ROBERT KRAFT TIENE un imperio de 11 mil millones de dólares y seis anillos de Super Bowl, cinco si no contamos el que Vladimir Putin se metió en el bolsillo durante una reunión en Rusia en 2005. Pero el jefe de los New England Patriots no ha logrado su objetivo de conseguir un busto de bronce en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
En la última década, tres propietarios se han puesto una chaqueta dorada en Canton, Ohio. En cada ocasión, Kraft, que ahora tiene 83 años, estaba desde fuera mirando hacia dentro, aunque podría decirse que ningún propietario lo merece más.
"No hay ninguna casilla que Bob Kraft no cumpla para entrar al Salón de la Fama", dice Bill Polian, ex gerente general de los Colts y miembro del Salón de la Fama, que en dos ocasiones se ha pronunciado a favor de la incorporación de Kraft. "Cuando no entró el año pasado, me quedé sin dormir. Todavía me duele el corazón por eso".
Ningún propietario actual ha intentado con más ahínco entrar en el Salón de la Fama, ni se le ha negado su ingreso durante más tiempo. Desde 2012, los partidarios de Kraft han presionado a los votantes del Salón de la Fama en su nombre. Eddie DeBartolo Jr., ex propietario de los San Francisco 49ers, fue incluido en 2016 a pesar de haber perdido a su equipo en 2000 debido a su conexión con un caso de extorsión. DeBartolo tiene cinco trofeos Lombardi; Kraft, en ese momento, tenía cuatro. Algunos votantes del Salón de la Fama aseguraron a los decepcionados miembros del círculo íntimo de Kraft que él sería el siguiente.
Jerry Jones fue incluido en el Salón de la Fama en agosto de 2017. El dueño de los Dallas Cowboys organizó una fiesta deslumbrante en Canton, encabezada por Justin Timberlake. En Foxborough, Kraft y sus seguidores reaccionaron a la incorporación de Jones con ira y confusión. Estaban furiosos porque los votantes del Salón de la Fama no parecían apreciar el trabajo de Kraft para hacer crecer la liga a través de acuerdos laborales y con los medios de comunicación, y la dinastía sin igual de los Patriots.
Kraft vio la selección de su archirrival como un insulto, un veredicto de que Jones es más responsable del asombroso éxito de la NFL.
"Él no ha estado en el juego por el título de la NFC en dos décadas y ¿logra ingresar?", le dijo Kraft a un confidente. "¿Cómo funciona eso?"
La campaña se intensifica
ESTA ES UNA HISTORIA sobre la incansable campaña para el Salón de la Fama en nombre de uno de los propietarios más poderosos e influyentes en la historia de la NFL, por qué sigue sin tener éxito y cómo Kraft se propuso pulir en secreto su propio legado.
Kraft no sólo no ha entrado en el Salón de la Fama, sino que el subcomité ni siquiera ha enviado su nombre para que lo tengan en cuenta los 50 seleccionadores. Para sus partidarios, la blanqueada anual es un misterio desconcertante y molesto.
Una docena de votantes del Salón de la Fama, que rara vez hablan de sus deliberaciones, le dijeron a ESPN que cada vez que Kraft era ignorado, la campaña en su nombre se volvía más urgente e inventiva. Los seleccionadores se apoyan en una variedad de razones para rechazar a Kraft mientras aprueban a entrenadores y a un cazatalentos de hace décadas, e incluso a un árbitro. Los votantes dijeron que el caso de Kraft se ha visto afectado por múltiples escándalos de trampas de los Patriots, junto con un sistema de selección que hasta ahora ha enfrentado a los entrenadores contra los propietarios. Incluso mencionan los cargos desestimados contra Kraft después de dos visitas a un salón de masajes de Jupiter, Florida.
Los votantes también vieron --al igual que muchos fanáticos de los Patriots y algunos exjugadores-- dos importantes proyectos mediáticos como narrativas a favor de Kraft: un libro muy vendido de 2020, "The Dynasty", y la docuserie de 10 partes de Apple TV+ del mismo nombre lanzada el invierno pasado. Ambos proyectos mostraban a Kraft manejando hábilmente los egos de dos grandes de todos los tiempos, el entrenador Bill Belichick y el mariscal de campo Tom Brady, para mantener unida a la banda de éxitos el mayor tiempo posible.
Algunos votantes dijeron a ESPN que creen que ambos proyectos tenían como objetivo impulsar la candidatura de Kraft al Salón de la Fama. Un portavoz de los Patriots negó rotundamente que los proyectos fueran parte de cualquier esfuerzo para impulsar a Kraft hacia Canton. Y el invierno pasado, Kraft dijo que él no había tenido ninguna influencia en la serie documental y que estaba "decepcionado" con la película.
Pero Kraft posee los derechos para cine y televisión del libro "The Dynasty", según documentos obtenidos por ESPN. Eso significa que el libro del aclamado autor Jeff Benedict podría convertirse en una película sólo con el permiso de Kraft. Y según correos electrónicos, documentos y fuentes, Kraft es dueño de la serie documental, la licenció a Apple y buscó el control editorial.
Poco después de la publicación del libro, el jefe de relaciones públicas de los Patriots, Stacey James, envió copias a al menos cinco votantes del Salón de la Fama como argumento a favor de la incorporación de Kraft. Los Patriots enviaron una copia a un votante dos años seguidos.
En una declaración escrita a ESPN, James dijo que es "absolutamente ridículo" decir que el libro y la serie documental fueron parte de un esfuerzo para lograr la incorporación de Kraft al Salón de la Fama. "De las consultas presentadas en la línea de preguntas para esta historia se desprende claramente … que hay una agenda que se está impulsando en relación con la representación de Robert Kraft y el proceso del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional", dijo James.
A principios de octubre, un comité del Salón de la Fama volverá a considerar la candidatura de Kraft. Esta vez, él enfrentará a un camino más fácil. En agosto, la junta directiva del Salón realizó un cambio monumental en el proceso de votación al separar a los entrenadores de los colaboradores para consideración. Mike Shanahan y Mike Holmgren, considerados por los votantes como favoritos entre entrenadores, ya no competirán contra Kraft y otros colaboradores nominados.
En el momento en que sea elegible, Brady se catapultará a Canton. Lo mismo ocurrirá con Belichick, posiblemente dentro de un año si no consigue otro trabajo como entrenador.
Para Kraft, la espera es de una docena de años y contando.
Casi invisible
SE DICE que la mayoría de los senadores estadounidenses se miran al espejo y ven a un futuro presidente. Y cuando la mayoría de los dueños de equipos de la NFL se miran al espejo, ven a un miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Pocos dueños tienen un mejor argumento para la inducción que Robert Kraft.
Pero cuando uno camina por el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional en Canton, Ohio, Kraft es casi invisible.
En los lugares donde la dinastía de los Patriots está en el centro de atención, hay exhibiciones que muestran las camisetas de juego de Tom Brady y la sudadera con capucha de Bill Belichick y los balones de momentos famosos, como la devolución de patada inicial de 108 yardas de Ellis Hobbs contra los New York Jets en 2007. No hay nada que pertenezca al propietario de los Patriots, ni siquiera una exhibición de sus Nike Air Force 1 personalizadas. Mientras que el Salón de la Fama elogia a la NFL por ayudar a sanar al país después del 11 de septiembre, no hay un video del famoso momento de Kraft, "Todos somos Patriotas".
Hay tres fotografías de Kraft, todas en el primer piso del Salón, en un espacio reducido que es fácil pasar por alto. Está en una foto grupal de propietarios de equipos de la NFL. Y luego su imagen está en una pared, en una exhibición sobre estadios. El Salón usa la misma foto, de Kraft sosteniendo un trofeo Lombardi, dos veces en un espacio de 4 pies. Una es pequeña; la otra es más grande. La más grande se ve empequeñecida por la foto que está al lado, de Jerry Jones y su sonrisa de adinerado.
En el piso superior del Salón, en la cavernosa sala circular, se exhiben los bustos de bronce de los 378 hombres. Dieciséis de ellos fueron o son propietarios de franquicias de la NFL. Desde el año 2000, cinco propietarios han sido exaltados: Dan Rooney de los Pittsburgh Steelers, Ralph Wilson de los Buffalo Bills, Eddie DeBartolo de los 49ers, Jones de los Cowboys y Pat Bowlen de los Denver Broncos.
De los 16 propietarios, sólo Rooney puede igualar los seis Trofeos Lombardi de Kraft.
Este hecho sigue desconcertando y enojando a James, el intenso hombre de relaciones públicas de los Patriots desde 1993. Como portavoz de Kraft y principal cabildero para el Salón de la Fama, James ha llamado, enviado mensajes de texto, cenado, persuadido y dado palmaditas en la espalda a los votantes. En los últimos años, James ha enviado por correo electrónico a los votantes un expediente de seis páginas que ensalza los numerosos logros de Kraft como propietario de la NFL. Los aspectos más destacados incluyen la compra y la reactivación del equipo en la década de 1990, la obtención de seis campeonatos, la consolidación de décadas de paz laboral con el sindicato de jugadores y la ayuda a la Liga para conseguir su gigantesco acuerdo de derechos de televisión y streaming.
La primera vez que se le ocurrió a James que Kraft entrara en Canton fue después de ver a su jefe jugar a ser un mediador durante el polémico cierre patronal de jugadores de 2011. Cuando finalmente se llegó a un acuerdo de negociación colectiva que salvó la temporada, Kraft abrazó al centro de los Colts y líder del sindicato de jugadores Jeff Saturday, quien declaró: "Esto no se puede hacer sin Robert Kraft".
Cuando comenzó a hacer lobby para su jefe en 2012, James asumió que la incorporación de Kraft sería relativamente fácil. "Siento que Robert Kraft no tiene rival en lo que se refiere a su contribución a la Liga Nacional de Fútbol Americano", dijo James durante una de varias entrevistas desde junio.
Pero el ascenso al Salón de la Fama ha sido especialmente difícil para los propietarios. Hasta este otoño, un subcomité de 12 personas tenía que proponer un candidato a toda la membresía con derecho a voto de 50 seleccionadores cada enero. Por lo general, sólo uno o dos "entrenadores o colaboradores" eran propuestos al comité completo. Y luego ese candidato necesitaba 40 votos para ser exaltado. El subcomité nunca ha aprobado a Kraft para una votación completa, dijeron varios votantes a ESPN.
Todos los veranos, James obtenía una lista de votantes del subcomité. Los llamaba por teléfono, los acorralaba en los Super Bowls, los invitaba a almorzar o cenar o a visitar la suite del propietario, lo que fuera necesario para conseguir votos. También buscaba el consejo de los votantes, preguntándoles: ¿Cuánto cabildeo es demasiado? ¿Qué sería útil? ¿Cuándo debería dar marcha atrás?
Desde que James empezó a presionar por el caso de Kraft, ha habido 68 votantes para el Salón de la Fama. James dice que ha planteado la candidatura de Kraft a muchos de ellos, utilizando el mismo argumento: Si se le califica en función de "tres patas del taburete" (contribuciones al equipo, a la Liga y al fútbol americano profesional), Kraft ocupa el primer puesto entre todos los propietarios de la NFL.
Cuando Kraft, que por entonces había tenido ya un abono de temporada de los Patriots durante 23 años, compró el equipo en enero de 1994, la franquicia estaba fracasando. El último partido en casa de la temporada anterior tuvo un lleno absoluto, ya que los aficionados temían que el equipo se mudara a San Luis.
"Soy un gran admirador de 'It’s a Wonderful Life’, de Jimmy Stewart. Si Robert Kraft no hubiera nacido, no habría ningún equipo de la NFL en Nueva Inglaterra", afirmó James.
Kraft ha hecho más por la fortuna de la liga que incluso Jones, sostiene James. Además de liderar el camino en acuerdos laborales favorables a los propietarios, Kraft es el presidente desde hace mucho tiempo del comité de medios de los propietarios, que consiguió contratos de televisión y transmisión por 10 años por un valor de 111 mil millones de dólares. Y, afirma James, Kraft es el único que ayuda al crecimiento del juego a nivel internacional.
"Todos los años", dijo James, "he presentado los mismos argumentos. Todos los años, los votantes me dicen que es sólo cuestión de tiempo antes de que Robert ingrese".
Desde el principio, James descubrió que los votantes influyentes parecían tener "un orden jerárquico" para elegir a los propietarios. Primero fue el turno de DeBartolo en 2016, luego el de Jones en 2017. Las incorporaciones consecutivas desencadenaron un frenesí de cabildeo entre otros propietarios que buscaban entrar en Canton.
"De repente, se abrió la temporada de caza", dijo un votante.
En agosto de 2017, Jason Cole, un veterano votante del Salón de la Fama, dijo que se sentó para una entrevista con Kraft y James en la oficina revestida de madera de Kraft en Foxborough. A los pocos minutos de la conversación, Kraft le preguntó a Cole: "¿Cómo logró Jerry Jones ingresar al Salón de la Fama?"
"Es P.T. Barnum", dijo Cole que respondió, haciéndose eco de un sentimiento que dijo haber expresado anteriormente cuando James llamó pidiendo una explicación. "Es el mejor vendedor en la historia del deporte". Cole recordó que Kraft simplemente se rió.
Otro votante de larga data dijo que la elección de Jones "enfureció a todo tipo de personas porque su equipo no gana".
"En el momento en que entró, cambió el panorama para algunos de estos propietarios y el cabildeo se volvió aún más agresivo", dijo el votante. "Si Jerry está adentro, los propietarios con egos están pensando, ¿por qué no puedo estar yo?"
Propuesta para un libro de legado
LA CARTA DE PROPUESTA llegó al escritorio de Kraft a principios de 2018.
Jeff Benedict propuso escribir un libro sobre la dinastía de los Patriots y solicitó la cooperación de Kraft. Según una fuente con conocimiento de la carta, el fanático de los Patriots de toda la vida propuso aclarar el papel poco apreciado de Kraft en mantener al equipo en Nueva Inglaterra y su racha de 20 años de grandeza sin precedentes. "Será un libro del que sus nietos y bisnietos estarán orgullosos", dijo Benedict a Kraft, según la fuente.
Kraft le reenvió la propuesta de Benedict a James, que ya había estado buscando a alguien a quien su jefe pudiera contratar para escribir un libro de legado. Unos años antes, Kraft había encontrado a un escritor independiente para que produjera un libro publicado de forma privada. El escritor acompañó a Kraft en un viaje misionero a Israel, pero el manuscrito fue desechado. Se habían escrito libros sobre Brady y Belichick, argumentó Benedict, pero "no se había escrito ningún libro sobre Robert Kraft".
Kraft y Benedict se reunieron varias veces antes de que el propietario se sintiera lo suficientemente cómodo como para cooperar. Benedict, quien se negó a hacer comentarios para esta historia, firmó un contrato de publicación con una división de Simon & Schuster y luego se puso a trabajar, siguiendo a Kraft durante gran parte de 2018 y 2019, un año crucial en la carrera dinástica de los Patriots que culminó con un sexto Super Bowl.
Kraft ha declarado públicamente que no se involucra mucho en asuntos de fútbol americano, pero el libro muestra que el dueño está muy involucrado y que quiere reconocimiento. Le dio a Benedict detalles de reuniones secretas con Brady y Belichick, explicando cómo persuadió a los dos grandes de todos los tiempos para que llegaran a un acuerdo y permanecieran juntos el mayor tiempo posible.
Kraft le permitió a Benedict escuchar a escondidas las llamadas en conferencia mientras el equipo adquiría al talentoso pero problemático receptor Antonio Brown. Benedict viajó a Israel con Kraft, viajó en su jet privado y examinó montones de documentos legales privilegiados que detallaban cómo compró el equipo y lo mantuvo en Foxborough.
El libro describió cómo Kraft se distanció de los escándalos de trampas de New England, pero intentó valientemente presionar al comisionado Roger Goodell para que aliviara los castigos.
Mientras tanto, James siguió presionando a los votantes del Salón de la Fama; se sentía cautamente optimista de que 2018 finalmente sería el año de Kraft. Pero el propietario de los Denver Broncos, Bowlen, quien tenía la enfermedad de Alzheimer, fue seleccionado. Varios votantes dijeron que el deterioro de la salud de Bowlen (murió dos meses antes de que se revelara su busto en 2019) fue solo una de las razones por las que superó a Kraft.
Eso significa que en cuatro años tres propietarios fueron incorporados antes que Kraft. "No te preocupes, Stace", le aseguró un votante a un desanimado James ese verano. "Robert Kraft será el próximo propietario. Va a suceder".
Eso fue hace cinco años.
Cómo funciona la selección
POCAS COSAS ENTUSIASMAN más a los fanáticos que los debates del Salón de la Fama. Pero las reuniones en las que se discute y debate sobre los candidatos se encuentran entre las deliberaciones más extrañas y secretas del deporte. Hay poca transparencia, lo que deja a quienes hacen campaña por un candidato sin idea de los criterios o de cómo defender mejor a su candidato. Están volando a ciegas. Los votos son confidenciales, las filtraciones son raras. Y un puñado de votantes, año tras año, puede bloquear a un candidato digno durante deliberaciones ultrarrápidas por Zoom por razones no expresadas.
Pero más de una docena de participantes discutieron con ESPN cómo funciona el proceso y por qué se opusieron a Kraft o creen que se le ha negado entrada.
El cabildeo, que según los votantes se ha vuelto más agresivo para todos los candidatos en los últimos años, comienza en los meses previos a la primera consideración de un candidato. Luego, generalmente en agosto o septiembre, los comités determinan si los jugadores o "entrenadores y colaboradores" son dignos de ser considerados por todos los 50 miembros en enero.
A nivel de subcomité, un votante patrocinador habla en nombre del candidato durante unos cinco minutos. A veces, hay un debate prolongado; a veces, se dice poco.
El año pasado, un votante ofreció un apasionado argumento a favor de Kraft. Otro votante le dijo a ESPN que escuchó el argumento, se quedó callado y luego votó por otra persona.
”Unas pocas personas son las que más hablan", afirma un veterano votante del Salón de la Fama. "Algunos son asesinos silenciosos".
Parte del problema a la hora de evaluar a Kraft y a toda la dinastía de los Patriots es tener en cuenta varias controversias bien conocidas. Media docena de votantes dijeron que las verdades cambiantes en torno a incidentes como Spygate, Deflategate y Orchids of Asia empañan la grandeza del equipo.
El mayor obstáculo para Kraft entre los votantes parece ser Spygate, la operación de Belichick en 2007 para robar las señales de los entrenadores rivales grabándolos en video desde la línea lateral, por la que Belichick fue multado con 500,000 dólares y los Patriots con 250,000. El equipo también perdió una selección de primera ronda del draft.
Un pequeño grupo de votantes anti-Kraft le dijo a ESPN que desde hace tiempo albergan inquietudes sobre el hecho de que Kraft sabía mucho más sobre Spygate de lo que ha aceptado. "Algunos votantes creen que él fue parte del mayor escándalo de trampas en la historia de la NFL", dijo un veterano votante del Salón de la Fama. "Es algo muy difícil de superar".
Otro votante dijo: "Kraft se ha distanciado del Spygate, pero surgió el tema; hay que tenerlo en cuenta".
Varios votantes también señalaron que Goodell ordenó que el asesor general de la NFL destruyera las cintas de Spygate en una sala de conferencias del Gillette Stadium en septiembre de 2007. Goodell, a quien Kraft había defendido para que se convirtiera en comisionado en 2006, no ordenó una investigación exhaustiva. "Es el secreto a voces", dijo un votante.
Kraft ha negado tener conocimiento del plan. En la serie documental de Apple TV+, Kraft dice nuevamente que le dijo a Belichick que era "un idiota" por el intento de robar señales. También dice que luchó con la oficina de la Liga para asegurarse de que Belichick solo fuera multado y no suspendido.
Polian dijo que escuchó estas preocupaciones susurradas y trató de confrontarlas directamente con sus compañeros votantes durante su presentación de cinco minutos en nombre de Kraft el verano pasado. "Les dije que el Sr. Kraft no sabía nada sobre Spygate de antemano", dijo Polian, "y [él] tomó todas las medidas necesarias después de que se supo para que no sucediera nuevamente".
Algunos votantes dijeron que otro factor para ellos son los cargos contra Kraft por el salón de masajes, que se presentaron en febrero de 2019 después de que hiciera dos visitas a Orchids of Asia. Los fiscales finalmente retiraron los cargos. "Probablemente debamos poner un poco de distancia entre el salón de masajes y el Salón de la Fama", recordó un votante haberle dicho a James poco después.
Pero Peter King, el escritor retirado de la NFL de 67 años e influyente votante del Salón de la Fama que ha apoyado durante mucho tiempo la candidatura de Kraft, dijo que "hay una marca de viruela en todos los que están en el Salón de la Fama".
"¿Ha habido alguna vez un jugador, un entrenador, un propietario, un comisionado que tenga un currículum perfecto? ¿Quién no haya hecho nada malo nunca?", dijo King. "Miren a Joe Namath. Lanzó más intercepciones que touchdowns; está en el Salón de la Fama".
Otro obstáculo para Kraft ha sido estructural. Hasta ahora, los propietarios y los entrenadores han sido considerados juntos, y los votantes dieron más peso a los entrenadores. "Es como comparar peras con manzanas, y no está bien", dijo Polian. "La forma en que está planteado perjudica las posibilidades de un propietario".
En los cinco años transcurridos desde la incorporación de Bowlen, Kraft ha sido superado entre los "entrenadores y colaboradores" por el ex comisionado Paul Tagliabue en 2020; el entrenador de los Raiders Tom Flores y el cazatalentos de los Steelers Bill Nunn en 2021; el entrenador de los Eagles Dick Vermeil y un árbitro, Art McNally, en 2022; y el entrenador de los Chargers Don Coryell en 2023.
Cuando McNally entró, James se quejó ante los votantes de que un árbitro que ni siquiera era considerado el mejor de la historia había ganado de alguna manera la inducción sobre el hombre que él cree que es el mejor propietario. El año pasado, Buddy Parker, quien entrenó a los Lions en dos títulos consecutivos de la NFL en la década de 1950, superó a Kraft como finalista, aunque el comité completo no votó a Parker para el Salón.
"Una de las llamadas telefónicas más difíciles fue llamar al señor Kraft y disculparme por no haber podido hacer el trabajo", dijo Polian. "Fue amable y fue estupendo. Todavía me siento muy mal".
"Me siento triste", dijo el reportero de la NFL de ESPN Sal Paolantonio, un votante veterano del Salón de la Fama. "Kraft merece estar en el Salón de la Fama, en mi opinión, y debería haber entrado hace mucho tiempo".
Media docena de votantes señalaron que el cabildeo de James era otro elemento intangible de la campaña anual de Kraft para el Salón de la Fama. Dicen que, con cada año que pasa, James se ha vuelto más insistente e impaciente.
"Me sentí repelido por la puja -- esta idea de que haremos lo que sea para ganar su voto", dijo un votante de larga data. "Nunca lo expresé, pero lo sentí así... No necesito hablar con nadie. Y puedo tomar mis propias decisiones".
Un votante del Salón de la Fama dijo que instó a James y a otros partidarios de Kraft a "tomar las cosas más a la ligera, y ese es un consejo que obviamente no siguieron".
"Ya le he dicho esto a Stacey James antes", dijo otro votante veterano. "No creo que él deba estar en la posición de abrumar a la gente con una montaña de información y mucha presión. Le he dicho: 'Nunca he visto que funcione' ...
"La sutileza llega lejos".
'Aprobación del montaje final'
CUANDO SE PUBLICÓ EL LIBRO DE BENEDICT el 1 de septiembre de 2020, Kraft lo recibió con entusiasmo. Todos los abonados de los Patriots recibieron una copia, lo que ayudó a que el libro llegara a la lista de los más vendidos del New York Times. En un evento de firma de libros en Patriot Place en Foxborough, Benedict sonrió radiante mientras autografiaba cientos de copias para los fanáticos. Mientras tanto, algunas personas cercanas a Belichick vieron el libro como una campaña transparente para buscar que Kraft ingresara al Salón de la Fama.
Poco después de que se publicara el libro, Benedict tuvo la idea de convertirlo en una docuserie de varias partes. Se puso en contacto con Alex Gibney, un prolífico documentalista ganador del premio Oscar. Benedict y Gibney tenían historia. Habían colaborado en una serie de dos partes de HBO aclamada por la crítica sobre Tiger Woods basada en el libro superventas de Benedict, en coautoría con Armen Keteyian. Según fuentes involucradas en el proyecto, el libro de Tiger y la película de HBO no estaban "autorizados", y Woods no recibió dinero por aparecer en cámara.
Pero esto sería diferente. Según redactado por Gibney y Benedict, "The Dynasty" sería una docuserie de acceso total con 10 episodios de entrevistas en cámara con el triunvirato de los Patriots de Belichick, Brady y Kraft, según el memorándum de propuesta obtenido por ESPN. Benedict firmó un "acuerdo de compra" con Gibney, que establece que Benedict posee todos los derechos de su libro, incluida la opción de película para TV/documental, y permite que ambos presenten el proyecto juntos.
Gibney visitó a Kraft varias veces en su casa de Brookline, Massachusetts. El objetivo era que Kraft conociera y confiara en el cineasta de 70 años. Gibney es conocido por documentales contundentes como "Enron: The Smartest Guys in the Room" y "Taxi to the Dark Side", que trata sobre las prácticas de tortura e interrogatorio de los Estados Unidos durante la guerra de Afganistán. Kraft y los Patriots también tenían cientos de horas de material de archivo detrás de escena que Gibney estaba ansioso por utilizar.
Kraft estaba abierto a la idea. Al principio, Kraft sugirió dejar de lado el escándalo del salón de masajes. El libro de Benedict dedica seis párrafos al incidente; Gibney estuvo de acuerdo en dejarlo fuera.
Después de una serie de ofertas de Netflix, Amazon, ESPN y Apple, Apple adquirió la docuserie por 27.5 millones de dólares, una suma récord en ese momento para un documental deportivo.
Poco después de firmarse el acuerdo, Kraft contrató a un poderoso abogado del mundo del espectáculo llamado Lawrence Shire para que representara sus intereses.
A pesar de la afirmación de Benedict en un acuerdo firmado con Gibney de que poseía los derechos de televisión y cine de su propio libro, el agente de Benedict, Richard Pine, reveló en un correo electrónico del 23 de abril de 2021 que su cliente había "otorgado a Robert Kraft la aprobación sobre los términos de cualquier acuerdo relacionado con la licencia o venta de los derechos de cine/televisión de su libro".
Gibney y sus agentes se quedaron atónitos al enterarse de la participación de Kraft, pero James dijo que es normal que Kraft "conservaría los derechos de aprobación sobre cualquier uso adicional de su nombre, imagen y semejanza y la marca que construyó".
Los documentos muestran que, a través de Shire, Kraft buscó dividir en tres partes iguales las ganancias de la serie documental entre Kraft, Benedict y Gibney.
El control editorial de la serie documental se convirtió en un gran problema entre Gibney y Kraft. Shire exigió aprobaciones creativas "para garantizar que la integridad de la historia en el documental sea coherente con la del libro". También solicitó el derecho a objetar cualquier material que Kraft y sus representantes hubieran concluido que era "inexacto, despectivo o perjudicial para” The Kraft Group.
"La preocupación fundamental aquí es proteger la imagen/marca de [The Kraft Group]", dijeron los representantes de Kraft en un correo electrónico. Tales estipulaciones son cada vez más habituales en la realización de películas sobre celebridades que se promocionan como documentales, según personas con información privilegiada de la industria.
Cuando Kraft y su abogado insistieron en la "aprobación del montaje final" de la película, Gibney se negó, según documentos y fuentes de primera mano.
El 21 de mayo de 2021, Kraft y el cineasta hablaron por teléfono en una llamada a la que se unió Shire. Según las notas contemporáneas de Gibney, obtenidas por ESPN de una fuente externa, la llamada fue un intento de encontrar intereses comunes.
"Le di a Robert un preámbulo sobre cómo aprobar el examen del New York Times", escribió Gibney. "Su respuesta: '¿A quién le importa un comino el New York Times? Se equivocan en muchas cosas'.
"Durante la llamada, Robert se centró en su 'opción negativa'. Yo tendría el 'control editorial', pero él tendría el derecho de eliminar cualquier cosa que considerara perjudicial para la 'marca' de los Patriots. Dije que tendría que consultarlo con Apple". Gibney explicó que Apple tenía el derecho, como patrocinador financiero, de ser informado de cualquier recorte o de que se le permitiera hacer sugerencias, según las notas.
"Esto es sólo entre tú y yo", le dijo Kraft a Gibney. "Tú y yo podemos hacer el trato. Apple no tiene por qué enterarse".
Kraft siguió insistiendo y parecía estar "cada vez más enojado", escribió Gibney.
"Alex, me parece ... que te gusta Apple más que a mí", dijo Kraft, según las notas de Gibney.
Shire, quien no respondió a una solicitud de comentarios de ESPN, intervino y estuvo de acuerdo con Gibney en que el cineasta no podía ocultar la opinión de Kraft. La llamada terminó sin resolución, según las notas.
En una declaración a ESPN, James dijo que el intercambio entre Kraft y Gibney nunca ocurrió. "Esta pregunta es insultante", dijo James. "Sugerir que [Kraft] le pediría a alguien que engañara intencionalmente es absolutamente indignante".
Los documentos muestran que después de que Gibney se negó a ceder el control editorial, las negociaciones entre Kraft y Gibney terminaron.
Luego, Gibney escribió en un correo electrónico a Shire: "Discutimos el tema de la administración y acordamos que no sería prudente, apropiado ni creíble que Robert, que es un sujeto de la película, mantuviera el control editorial. Como principal productor ejecutivo creativo, el control del presupuesto y del montaje final de la película debe recaer en mí".
James dijo que fue Kraft quien puso fin a las negociaciones, "para gran consternación de Gibney".
"Las afirmaciones infundadas basadas en información irrelevante derivada de negociaciones terminadas con alguien que está claramente descontento no deberían usarse como hechos, ya que Apple es el propietario exclusivo de los derechos de la serie “The Dynasty” e Imagine Entertainment retuvo la última palabra al respecto", dijo James a ESPN.
Gibney se negó a comentar los detalles de sus comunicaciones con Kraft. Pero en una declaración a ESPN, dijo: "Los espectadores pueden juzgar por sí mismos el valor de las autobiografías o las llamadas 'biografías autorizadas', en las que está claro que el protagonista tiene el control editorial.
"Pero creo que es peligroso tanto para los cineastas como para los distribuidores decir que han hecho un documental objetivo cuando, en realidad, no es así. Para ese tipo de películas, que se están convirtiendo en anuncios de celebridades bien producidos, es necesario que la publicidad sea veraz".
Cuando el acuerdo con Gibney fracasó, Kraft y Benedict buscaron una nueva productora. En cuestión de semanas, Kraft llegó a un acuerdo con Imagine Entertainment, de Brian Grazer, para producir "The Dynasty" para Apple TV+.
La división de ganancias en la película dirigida por Grazer reflejó los términos de la fallida negociación de Gibney, según varias fuentes con conocimiento directo del acuerdo. Las fuentes dijeron que no estaban seguras de si Kraft mantuvo el control editorial en la película producida por Grazer, su amigo cercano.
Un poco decepcionado
AVANCEMOS HASTA enero de 2024. Brady está retirado. Belichick es básicamente despedido por Kraft. Un círculo cercano en la oficina de la Liga tuvo acceso anticipado a "The Dynasty". Pronto se difundió el rumor de que la docuserie era "horrible para Belichick" y era un evidente infomercial de Kraft, con las palabras "Kraft Dynasty LLC 2024" al final de los créditos de cada episodio como prueba. NFL Films había sido anunciada inicialmente como coproductora de la docuserie, pero los ejecutivos de la Liga decidieron abandonar la afiliación.
En febrero, cuando se estrenó "The Dynasty", el público -y varios ex Patriots- dijeron que se sentía claramente a favor de Kraft y en contra de Belichick. La serie mostró rápidamente las dos victorias consecutivas de los Patriots en los Super Bowls 2003-2004, pero trajo a la cámara a luminarias como Rupert Murdoch para reflexionar sobre el liderazgo de Kraft. Se dedicaron episodios enteros a escándalos del equipo que involucraban a cualquiera menos a Kraft. Tal como Gibney había acordado hacer, los cineastas ignoraron las acusaciones de Kraft en 2019.
Al final, sin embargo, la serie no fue tanto la celebración definitiva de la grandeza que Kraft había imaginado, sino más bien otro capítulo desordenado en el drama familiar disfuncional. Como muchos fanáticos de los Patriots, Kraft insistió en que él también estaba decepcionado con muchos aspectos de la serie documental, sobre los cuales negó tener control o influencia.
"Me sentí mal por el hecho de que se haya hecho tanto hincapié en las situaciones más controvertidas y, digamos, 'desafiantes' durante los últimos 20 años", dijo Kraft a los periodistas en marzo pasado. "Me hubiera gustado que se hubieran centrado más en nuestras victorias en el Super Bowl, en nuestra racha de 21 partidos ganados. Así que estoy un poco decepcionado de que no haya habido un enfoque más positivo, especialmente para los aficionados de los Patriots que han vivido la experiencia con nosotros".
Ante los fans rechazando la película y culpando a Kraft, James dijo a los periodistas que Grazer había producido el documental como un favor a su viejo amigo. Grazer también dijo que el proyecto era una consecuencia de su amistad con Kraft, y en febrero pasado le dijo a Deadline: "Alguien más iba a hacerlo y Kraft dijo: 'Bueno, Brian, si lo ibas a hacer tú, me encantaría hacerlo contigo', porque ninguno de los dos nos considerábamos así, solo como amigos. Y yo dije: 'Me encantaría hacerlo'". ESPN no pudo contactar a Grazer para que hiciera comentarios.
El director de la serie documental, Matt Hamachek, rechazó varias solicitudes de entrevistas. "Los realizadores mantuvieron un control editorial total de principio a fin y no habrían seguido adelante sin ese nivel de independencia", dijo la portavoz Katie Conklin en una declaración entregada a ESPN en nombre de Hamachek.
Algunos fanáticos de los Patriots criticaron la imagen negativa de Belichick. "Para ser honesto, mi entrenador principal es un dolor de cabeza", dice Kraft en la serie documental, "pero estaba dispuesto a soportarlo siempre y cuando ganáramos".
Incluso Belichick destacó el duro trato que recibió en la película durante el homenaje a Tom Brady a principios de mayo. Mientras Kraft observaba, Belichick bromeó: "En serio, me siento muy honrado de estar aquí para el homenaje a Tom Brady en Netflix. No debe confundirse con el homenaje a Bill Belichick en la serie de 10 episodios de Apple TV".
Al final de la noche, quedó claro que "The Dynasty" no le había hecho ningún favor al legado de Kraft.
'Un paso en falso tonto'
DURANTE LA TEMPORADA BAJA, Kraft se encontró en la extraña posición de distanciarse de su propio documental. La película fue criticada por los fanáticos de los Patriots, así como por algunos votantes del Salón de la Fama.
Por su parte, James ha dicho a los votantes que no hará más cabildeo.
Cuando se les informó sobre la participación oculta de Kraft en el libro y el documental "The Dynasty", un puñado de votantes del Salón de la Fama dijeron que eso podría afectar su consideración de Kraft y que no lo beneficiaría en nada. Un votante anti-Kraft dijo simplemente: "No me sorprende".
Otros dijeron que no les importaba y que no debería importar en absoluto -- Kraft ya debería haber recibido su chaqueta dorada hace tiempo. "Son delitos menores", dijo un votante. "Delitos menores por mal juicio".
Además, ahora que los nueve miembros del comité de contribuyentes del Salón considerarán a los propietarios sin competencia de los entrenadores, las posibilidades de Kraft parecen haber mejorado, dicen los votantes. Dos votantes informados sobre la membresía dicen que "una mayoría" de los nueve miembros son partidarios de Kraft.
Cole, el veterano votante del Salón, dijo que el intento de Kraft de gestionar de forma encubierta su legado "solo demuestra lo desesperado que está, pero está desesperado porque nadie merece entrar más que él".
"Es un paso en falso tonto", dijo Cole. "Simplemente muestra la mentalidad de un hombre que quiere que se reconozca su legado mientras aún está vivo".
Polian dijo que la reacción negativa a la serie documental era un caso atípico en la encantada vida de rachas ganadoras de Robert Kraft.
"Me pareció un documental interesante", dijo Polian. "Tiene el punto de vista de Kraft, el punto de vista de los Patriots, lo cual es comprensible".
"Los ganadores escriben la historia. Los perdedores se van a casa".
Don Van Natta Jr. es un escritor senior de ESPN. Comuníquese con él en Don.VanNatta@espn.com. En X, encuéntrelo en @DVNJr. /p>