FOXBOROUGH, Mass. -- El tema en Playoffs de los New England Patriots este año es “Not Done” (No Hemos Terminado) y también aplica a la forma en la que el veterano linebacker externo, James Harrison, ve el punto en el que estña su carrera.
“Quizá quiera jugar un año más a los 40 años, quizá a los 41”, dijo Harrison esta semana.
Harrison, de 39 años, ha demostrado que aún es productivo desde que fue firmado por los Patriots el 26 de diciembre. Ha participado en 89 jugadas defensivas en tres juegos, suma 11 tacleadas y ha presionado consistentemente desde los extremos en situaciones de pase.
No es sorpresa, pero Harrison dijo que no necesitaba un desempeño así para probarse a sí mismo que aún puede jugar a alto nivel tras ser usado con poca frecuencia en Pittsburgh esta temporada. Señaló que su confianza en sí mismo nunca ha cambiado.
“Sin embargo, en algún momento, debo dejar de jugar”, indicó el defensivo, al explicar por qué probablemente extienda su carrera dos años al máximo. “Le dije a mi hijo (James III) que podría jugar futbol americano de contacto cuando yo terminara, así que voy a tener que dejar esto en el futuro cercano para que él pueda empezar a ajustarse a jugar. No quiero que espere demasiado.
“(James III) ya tiene 10 años y va a empezar a jugar contra chicos que han jugado con contacto por cuatro o cinco años y que saben cómo dar y recibir golpes. Que uno de tus hijos llegue a la preparatoria o tenga 14 o 15 años y que otros tengan jugando desde que tenían 10 años es una desventaja, sobre todo en relación a la seguridad”, agregó Harrison.
En un artículo escrito por Jarrett Bell del diario USA Today en 2015, Harrison había explicado por qué desea estar presente cuando su hijo comience a jugar futbol americano.
El aún jugador en activo no ha llegado a ese punto de su vida.
“No veo este punto de mi carrera como en el que quiero dejar de jugar”, señaló Harrison, quien se convertirá en agente libre al término de la actual campaña.