Will Hernández y Avery Williams comparten su sentimiento sobre sus raíces mexicanas
Es un orgullo ver la bandera de México durante los partidos de la NFL, pues para celebrar la diversidad internacional, la mejor liga deportiva del mundo incentivó a los jugadores a portar las banderas que los representan en sus cascos las semanas cuatro y cinco. Tal es el caso de Will Hernández, guardia de los Arizona Cardinals, y Avery Williams, corredor de los Atlanta Falcons.
Tuve la oportunidad de platicar con Hernández, quien es mexicano, y con Williams, quien tiene herencia mexicana gracias a sus bisabuelos, y ambos comparten el mismo sentimiento: portar con orgullo la bandera de México, que representa el sueño de miles de mexicanos que anhelan llegar en algún momento a la NFL.
El jugador de los Cardinals nos contó durante la entrevista que es un sentimiento muy raro la combinación entre ser mexicano y jugar en la NFL pues, aunque ha habido muy buenos jugadores de nuestro país, aún puede haber muchos más debido al talento que existe.
“Es un gran orgullo poder tener la bandera de México en mi casco, es algo que desde niño quería hacer y son dos mundos muy diferentes, ser mexicano y poder estar en la NFL, porque es algo muy raro, se ha hecho, pero no pasa mucho. Juntar esos dos mundos significa mucho para mí, y ya estamos listos para representar a toda mi gente.
“No hay muchos jugadores de raíces mexicanas en la NFL, claro ha habido grandes jugadores como Anthony Muñoz y Roberto Garza, pero todavía puede haber muchos más en estos años que viene”, dijo Will Hernández en entrevista exclusiva con ESPN.
Para Will, llevar la bandera de su país en cada juego es más que un orgullo, es una responsabilidad, ya que quiere demostrarles a sus compatriotas que tienen el mismo sueño que él que lo pueden lograr, que pueden convertirse en jugadores profesionales de la NFL. Por eso, también está emocionado de venir al Estadio Azteca, ya que quiere poner ese ejemplo “en el mero México”, donde miles de fanáticos lo estarán observando y apoyando cuando Arizona se enfrente a los San Francisco 49ers.
“(Portar la bandera en el casco) significa que tengo que poner el ejemplo, no estoy jugando este partido para mí o mis compañeros, sino para todos los jugadores hispanos que tienen ese sueño de jugar un día en la NFL y ponerles el ejemplo en el Estadio Azteca, en el mero México. Este partido significa mucho más para mí que otro partido”, dijo el guardia de los Cardinals.
“Nunca he ido al estadio (Azteca), pero he oído cómo se pone la gente ahí, la pasión con la que vienen y lo felices que se ponen de ver un equipo de futbol americano. Sabemos que la energía va a estar alta y los ruidos al máximo”, añadió.
Avery Williams, orgulloso de su herencia mexicana
Por su parte, Avery Williams porta en su casco las banderas de Estados Unidos y la de México, ya que sus bisabuelos son mexicanos, y eso lo hace, como él nos contó en la entrevista, tener un cuarto de sangre mexicana en su ser.
“Mi bisabuela es de Durango, México, así que mis bisabuelos se mudaron a L.A., donde tuvieron a mi abuela, y así se fue dando el árbol genealógico. Así que sí, tengo un cuarto de mexicano”, contó durante nuestra charla.
“Usamos banderas en nuestros cascos y siempre se trata de cosas más grandes que nosotros. Estoy muy orgulloso de mi herencia, feliz de usar la bandera mexicana y de Estados Unidos en mi casco”, añadió.
Comparte con Will Hernández el sentimiento de que no es solo representar a su país o el país de sus seres queridos, sino que están representando a miles o millones de personas que tienen el sueño de triunfar en el deporte de sus amores como ellos lo hicieron, sin importar de dónde vienen o cuáles son sus raíces, los sueños pueden cumplirse si hay esfuerzo y dedicación de por medio.
“Significa mucho para mí poder representar a un gran grupo de personas y no solo el pasado étnico de mi papá, hay una cantidad tremenda de orgullo que nos enorgullece”, finalizó Williams.
Reitero, es un orgullo ver la bandera de México en el emparrillado, en cascos de grandes jugadores que saben la importancia de representar no solo a un país, sino a toda su gente.