Aquí te dejamos algunos de los puntos importantes sobre el inicio del campamento de entrenamiento de los Houston Texans
Los Houston Texans abren el campamento de entrenamiento de la NFL 2020 el 25 de julio en el Houston Methodist Center. He aquí un vistazo más de cerca a algunas historias:
¿Cómo será la ofensiva de los Texans sin DeAndre Hopkins?
Tal vez más equilibrada. Si eso es algo bueno o no es debatible. Independientemente de quiénes fueron firmados por los Texans esta temporada baja, es difícil decir que esta ofensiva podría ser mejor sin Hopkins, un All-Pro del primer equipo durante las últimas tres temporadas que fue canjeado a los Arizona Cardinals en marzo. Pero sin duda hay más profundidad en el grupo de receptores abiertos con las adiciones de Brandin Cooks y Randall Cobb, que jugarán principalmente por dentro.
La temporada pasada, Deshaun Watson lideró a todos los mariscales de campo con 33 pases completos de 30 yardas o más, y según Pro Football Focus, fue el segundo quarterback mejor calificado en pases de 20 o más yardas. Ahora tiene al rápido Cooks para ir junto con Will Fuller y Kenny Stills. Si este grupo puede mantenerse saludable -- y eso se ha convertido en un tema con Fuller a lo largo de su carrera en la NFL--podría ser una unidad profunda y completa.
El otro signo de interrogación es lo que los Texans conseguirán en corredor. Houston optó por no firmar con Carlos Hyde, quien tuvo la primera temporada de 1,000 yardas de su carrera en 2019, y en su lugar canjeó por David Johnson como parte del acuerdo que envió a Hopkins a Arizona. Para que esta ofensiva de un paso al frente en 2020, los Texans necesitarán obtener tanta o más producción de David Johnson y Duke Johnson como lo hicieron de Hyde y Duke Johnson la temporada pasada.
Hubo momentos la temporada pasada en los que Watson parecía un mariscal de campo para Jugador Más Valioso. ¿Podrá sostener ese éxito durante toda una temporada? Podría depender de si su reparto de apoyo puede reemplazar la prolífica producción de Hopkins.
¿Es esta una temporada de éxito o fracaso para el entrenador en jefe y ahora gerente general Bill O'Brien?
Por supuesto que hay presión sobre O'Brien después de los movimientos que ha hecho, pero el entrenador en jefe y gerente general también está bajo contrato hasta 2022, y salvo una temporada desastrosa, es difícil verlo no regresar en 2021. Y salvo lesiones importantes, los Texans van a ser competitivos en casi todos los partidos con Watson como quarterback.
Esos canjes que O'Brien ha hecho --enviar a Jadeveon Clowney a Seattle e intercambiar dos selecciones de primera ronda y una selección de segunda ronda por el tackle izquierdo Laremy Tunsil y Stills- son parte de la razón por la que es probable que permanezca más allá de la temporada 2020. La familia McNair confía claramente en la visión de O'Brien y confía en que él es el entrenador para liderar su franquicia. Y dado que esta temporada tendrá obstáculos que no se esperarían que algún entrenador deba superar con la pandemia de coronavirus, podría haber factores atenuantes si los Texans no están a la altura.
En sus seis temporadas con los Texans, O'Brien ha ganado cinco títulos de la AFC Sur y dos partidos de playoffs. Ha reconocido la necesidad de dar un paso adelante y hacer una carrera más profunda en la postemporada, pero por ahora, O'Brien parece estar seguro en Houston.
En el caso de que J.J. Watt pierda tiempo debido a una lesión, ¿están mejor equipados los Texans para llegar al mariscal de campo de lo que han estado en el pasado?
Los Texans tendrán más profundidad en la que apoyarse si tuvieran que jugar sin Watt de nuevo, pero no tienen otro jugador en su roster que pueda igualar su producción. Para ser justos, la mayoría de los equipos no la tienen.
Watt se perdió la mitad de la temporada 2019 con un músculo pectoral desgarrado, pero regresó para los dos partidos de playoffs de los Texans. Houston tuvo dificultades para llegar al mariscal de campo sin él. La tasa de victorias en relación al pass-rush con Watt en el campo fue del 44.9 %, lo que habría ocupado el puesto 12 la temporada pasada, según ESPN Stats & Information. Sin él, ese número cayó al 26.8 %, que los habría colocado en el puesto 31. El promedio de la liga el año pasado fue del 41.9 %.
Entre los jugadores con al menos 120 jugadas de pass-rush con una victoria o derrota como defensivo de borde, Watt tuvo doble cobertura más a menudo que nadie la temporada pasada (29.7 %).
Los Texans pudieron ver la mejora de Jacob Martin, que impresionó en jugadas limitadas la temporada pasada. Martin, que jugó el 20.5 por ciento de las jugadas defensivas de Houston, debería ver un aumento en el tiempo de juego, aunque no es probable que comience a menos que haya una lesión. Houston también podría confiar en Charles Omenihu, que jugó el 41 por ciento de los snaps defensivos y fue uno de los cuatro novatos con al menos tres sacks y dos fumbles forzados en 2019.