ARLINGTON, Texas -- El desempeño de Ezekiel Elliott en los primeros cuatro juegos de la actual campaña dista del dominio casi aplastante que disfrutó la temporada pasada.
Sin embargo, el corredor de los Dallas Cowboys ha demostrado que sus facultades siguen intactas y que ni los problemas extra deportivos o cambios en la línea ofensiva han mermado la calidad de su juego.
Elliott sumó 139 yardas totales el domingo en la derrota de los Cowboys por 35-30 ante Los Angeles Rams, 85 de ellas por la vía terrestre.
“Me sentí muy cómodo corriendo y atrapando pases”, dijo Elliott tras la derrota. “No he hecho nada diferente, sólo debo seguir con mis lecturas consistentes y paciencia. Para mi sólo se trata de ser un corredor completo. Para eso trabajo todos los días“.
Elliott promedió cuatro yardas en 21 acarreos, pero de ellas, muchas fueron más por esfuerzo personal que por los huecos que le generó la línea ofensiva, que sigue con problemas para dominar a las líneas frontales rivales como lo hizo la temporada pasada.
“En realidad, lo que hice hoy de nada importa“, señaló Elliott, quien anotó dos veces. “Lo importante es el equipo. Me tiene sin cuidado cuántos touchdowns anoté o las estadísticas. Se trata de salir a ganar y fallamos“.
En 2017, los Cowboys perdieron a dos de los cinco titulares en la línea ofensiva en las más recientes temporadas: el retirado tackle derecho Doug Free y el guardia izquierdo Ron Leary, quien se fue en la agencia libre a los Denver Broncos.
Con Free y Leary la campaña anterior, Elliott promedió 5.3 yardas por acarreo, 3.3 antes del primer contacto.
Con Chaz Green como guardia izquierdo y La'el Collins en el tackle derecho en 2017, Elliott llegó al duelo ante los Rams con 3.5 yardas por acarreo y sólo 1.5 antes del primer golpe de los defensivos.
“Queremos ser persistentes con nuestro juego por carrera“, dijo el coach Jason Garrett. “Los rivales llenaron la caja y dificultaron las cosas, pero hoy hicimos buen trabajo para encontrar diferentes maneras de correr, de mantener las series vivas y ‘Zeke’ puso su habilidad individual para correr y recibir pases“.
Fue el sexto partido en el que Elliott anota múltiples touchdowns por carrera y pase, total más alto para cualquier jugador en 2016 y 2017.
Con sus 85 yardas, Elliott llegó a 1,908 por la vía terrestre para superar a Troy Hambrick (1,896) en la décimo sexta posición en la historia del equipo, a pesar de que apenas tiene 21 juegos con los Cowboys.
“De nada sirvió porque perdimos“, señaló Elliott en relación a su ascenso en la lista de yardas terrestres en Dallas. “Pero aún es temprano en la temporada y hay mucho por jugar. Hay mucho por trabajar. Conocemos el potencial de este equipo y de cada uno de nosotros. Sólo tenemos que salir los domingos a ejecutar y mostrar qué tan buenos somos“.