Debido a las reglas de la liga no es extraño que un equipo sotanero regrese al siguiente año para ser campeón divisional, como los Bengals este año
La NFL es una liga cuyas reglas provocan que los equipos malos se hagan buenos, y le complica la vida a los que están en lo alto. A menos que tengas un equipo con estupenda gestión, entrenador y quarterback. Por eso no es extraño que un sotanero regrese al año siguiente para ser campeón divisional. El ejemplo más reciente, los Cincinnati Bengals.
Hace dos años fueron el peor equipo de la NFL. Tuvieron la primera selección global del draft y reclutaron a Joe Burrow, campeón colegial y ganador del Trofeo Heisman. En el 2020 que se lesionó apenas ganaron cuatro partidos para quedar últimos en el Norte de la AFC. Este domingo derrotaron a los Kansas City Chiefs y festejan el campeonato divisional.
Los Bengals han pasado de ser una franquicia disfuncional y perdedora, a un equipo de mucho respeto rumbo a los playoffs. Pocos querrán enfrentarse a Burrow, Ja'Marr Chase y Joe Mixon, pregúntenle a los Chiefs que no pudieron mantener una ventaja de 28-17 al inicio de la segunda mitad. O también a los Baltimore Ravens que al igual que los Pittsburgh Steelers fueron barridos en su serie divisional por los Bengals.
Los Arizona Cardinals son un caso semejante. Hace tres años eran el peor equipo de la liga, pese a que un año antes habían tomado un quarterback en la primera ronda del draft, no dudaron en seleccionar a Kyler Murray con el primer turno global y la historia cambió. Ya tienen un lugar a los playoffs en la división más competitiva de la NFL. No son el candidato principal de la NFC para llegar al Super Bowl, pero esos años de miserias han terminado con una correcta elección.
No siempre funciona. Los Jacksonville Jaguars desperdiciaron el primer año de Trevor Lawrence en la NFL poniéndolo en las manos incorrectas. Lo de Urban Meyer fue un error garrafal al que no fue capaz de sobreponerse un talento del tamaño de Lawrence. Los Jags van camino otra vez a reclutar primero.
Cuando retrasas el momento de sucesión en la posición de quarterback te puede costar muy caro, como a los Pittsburgh Steelers. En noviembre del 2021 eran el último equipo invicto de la NFL. Hoy están en el sótano de su división, con un ataque paupérrimo, con Ben Roethlisberger al borde del retiro y sin una respuesta para el futuro. No hay nada peor en la NFL que no tener definida la posición de quarterback. Big Ben seguramente disputará su último juego en Heinz Field este "Monday Night Football".
Así de rápido puedes ir de lo más alto al último lugar de tu división y estar lleno de dudas…o viceversa. A eso nos ha acostumbrado la NFL.