Burrow completó en la zona de anotación, pero antes de que el ovóide llegara a Boyd se escuchó un silbatazo
Tus instintos son correctos si sientes que los oficiales de la NFL han lanzado más pañuelos este 2021. Las infracciones aumentaron a 13.88 por juego durante la temporada regular, un poco más alto de lo que fue en 2020 (13.14), pero todavía muy abajo de lo que fue en 2019 (16.17) y 2018 (15.87).
Ése es el único contexto que necesitas mientras ves los juegos de la postemporada de este año. Sería una sorpresa si vemos muchos partidos llenos de infracciones y, con un poco de suerte, pasaremos las siguientes cuatro semanas hablando del desempeño de jugadores y entrenadores, y no de las penalizaciones que les cometieron (o no cometieron).
Pero hay muchos giros basados en reglas a considerar más allá de los pañuelos. En el Juego de Campeonato de la AFC 2020, por ejemplo, el entonces vicepresidente de la NFL, Al Riveron, permitió una revisión de jugada no revisable. En última instancia, revocó una decisión que no debió hacerse considerado que el juego zanjó quién representaría a la AFC en el Super Bowl.
Cubriremos todas tus dudas sobre las decisiones de los oficiales en este espacio, mismo que se actualizará cuando se requiera explicación de las reglas, algún contexto importante o cualquier situación con los oficiales. Súmate a este viaje. (Las jugadas más recientes estarán hasta arriba).
Un mal silbatazo en la anotación de Bengals
Raiders-Bengals en el juego de comodín, 1:15 restante en el segundo cuarto.
Lo que pasó: El mariscal de campo de los Bengals, Joe Burrow, salió hacia la línea de banda derecha en su tercera oportunidad cuando estaba en la yarda 10 de los Raiders. Con el balón en el aire, se escuchó un silbatazo en la transmisión de origen de la NBC. Entonces, Tyler Boyd, receptor de los Bengals, atrapó el pase y anotó.
Como se resolvió: Después de una larga discusión de los oficiales, liderados por el referee Jerome Boger, la jugada fue marcada como anotación.
Análisis: A menos que el silbatazo haya venido del público o de otro lado que no fueran los siete oficiales en el campo, esto no tuvo que ser un touchdown. Hay dos opciones. El silbatazo tenía la intención de declarar que Burrow salió del campo, o fue un silbatazo involuntario. En cualquier caso, las reglas de la NFL exigen que la jugada finalice al momento del silbatazo.
La regla 7 de la NFL, sección 2, artículo 1(m) establece: “Cuando un oficial hace sonar el silbato erróneamente mientras el balón aún está en juego, el balón queda muerto inmediatamente”. En este caso, la regla continúa y dice: “Si la pelota está en posesión del jugador, el equipo en posesión puede optar por poner la pelota en juego donde fue declarada muerta la jugada o repetir el down”.
Entonces, la anotación no debió contar y la jugada tuvo que repetirse. No es revisable. Los jugadores a menudo dejan de jugar cuando escuchan el silbatazo y es injusto permitir que cuente la acción posterior al sonido del silbato.
Una jugada similar ocurrió durante un juego de 2015 entre los New England Patriots y los Buffalo Bills. En ese caso, el oficial Gene Steratore detuvo correctamente la jugada, incluso cuando el receptor abierto de los Patriots, Danny Amendola, estaba corriendo campo arriba, pero se equivocó al colocar la pelota en el lugar donde estaba Amendola cuando sonó el silbato.
Raiders avanzan en la yarda 2 luego que el receptor se sale del campo
Juego de comodines Raiders-Bengals, queda 1:18 en el primer cuarto
Lo que pasó: El regresador de patadas de los Raiders, Peyton Barber, agarró el ovoide, que rebotaba cerca de la línea lateral, y se salió del campo en la yarda 2.
Como se resolvió: Barber fue anulado en la yarda 2 y puso a los Raiders en una pésima posición de campo para su tercera posesión del partido.
Análisis: Barber estaba tratando de sacar provecho de una regla poco conocida en la NFL en un esfuerzo por marcar el balón en la yarda 40. Lo que quería hacer era salirse del campo y luego tocar la pelota. Cuando un ovoide toca a un jugador después que éste se salió, la pelota es declarada fuera de límites en ese punto. Si Barber hubiese salido primero del campo, los Bengals habrían sido penalizados por una patada fuera del campo y, por regla, el oficial Jerome Boger habría puesto el balón en la yarda 40. Pero debido a que Barber agarró el balón antes de salir, se dictaminó que se quedó con él cuando salió en la yarda 2.
Múltiples equipos han tratado de aprovechar esta regla en los últimos años, saliendo deliberadamente del campo y luego tocando el balón, sobre todo Randall Cobb de los Green Bay Packers en 2021.