor de los Browns, Terrelle Pryor, subió un video a Instagram mostrando que llegó a las instalaciones del equipo a las 7:00 a.m., y Griffin ya estaba en su vestidor estudiando el libro de jugadas).
Griffin fue voluntario en el Fan Fest del equipo el sábado. Junto con el guardia John Greco, se sentó a firmar autógrafos y a tomarse fotos, principalmente con los niños. Griffin y sus compañeros también realizaron visitas con otros niños asistentes.
Griffin se llevó a los otros mariscales de campo, al coach de posición Pep Hamilton y al asistente de trabajo físico Art Tolhurst, al Juego 2 de los Cavaliers contra los Atlanta Hawks en las semifinales de la Conferencia del Este el 4 de mayo.
Ese mismo día, Griffin se unió a su compañero Cam Erving para develar los nuevos cascos del equipo de fútbol americano de la North Ridgeville (Ohio) High School, cortesía de los Browns. Griffin posó como maniquí con el casco y sorprendió a un par de estudiantes que se el acercaron.
Griffin y una docena de compañeros también visitaron pacientes en los Hospitales Universitarios el 25 de abril. Se unió a otro grupo en el St. John Medical Center el 27 de abril.
Por supuesto, Griffin no es el único jugador realizando esos actos. Erving, por ejemplo, acompañó a una chica de 17 años, Elna Wright, a su baile de graduación tras la muerte de su novio; Wright está en silla de ruedas por una condición llamada paraplegia espástica hereditaria.
No se debe proyectar mucho a partir de las acciones de Griffin, ni se debe canonizar por ellas, sin embargo, cuando un mariscal de campo de su popularidad tiene estos detalles, destaca. Y cuando un jugador se esfuerza como Griffin, demuestra compromiso.
También ayuda a Griffin a conocer a sus compañeros. Acompañó al tackle ofensivo de Pro Bowl, Joe Thomas, en la gira de hospitales.
Griffin se ha mantenido discreto en las redes sociales. Antes, le habían traído problemas. En Washington, se enfrascaba en debates con aficionados, y Magic Johnson le recomendó en "Mike & Mike" de ESPN Radio que dejara "de enfocarte en tu marca".
Las únicas fotos que Griffin ha subido a la red desde que se unió a los Browns, son de él practicando y sonriendo con aficionados, o con su hija Reese. No ha sido silencioso, pero ha evitado cualquier controversia.
¿Todo esto se traduce en éxito sobre el campo?
Difícilmente.
De hecho, cuando Griffin estuvo con los Redskins, era muy activo en la comunidad de Washington, D.C.
La posición de mariscal de campo exige liderazgo tanto como habilidad, así que cada acción significa algo. Griffin pudo haberse relajado, postrado sobre su reputación y su condición de segunda selección global del 2012, y simplemente tratar de ganarse el puesto. No lo hizo. Hizo más.
Cuando se trata de mariscales de campo, cualquier paso positivo es bueno para los Browns.