METAIRIE -- Zach Strief operó en las sombras por la mayor parte de su carrera de 12 años con los New Orleans Saints. Pero el tackle derecho de 34 años de edad obtuvo la gran despedida que merece cuando anunció de manera oficial su retiro este lunes en las instalaciones del equipo.
Compañeros pasados y presentes incluyendo a Drew Brees, Steve Gleason, Deuce McAllister, Mark Ingram y Cameron Jordan estuvieron presentes, así como la propietaria del equipo Gayle Benson, el gerente general Mickey Loomis, el head coach Sean Payton, y los padres de Strief, así como su esposa e hijo recién nacido.
"Mi carrera aquí ha excedido mi más alocada imaginación. No pensé que esto duraría más que mi primer agosto, ya no digamos 12 años", dijo Strief, quien fue reclutado en la séptima ronda procedente de Northwestern en el 2006 y se convirtiera en titular de tiempo completo cinco años más tarde, culminando con 98 inicios de por vida, incluyendo los playoffs.
Strief duró menos de cinco minutos de iniciado en su discurso antes de empezar a trabarse, al tiempo que charlaba sobre el veterano coach de fuerza y acondicionamiento, Dan Dalrymple. Luego, se multiplicaron las lágrimas mientras se dirigía directamente a Payton, Loomis y Brees.
"Ustedes se arriesgaron conmigo cuando nadie más me daba una oportunidad. Su fe en mí cambió mi vida para siempre... Lo agradezco desde el fondo de mi corazón", dijo Strief a Payton.
Llamó a Brees "la motivación más grande para mí como jugador", al tocar su incansable ética de trabajo.
"Mi mayor motivación como jugador fue no decepcionarte", dijo Strief a Brees. "Ser una parte pequeña de tu carrera de Salón de la Fama ha sido mi mayor honor como jugador".
El retiro de Strief no fue sorpresivo, dado que se rompió los ligamentos anterior cruzado y medial cruzado el año pasado. También expresó reiteradamente su confianza, y alivio, de que el recluta de primera ronda, Ryan Ramczyk, está listo para encargarse del puesto.
"Sabía que si estaba en casa mirando la TV y Drew era golpeado, sentiría que pudiera haber ayudado, y no podría vivir conmigo mismo", expresó Strief. "Es mucho más sencillo saber que hay alguien que jugará a un alto nivel para él. Así que todo es culpa de Ryan Ramczyk".
Strief se retira con un año y 4 millones de dólares en salario y bonos restantes en su contrato.
También pasó tiempo el lunes elogiando al ex tackle derecho de los Saints, Jon Stinchcomb, por ser su mentor, y al ex entrenador de Northwestern, Randy Walker, quien le recomendó a Strief con Payton en el 2006, apenas dos meses antes de la inesperada muerte de Walker.
Strief no apareció en la tabla de evaluaciones de draft de los Saints hasta que Walker insistió en que sería un jugador de 10 temporadas en la NFL. Strief ha hablado antes sobre lo que le significaba demostrar que su coach tenía razón.
"Sería sencillo decir que 'excedió las expectativas' en su carrera. Pero yo diría que con su fortaleza, tamaño, su experiencia y todas esas cosas, se convirtió en uno de los mejores tackles derechos en nuestro juego a lo largo de los últimos cinco años. Y consistente. Sabía lo que ibas a recibir", dijo Payton, quien reconoció a Strief por perfeccionar su oficio y congraciándose con sus compañeros entre otras cualidades positivas. "Se convirtió en un experto en la posición".
Strief --quien siempre estuvo entre los consentidos de los medios en New Orleans-- también inyectó bastante humor al evento de 45 minutos, incluyendo los comentarios en tono de burla a sí mismo por lo poco impresionante que fue su salto vertical y su tiempo en las 40 yardas, anuncios para la cervecería que posee, y mencionando su oportunidad fallida para atrapar un pase de touchdown junto con otros grandes recuerdos.
Strief dijo sentirse "en deuda" hacia Payton y Loomis por darle la oportunidad, y que nunca pensó seriamente en emigrar hacia algún otro equipo cuando tuvo la oportunidad, incluso antes de casarse con una nativa de New Orleans.
Strief arribó a New Orleans meses después del Huracán Katrina y logró convertirse en parte del renacimiento tanto de la ciudad como el equipo, que ganó su primer Super Bowl en la campaña del 2009.
"Lo que ha sido especial es que he podido ser parte no solamente de esta organización creciendo hasta donde se encuentra ahora, sino también esta ciudad", explicó Strief. "Así que es muy difícil no apegarse a ello".