En su primer día como miembro de los Oakland Raiders, Antonio Brown no pudo hacer a un lado a los Pittsburgh Steelers.
El receptor señaló que el único remordimiento que tiene sobre su accidentada salida de los Steelers es que los aficionados en Pittsburgh se queden con una mala impresión de él.
Sin mencionar el nombre del equipo, Brown aseguró que siempre estará agradecido con los Steelers por confiar en él cuando tenía 21 años de edad.
“Para cualquier niño en Pittsburgh, Pittsburgh siempre será mi familia”, dijo Brown en su presentación con los Raiders. “Obviamente, la gente escucha y lee las cosas que se dicen y se escriben, pero, al final del día, todo se trata de cómo hiciste sentir a la gente y creo que los hice sentir bien y grandioso, que realmente los inspiré por la forma en que me vieron trabajar y jugar.
“Sé que es un mal día para la Steeler Nation, pero siempre los amaré. Espero haber inspirado a todo niño que me vio trabajar. Espero continuar siendo un buen ejemplo e inspirando a la gente”, agregó el receptor.
Sobre sus desempeño, Brown aseguró que su principal meta es superar a Jerry Rice como el líder receptor en la historia de la NFL.
Actualmente, Brown ocupa el lugar 28 en la lista de más recepciones en la historia de la liga con 837. Sólo hay tres jugadores en activo con más pases atrapados: Antonio Gates (955), Brandon Marshall (970) y Larry Fitzgerald (1,303).
Brown está a 712 recepciones de alcanzar a Rice, quien también jugó un año para Jon Gruden en la primera etapa del coach al frente de los Raiders y sumó 1,549 pases atrapados en su carrera.
“Realmente, mi meta es alcanzar a Jerry Rice. (Ayudará) jugar con un tipo como el coach Gruden, quien sabe lo que se necesita para mantenerme animado y fresco, para hacerme durable por mucho tiempo, así que es un reto cada año probar mi amor por este deporte y sólo lo tomo año por año.
“Obviamente, mi meta es alcanzar a Rice. Cada año, tengo que probar mi amor (por el futbol americano) y este año lo haré”, sentenció Brown.