<
>

Cómo se reinventa Nick Boyle tras lesión catastrófica de rodilla

Mediante cambio de posición con un archirrival de su viejo club, Boyle espera prolongar su carrera de NFL

PITTSBURGH -- No fue exactamente como lo había practicado Nick Boyle.

Hace una semana, se posé sobre un balón de fútbol americano en un campo de prácticas del UPMC Rooney Sports Complex, lo acomodó en el lugar justo, y luego lo envió volando entre sus piernas, hasta las manos de otros esperanzados de quedarse con los Pittsburgh Steelers como parte del minicampamento para novatos del club.

Un par de días antes, Boyle realizó los movimientos ya familiares en la entrada de su casa de Owings Mills, Maryland. Pero, el ex ala cerrada de los Baltimore Ravens no estaba enviando el ovoide a jugadores a punto de comenzar sus carrera de NFL. No se lo estaba centrando a nadie.

En lugar de eso, Boyle, un padre de tres chicos con menos de tres años de edad, usó la canasta de baloncesto Fisher Price de sus hijos como objetivo, un sustituto para un socio o red de prácticas.

"[Mis chicos] se ponen en el camino, ahora", dijo riendo Boyle. "Les golpea el balón. Y mi esposa no quería atrapara el ovoide.

"Pego [en el objetivo] a veces. A veces, [el balón] se va a la calle".

Incluso si su entrenamiento casero es poco convencional, la transición de Boyle de ala cerrada a centro largo no es ningún truco. A pesar de una catastrófica lesión en la rodilla izquierda donde se rompió el menisco, el ligamento posterior cruzado y ligamento medial colateral, y se desgarró el tendón de la corva del hueso, en contra de los New England Patriots en el 2020, y a pesar de haber cobrado más de 23 millones de dólares en una carrera de ocho años a la fecha, el veterano de 30 años de edad desea seguir jugando.

Así, llegó la idea de ser un centro largo.

"Deseaba hacer la transición a algo que castigara menos mi cuerpo", expuso Boyle, "Y, es algo que aprendí en la preparatoria, y quiero hacer ahora. ... Es en serio. Vamos a hacerlo. No es una broma. [Una broma sería] que no pareciera lo que quiero, porque no es así. Y, si no funciona, seguiré centrando. Si alguien más llama, seguiré preparado".

Boyle fungió como centro largo por última ocasión mientras asistía a la High Point Regional High School en el noroeste de New Jersey hace más de una década, pero se vio motivado por la esperanza de una beca entonces.

"Intentaba obtener una beca completa como centro largo", admitió Boyle. "Es el modo más sencillo. Mi padre me dijo, 'Ey, consigue la beca completa. Te compro un auto'. Le dije, 'Está bien, vamos a comenzar con los centros largos, o algo'".

Boyle asistió a campamentos para centros largos a lo largo de la preparatoria, pero con un físico de 6 pies con 4 pulgadas y 200 libras, Boyle recibió más atención de las escuelas como ala cerrada. Aterrizó en Delaware y se armó una de las carreras más prolíficas como ala cerrada en la historia del programa, finalizando como líder en recepciones y segundo en yardas y touchdowns entre todos los alas cerradas de los Blue Hens. A partir de allí, fue seleccionado por los Ravens en la quinta vuelta del Draft 2015 de la NFL.

Incluso luego de haber conseguido una sólida trayectoria como ala cerrada versátil en Baltimore, Boyle seguía centrando largo cuando podía, sustituyendo a los regulares de los Ravens en las prácticas cuando no estaban disponibles.

"Estoy como, 'Oh, yo puedo hacer esto. Vamos'", dijo Boyle. "Es memoria muscular. Solo ir a trabajar en ello y mejorar un poco".

Centrar largo no es exactamente como montar una bicicleta --especialmente a nivel NFL-- pero Boyle obtuvo un poco más de experiencia recientemente durante el Pro Day de Maryland, en marzo. Allí es donde llamó la atención a algunos asistentes de los Steelers que estaban presentes, y se ganó una invitación al minicampamento para novatos.

"Pienso que lo que buscas cuando hablas de una audición es las cosas que no puedes enseñar", manifestó el head coach Mike Tomlin, al describir cómo evalúa a jugadores que, como Boyle, son invitados a realizar pruebas. "Las cosas relacionadas con el historial. Las cosas que aportan, y si están por arriba de la línea, significando que es un nivel profesional, entonces los consideras. Allí es donde empezamos, primero".

Una vez en Pittsburgh, Boyle se hizo notorio. No solamente por ser un ex jugador de los Ravens, infiltrado en territorio enemigo, pero porque es casi una década más grande que casi todos los demás en jerseys de prácticas.

"Me siento viejo cuando hablo con la gente y miran mis datos", dijo Boyle. "Ellos dicen, 'Delaware', y respondo que, 'Sí, fui a Delaware'. Luego miran de nuevo y es como, 'Oh, hace ocho años'".

Incluso si Boyle es nuevo para la posición, su experiencia le da una ventaja para su audición, y él compartió algo de esa sabiduría a algunos de los novatos que lo rodearon, incluyendo al recluta de cuarta ronda Darnell Washington, un ala cerrada.

"[Dijo] solo mantén la cabeza en alto y te sigues moviendo", expresó Washington. "Van a suceder errores, y es cómo regresas de ellos".

Boyle no obtuvo un contrato de los Steelers inmediatamente después del minicampamento para novatos, pero eso no significa que su intento de convertirse en centro largo de la NFL se ha acabado.

"Busco ser fichado", dijo Boyle. "Busco ser un centro largo en la NFL y por eso estoy aquí. Si no estoy buscando ser un centro largo en la NFL, ¿para qué estoy desperdiciando mi tiempo? De modo muy respetuoso, no quiero desperdiciar el tiempo de nadie".