Los Arizona Cardinals fungen como locales administrativos para el "Monday Night Football" de esta noche, ante los San Francisco 49ers, en una repetición de aquel partido del 2 de octubre del 2005 que inauguró la serie de partidos oficiales internacionales para la NFL.
Con una marca de 4-6 y ubicados terceros en la NFC Oeste, los Cardinals juegan en México contra un rival divisional directo, con la misión de mantener vivas sus esperanzas de alcanzar los playoffs por segunda temporada consecutiva, después de cinco años sin postemporada.
Aunque es fácil ubicar nombres como Kyler Murray y DeAndre Hopkins entre los jugadores estelares de la plantilla actual, o recordar las hazañas de Larry Fitzgerald, Kurt Warner, y la aparición de Arizona en el Super Bowl XLIII, hace no demasiados años, aquí te presentamos algunos datos que probablemente no sabías de los dos veces campeones de la NFL, Cardinals.
El color define el nombre
La historia de esta franquicia se remonta más de dos décadas antes de la fundación de la NFL, hasta el siglo XIX, como el Morgan Athletic Club --fundado en 1898--, lo que convierte a este club en el equipo de fútbol americano profesional más viejo que todavía existe.
El dueño fundador del club, Chris O'Brien, también fungía como jugador, junto a su hermano Pat, y en 1902, una mudanza a Normal Field originó un cambio de nombre para convertirse en los Racine Street Normals. Alrededor de esta época, O'Brien compró un montón de jerseys usados de la Universidad de Chicago, para sus Normals, esperando usar el mismo color granate que una de las potencias de la época en el fútbol americano colegial.
Sin embargo, los jerseys habían perdido el color original por el uso, lo que llevó a O'Brien a declarar: "Eso no es granate, ¡eso es rojo cardenal!", refiriéndose al tono del color de los jerseys. Por ello, O'Brien decidió cambiar el nombre Racine Cardinals --nombre con el que más tarde ingresarían a la NFL, a partir del tono de color de aquellos jerseys usados, y no por el ave que a la fecha los representa.
Con el tiempo, adoptarían los nombres de Chicago Cardinals, St. Louis Cardinals, Phoenix Cardinals, y ahora Arizona Cardinals. La primera aparición del ave en el casco ocurrió en la temporada de 1960, pero el rojo, en diversas tonalidades a lo largo de su historia, ha sido su color dominante desde sus primeros días en la NFL.
Una de dos franquicias originales aún vigentes
En 1906, los Cardinals debieron suspender operaciones por falta de competencia, pero volvieron a jugar a partir de 1913, teniendo que volver a suspender en 1918 por la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe de 1918. Volvieron a reformarse a partir de 1919, y no han suspendido operaciones desde entonces.
El 21 de agosto de 1920, cuatro equipo de Ohio se reunieron en la oficina de la agencia de automóviles Hupmobile de Ralph Hay en Canton, Ohio, con la idea de organizar una liga profesional seria --American Professional Football Conference, más tarde American Professional Football Association y, eventualmente, National Football League--, que pudiera dar respuesta a las tres preocupaciones principales que tenían los dueños de los diversos clubes: limitar el alza desmedida de salarios para jugadores, impedir a jugadores saltar de un equipo a otro sin regulación, y fijar la prohibición de contratar a jugadores con elegibilidad universitaria en los equipos profesionales. Los clubes presentes eran los Canton Bulldogs --propiedad del propio Hay--, Akron Professionals, y Cleveland Indians, que ya eran clubes muy conocidos, junto con los recién formados Dayton Triangles. En esta misma reunión, se anunció la iniciativa de expandir operaciones para formar una liga de alcance nacional, para aprovechar el creciente interés del juego profesional en otras urbes.
Una segunda reunión se llevó a cabo el 17 de septiembre siguiente en la misma agencia Hupmobile, que debió celebrarse en la sala de exhibición, porque no cabían todos en la oficina de Hay. Esta vez, fueron 15 hombres representando a 10 equipos, incluyendo a O'Brien en representación de sus Racine Cardinals.
Otro de los presentes en la reunión fue George Halas, amigo de O'Brien y uno de dos hombres representando a los Decatur Staleys --equipo que ahora conocemos como los Chicago Bears--, que fundó después de ver la popularidad de los Cardinals en Chicago.
Además de los Cardinals, Staleys, Bulldogs, Professionals, y Triangles, y Cleveland Tigers --antes Indians--, estuvieron presentes representantes de los Rochester Jeffersons, Muncie Flyers, Hammond Pros y Rock Island Independents.
En una de las múltiples anécdotas curiosas derivadas de esa reunión, es que los Cardinals aparecieron listados como un equipo de Wisconsin, no de Illinois, en las actas. Aparentemente, la confusión nació por Racine, que quien redactó el acta pensó se refería a la ciudad de Racine en Wisonsin --que más tarde sí tendría equipo de NFL, Legion-- en lugar de la calle de Racine, en Chicago, donde jugaban los Cardinals.
De ahí en adelante, como dicen, todo es historia.
Primer juego bajo los reflectores
El primer juego nocturno en la historia de la NFL ocurrió el 6 de noviembre de 1929, cuando los Chicago Cardinals enfrentaron al Providence Steam Roller en el desaparecido Kinsley Park de Rhode Island.
Entre las curiosidades del partido, está que ni siquiera se jugó en el estadio regular de Providence, que en realidad jugaba en el Cyclodrome, una sede para el ciclismo. Sin embargo, las lluvias habían dejado inutilizable ese inmueble, por lo que, apresuradamente, se consiguió Kinsley Park, con sus recién instalados reflectores.
En uno de los anuncios locales de la época, el partido es publicitado como "Light Game", y en la foto aparece como atracción principal, entre los jugadores, Ernie Nevers, estelar de los Cardinals.
Para el partido, se empleó un balón pintado de blanco, que la prensa de la época describió como pareciendo "un huevo".
Los Cardinals ganaron por 16-0, ante unos 6,000 aficionados, lo que supuso un éxito para la época. Al año siguiente, se instalaron reflectores en el Cyclodrome.
El día inolvidable de Ernie Nevers
La misma temporada del '29 supuso otro día histórico para los Cardinals, apenas 22 días después del partido bajo los reflectores. El 21 de noviembre, frente a los archirrivales Bears en el legendario Comiskey Park, Nevers impuso el récord más viejo que todavía sigue vigente en la historia de la NFL.
Gracias a sus seis touchdowns y cuatro puntos anotados, Nevers impuso la marca de más puntos anotados para un jugador en un partido de NFL, con 40. Fueron todos los puntos para los Cardinals ese día, que se llevó la victoria por 40-6.
¿Quién ha estado más cerca de superar esa marca? Bueno, Alvin Kamara anotó seis touchdowns terrestres para los New Orleans Saints en un partido de Navidad del 2020, aunque le faltaron los puntos extra --o quizás un séptimo touchdown-- para superar la marca de Nevers, uno de los miembros originales del Salón de la Fama.
Joe Namath, y lo que pudo ser
El draft común AFL-NFL no llegó hasta la temporada de 1967, después de un acuerdo pactado en 1966 para fusionar a las ligas rivales. Antes de eso, se vivía una fuera competencia para firmar a los mejores talentos salidos de las filas universitarias, y por supuesto el quarterback estelar de Alabama no iba a ser la excepción.
Es conocido que en 1964, Joe Willie Namath condujo a Alabama a un título nacional, y que fue elegido primero global en el Draft 1965 de la AFL, que se llevó a cabo un 28 de noviembre de 1964 vía conferencia telefónica.
Lo que pocos saben es que, el mismo día, se llevó a cabo el Draft 1965 de la NFL, en el Summit Hotel de New York. Aunque ese draft de la NFL es más recordado porque los Bears se llevaron a dos miembros del Salón de la Fama en los turnos N° 3 y N° 4 de la primera ronda --Dick Butkus y Gale Sayers--, también fue el reclutamiento en que los St. Louis Cardinals eligieron a Namath con el duodécimo turno de la primera ronda, segundo quarterback seleccionado, después de Craig Morton de los Dallas Cowboys.
Cuando Namath se reunió con los Cardinals, exigió un salario de 200,000 dólares y un Lincoln Continental para firmar con ellos. St. Louis accedió, bajo la condición, de que firmara de inmediato, lo que le hubiera dejado inelegible para disputar el Orange Bowl, y con ello la posibilidad de completar la campaña perfecta de Alabama.
New York accedió a pagarle 427,000 dólares de salario, más del doble y una marca en su momento para el fútbol americano profesional, y Namath se convirtió en ícono para la Gran Manzana.