La NFL ha observado un incremento dramático en puntos anotados por las ofensivas en las primeras cuatro semanas del 2020
La explosión ofensiva en la NFL durante la temporada del 2020 ha alcanzado terrenos históricos. En la actual temporada, la liga ha promediado un combinado de 51.3 puntos por partido, el promedio más alto para las primeras cuatro semanas de una campaña desde la fusión AFL-NFL en 1970.
El récord previo era de 48.1 puntos por partido, impuesto en el 2018.
Una variedad de factores ha contribuido al alza en las anotaciones, incluyendo el alto nivel de desempeño de los quarterbacks, y la pérdida de la ventaja de la localía ante la falta de aficionados. Pero, el cambio más significativo, ha sido la caída dramática en los pañuelos de castigo, resultado de un esfuerzo explícito de la liga de marcar únicamente penalidades "claras y obvias".
El réferi retirado, Walt Anderson, ahora vicepresidente senior de entrenamiento y desarrollo para la liga, dijo a NFL.com el mes pasado que no desea que los oficiales "repentinamente comiencen a marcar cosas cosquillosas". Anderson admitió que es lo que "la NFL quiere, y lo que la audiencia quiere".
Durante las primeras cuatro semanas de la temporada regular del 2020, los juegos de la NFL han promediado 13.4 pañuelos por encuentro, incluyendo aquellos que fueron declinados o que se cancelaron. Se trata del promedio más bajo por partido a lo largo de cuatro semanas en la base de datos de ESPN Stats & Information, que se remonta al 2001. La caída no ha sido menor: el promedio ha caído un 28 por ciento con respecto al mismo periodo del 2019, y un 19.3 por ciento con respecto al 2017.
La causa primordial para el decremento ha sido un declive sustancial en la marcación de sujetar en contra de la ofensiva. Han ocurrido 126 llamadas hasta el momento en el 2020, el menor total en la NFL desde, al menos, el 2001. Se trata de una caída de 56.3 por ciento con respecto al 2019, cuando la liga hizo de sujetar a la ofensiva un punto de énfasis, y de 41.2 por ciento con respecto al 2018.
Además de los pañuelos por sujetar, las ofensivas de la NFL se han beneficiado de un incremento en las llamadas por interferencia defensiva de pase. Se han marcado 93 penalidades de esta índole en la temporada, la marca más alta desde, al menos, el 2001. El promedio por año desde el 2001 hasta el 2019, a lo largo del mismo periodo de semanas, fue de 75.9.